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Lluvia constante.

Policía bueno, policía malo en la obra Lluvia constante

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Un policial negro de estructura irrompible volvió y llena la sala Cero de El Galpón.

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El maquillaje en vivo es uno de los gestos que desnudan el procedimiento desde que abre la puesta. Una cámara seguirá haciendo primeros planos virados al azul o al ámbar, ostensible en su acercamiento, en sus artefactos de iluminación (un foco en una palangana con agua, un encuadre a través de las aberturas de una casita de encastres en miniatura). El escenario es un set y al fondo una pantalla activa el recordatorio al enfocarse en breves monólogos, cápsulas de sentido que salen de lo lineal.

El centro es una dupla, un par de amigos policías que tienen, por lo menos, un pendiente inmediato: ascender a investigadores. El gran peaje que Gabriel y El Mudo resienten: la discriminación positiva que, reclaman, tienen sus compañeros migrantes. Lo que les cobra el sistema: un léxico impropio, sus particulares métodos.

La familia de Gabriel es presentada en sillas de lona, el cliché de director de cine, cada una con su nombre, lo que cumple la doble función de signo y gafete ayudamemoria, porque únicamente hay utilería, no más elenco.

Estos dos que andan a los golpes desde la infancia harán suyas acciones, relato y didascalias. Hay asistentes de escena y manos que colocan efectos de sangre o sostienen jeringas. La estructura es evidente y efectiva: esa transparencia en los recursos no hace más que aproximar un policial negro que recrea un mes de lluvia enmarcando biografías crispadas. El goteo no cesa y el paisaje interior se pone barroso. Como siempre, algunas balas alcanzan a inocentes.

Pocos años atrás esta pieza de Keith Huff (parte del equipo de guionistas y productor, por ejemplo, de House of Cards y Mad Men) visitó Montevideo en versión del argentino Javier Daulte con Rodrigo de la Serna y Joaquín Furriel en estos roles cinematográficos. En Broadway los detectives fueron Hugh Jackman y Daniel Craig. La coherencia de tono y texto, de idea y representación, hacen que acá las actuaciones de Gastón Torello y Carlos Rompani (además responsable de la traducción y de la adaptación) sean el balancín de una energía que se desplaza de la ayuda mutua o el bullying cuerpo a cuerpo a la usurpación de roles.

Si la corrupción, la dependencia de sustancias, la vulgar envidia o hasta los ideales familiares tuercen destinos, será cosa del azar o las malas decisiones, puede concluir la platea, por momentos captada por la cámara, que la apunta o la interpela a raptos. Nada en este atinado montaje, como está a la vista, es azaroso. Y el lenguaje expandido que utiliza –caníbal incluido– dialoga con un rango de público que trasciende largamente al teatrero pertinaz.

Lluvia constante, de Keith Huff, con dirección de Santiago Ventura, en sala Cero de El Galpón, jueves y viernes a las 21.00. Entradas en Tickantel a $ 520.


Función gratuita en sala Lazaroff

Dirigida por Jorge Denevi y con la actuación destacada de Pepe Vázquez, La violación de Artemisia Gentileschi se presenta el domingo 11 de setiembre, a las 18.00. La entrada es gratuita, pero hay que hacer la reserva a través del correo sala.lazaroff@imm.gub.uy, el 1950 9075 o el Whatsapp 099 612 009.

Artemisia Gentileschi fue una de las más grandes pintoras del Barroco y la primera mujer en la historia en ser admitida, en 1617, en la Academia de Diseño de Florencia. A los 19 años fue violada por otro pintor, Agostino Tassi, que era asistente de su padre. El relato de su violación quedó escrito en las Actas del Proceso que se le siguió a Tassi. El testimonio de Artemisia fue reiteradamente puesto en duda y tuvo que someterse a pruebas humillantes y dolorosas. Tassi fue declarado culpable y no cumplió un solo día de arresto.

Contra la impunidad

El próximo viernes a las 21.00 la sala Zitarrosa recibirá Amanece, un espectáculo que llevan adelante Adrián Goizueta y El Experimental con poesías de presos políticos de Argentina y Uruguay. Se trata de un ejercicio de memoria y de compromiso con la democracia, sostienen los organizadores, “un emotivo reconocimiento a los detenidos, sus familiares y a todos quienes combatieron los regímenes totalitarios en América Latina”. Participan como artistas invitados Pepe Vázquez, Víctor Cunha y Raquel Diana.

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