El sábado a las 15.00 en el Centro Cultural de España (Rincón 629) tendrá lugar el taller “Literatura eslovena para pequeños/as grandes lectores/as”, a cargo de Francisco Tomsich, Henrike von Dewitz y Horacio Cavallo. La actividad está dirigida a todo público y recomendada especialmente para familias con niñas y niños a partir de ocho años. La entrada es libre hasta agotar aforo.
Tomsich dijo a la diaria que están “preparados para todo” por la incógnita acerca de qué público van a convocar. “Más allá de que el rango de edades con el que estamos acostumbrados a trabajar en taller es el de ocho a 12 años, la idea es integrar a los padres, a las familias y estar preparados para adaptarnos al público que se acerque. Vamos a presentar el proyecto en el que se enmarca la actividad. Vamos a utilizar uno de los varios libros que tenemos a mano para leer, para llevar a cabo una actividad lúdica de taller. Creo que nos vamos a decantar por el lado de la ilustración, a una lectura marcada por la extranjería, el exotismo de esa lengua, más allá de que esté traducida. Y si las circunstancias lo posibilitan, nos gustaría que derive en una charla con los presentes sobre las curiosidades que puedan tener”. “Invitamos a Horacio Cavallo, que tiene ese repertorio de preguntas del mediador, la persona que pregunta y que dirige la atención hacia las cosas que pueden ser interesantes desde un punto de vista de un escritor de literatura infantil y juvenil”, agrega.
La actividad se enmarca en Paisajes de la literatura eslovena, la primera plataforma digital dedicada exhaustiva y exclusivamente a la difusión, publicación y traducción de la literatura eslovena en castellano. Se lanzó en 2023 en el marco del proyecto Paisajes de Bibliodiversidad, coordinado por la editorial eslovena Malinc y financiado por el programa Europa Creativa de la Unión Europea, con el apoyo de la Agencia Pública del Libro y el Ministerio de Cultura de Eslovenia. Los editores de la plataforma son la traductora y editora eslovena Barbara Pregelj y Tomsich.
Al respecto, comenta Tomsich: “Esta web, que está en desarrollo, se lanzó hace tres meses. Se enmarca en un proyecto europeo mucho más grande que se centra en las literaturas minoritarias: cómo las literaturas en lenguas minoritarias en Europa dialogan entre sí y crean espacios de bibliodiversidad propios. El vasco, el catalán, el checo, el macedonio tienen sus tradiciones súper fuertes e importantes literaturas propias, pero en el concierto europeo son menores”. “Dentro de ese proyecto decidimos integrar una serie de cosas que habíamos hecho antes, dirigidas a crear una plataforma exhaustiva: nos proponemos que todo lo que se ha hecho y lo que se haga que vincule la literatura eslovena con el castellano esté ahí, que todas las traducciones estén representadas, así como los autores, ilustradores, editoriales. Ahora hay una muestra representativa, pero es un proyecto a varios años, que incluye poesía, ensayo, narrativa y publicaciones en papel, y hay un espacio muy importante para la LIJ porque en Eslovenia ese campo es fuerte, con autores como Peter Svetina –un clásico, nominado al premio Andersen– y Desa Muck, que tiene numerosos libros traducidos y muy conocidos”.
Consultado sobre los posibles puntos de contacto entre la LIJ eslovena y la uruguaya, responde: “Algo importante a tener en cuenta es que tu campo de conocimiento de la literatura en castellano es gigantesco, mientras que la literatura eslovena se escribe en una lengua que hablan dos millones y medio de personas, cuyo radio de traducción es muy pequeño, así como su mercado, y muy pocos autores hacen el salto. Ahí podría señalar que hay una similitud, que tiene que ver con una similitud cultural que hay entre Eslovenia y Uruguay, hay un tipo de insularidad que reconozco similar, tienen diferencias estructurales, pero de algún modo se pueden comparar. Por otro lado, en paisajes, folclore y raíces, nada que ver”.
