Chicos Eléctricos, Buenos Muchachos, Trotsky Vengarán, La Hermana Menor, Neanderthal y Cadáveres Ilustres: las bandas han tenido trayectorias muy diferentes, pero hace 30 años tocaban en el mismo circuito de bares y escenarios pequeños. En 1994 confluyeron en Las criaturas del pantano, un casete editado por Ángel Atienza, del sello Perro Andaluz, y curado por Gerardo Michelin, quien en la década anterior había sido uno de los impulsores de la revista GAS y mánager de Los Estómagos en la etapa final de la banda.
Era una época de transición para el rock uruguayo: el auge de la posdictadura había pasado, las bandas más importantes de la movida se habían disuelto (Los Estómagos, Los Tontos, Los Traidores) o se habían reciclado en otros subgéneros (Níquel) y todavía no habían despegado artistas que tendrían gran éxito sobre el fin de la década (Peyote Asesino, La Vela Puerca). El llamado “rock subterráneo” estaba más vivo que nunca, pero no tenía nada encima que lo traccionara.
El casete Las criaturas del pantano les dio visibilidad a muchas de esas bandas que mantenían la actividad rockera en Montevideo. Se presentaba como una banda de sonido de una película ficticia, tenía 12 temas (dos por banda) y agotó la tirada de 500 ejemplares. Es, hasta hoy, un objeto de colección: un ejemplar usado se cotiza a 4.230 pesos en Mercado Libre, y su debut en formato digital (en plataformas) recién tendrá lugar sobre fin de año.
Hace unos meses, cuando estaban por cumplirse tres décadas de la salida de la compilación, al periodista Nelson Barceló se le ocurrió investigar sobre su origen. “En el 94 tenía 16 años y salíamos con otros amigos con quienes vivíamos en Capurro a caminar y hacer puerta en Amarillo. El casete lo escuché en el programa de Daniel Figares en Alfa FM y lo vi en la disquería Rarities. Por el encare me costó entender que era una ensalada de rock uruguayo. También me llamaban la atención los nombres. Sólo conocía a Cadáveres y Chicos Eléctricos de los programas de Alfonso Carbone. A los otros no los pasaban en la radio”, recuerda.
Tal como hiciera el estadounidense Legs McNeil en su estudio sobre el punk neoyorquino Please Kill Me!, Barceló construyó una historia colectiva y oral que explica cómo se dio la participación de cada una de las bandas en la antología, y que a la vez pinta un clima cultural que excede a los involucrados. Su libro Las criaturas del pantano: el sonido y la furia de los 90 está organizado en torno a series de entrevistas precedidas por breves análisis introductorios a cargo de distintos periodistas. El abordaje coral rescata una forma de concebir la música marcada por la imposibilidad de acceder a grandes públicos y que, tal vez por eso mismo, abundaba en entusiasmo e imaginación.
Este jueves a las 17.00, el libro se presentará en el museo Gurvich. Acompañarán a Barceló el cantante Pedro Dalton, de Buenos Muchachos, Nico Barcia (frontman de Chicos Eléctricos hasta el fin de la banda y hoy solista e integrante de proyectos como Service of Sound) y la periodista Mariana Mactas, quien escribió la introducción del capítulo correspondiente a Neanderthal, la banda de Daniel Turcatti, quien también estará presente. Además, estará Beto Quintans, uno de los propietarios del boliche Juntacadáveres, centro simbólico de esa movida rockera junto a la disco Amarillo.
Desde ese día, además, quedará montada en el Gurvich, hasta la semana siguiente, una muestra organizada por Barceló con material gráfico que quedó fuera del libro: afiches, arte de casetes, bocetos, fotos, textos de canciones inéditas escritos a mano y tipeados en máquina de escribir. También habrá objetos como instrumentos de las bandas y hasta reproducción en “tamaño real” del personaje que Turcatti creó para la portada del disco Glitch, de Chicos Eléctricos.
“La intención es continuar después del Gurvich en otros espacios y ampliar la exposición a otras bandas de esa época”, adelanta Barceló.
Las criaturas del pantano, de Nelson Barceló. 244 páginas. Ediciones B, 2024. Presentación este jueves a las 17.00 en el museo Gurvich (Sarandí 524). Exposición hasta el 7 de noviembre.