Además, comenta: “Hace un tiempo estuve trabajando como ilustrador en una publicación colectiva de cuentos de autores paraguayos en esloveno y de cuentos de autores eslovenos traducidos al español y editados en Paraguay. Me llamó la atención que la edición de cuentos paraguayos en Eslovenia, si de algún modo manejaba cierto tipo de exotismo, lo hacía con los animales (de hecho, era necesario un glosario), mientras que en la portada de la edición paraguaya aparecían unos niños que parecían austríacos en las montañas con nieve, una imagen que podría representar muchos lugares de Europa en un imaginario, pero que no necesariamente refería a una especificidad eslovena. Eso me llevó a pensar en lo difícil que es imaginarse esta especificidad sin tener una mediación directa: eso es lo que intentamos plantear”.
Hace hincapié en que se proponen afianzar el vínculo entre la literatura y cultura eslovena y rioplatense, y comenta que en Argentina hay una comunidad eslovena numerosa. “Hay una relación bastante fuerte entre Eslovenia y Argentina. En Buenos Aires hay tres escuelas eslovenas, y en Bariloche y esa región también hay una comunidad grande. Hay una comunidad muy activa que es la de exiliados de Yugoslavia después de la Segunda Guerra Mundial, y una base de la generación anterior. Se diferencian por las condiciones de migración, ya sea económica o política. Argentina, Australia y Canadá son los países donde se habla más esloveno. El tema es que ese esloveno que se habla en esas comunidades se desarrolló de un modo ajeno, a mucha distancia, del esloveno en la metrópolis, de modo que tiene sus propias normativas y desarrolló arcaísmos. El esloveno es un idioma con pocos hablantes, pero que tiene al menos nueve dialectos oficiales, según algunos 46, y son ininteligibles entre sí. Eso también habla de un tipo de desarrollo histórico de la lengua y de la lengua literaria muy diferente”, explica.
“En estas instancias me interesa la cuestión lingüística, que también es divertida con los niños. Por ejemplo, una de las maneras más fáciles de resolver la lectura, si es que tenemos ese público que anhelamos, es una traducción que hizo Henrike von Dewitz de un texto de Matías Acosta. Si bien en ese caso es literatura en castellano traducida al esloveno, tiene un interés muy grande como actividad de taller”, adelanta. “Es la primera vez que lo hacemos en Uruguay. Hay buenos libros y el interés es compartirlos. Otro tipo de interés puede surgir de las preguntas y de los aspectos extraliterarios”, agrega.
Por último, destaca que el domingo a las 15.30 van a ofrecer el taller en la biblioteca El Sonido de los Libros, que llevan adelante Gabriela Mirza y Santiago da Rosa en Playa Fomento; subraya su carácter abierto, así como la necesidad de defender la existencia de este tipo de espacios.
Toca troca de nuevo
En noviembre del año pasado, el colectivo Migas de Papel inauguraba una nueva iniciativa, Toca Troca, con la idea de que fuera la primera de varias. En el ámbito siempre acogedor y cómplice de variadas iniciativas relacionadas con la literatura infantil y juvenil de la biblioteca María Stagnero de Munar del Castillo del Parque Rodó (Julio Herrera y Reissig y Gonzalo Ramírez), invitaban a una jornada de canje de cómics y novelas gráficas: “Traer un cómic o novela gráfica para niños o adolescentes que esté en buenas condiciones (si te gusta un montón y te dan ganas de compartirlo, mucho mejor). El libro que traigas entrará en la rueda toca troca y recibirás otro a cambio, un libro sorpresa que podés quedarte o canjearlo con el de otro participante si no te gusta”, proponían.
El sábado a las 12.00 regresa, con el agregado de que el historietista Nicolás Peruzzo (el autor de la exitosa saga Pancho el pit bull) compartirá un taller de dibujo con los participantes.