Por lejos, su obra más conocida es “Hit the road, Jack”, el cover de Ray Charles que se transformó en un hit internacional en 1989 y que no para de sonar desde entonces. Sin embargo, la contribución más importante a la historia de la música popular que deja David Johansen, fallecido el viernes, seguramente tenga más que ver con su trabajo como cantante y compositor de los New York Dolls, la banda de carrera breve e intensa que tuvo influencia decisiva en el nacimiento del punk británico a mediados de la década de 1970.
Elegidos la mejor y la peor banda del año en más de una encuesta, New York Dolls mezclaban la energía del viejo rock and roll con letras que hablaban de romances callejeros y “crisis de personalidad”, aunque su notoriedad le debía no poco a la imagen que exhibían los músicos: minifaldas, tacos altos, medias de red, pelucas platinadas y boquitas pintadas. Fueron, por ese look basado en la moda femenina infiltrado con agresividad barrabrava, uno de los extremos del glam-rock que cundía a principios de 1970, cuando lanzaron sus dos álbumes, el epónimo New York Dolls (1973) y Too Much Too Soon (1975). Johansen firmó la mayoría de las composiciones de la banda, en algunos casos solo y en otros en coautoría con los guitarristas Johnny Thunders y Sylvain Sylvain.
Histriónico y bienhumorado, en el escenario Johansen vibraba en una frecuencia parecida a la de Mick Jagger, y no pocos compararon a New York Dolls con los Rolling Stones primigenios. Además, poseía una voz que podía ir del aullido roquero al blues pastoso, y también sabía cómo arrullar, como demostraría en su carrera posterior a los Dolls.
Aunque no tuvieron impacto comercial inmediato, estos neoyorquinos dejaron una marca rotunda en la naciente escena punk londinense. En lo musical, su amor por las guitarras crudas y aceleradas es evidente en los discos debut de los Sex Pistols y de los Damned –que llegan a Montevideo este viernes 17 de marzo–, así como ciertos detalles estéticos. En otro punto, más operativo, no es menor el hecho de que Malcom McLaren, que fue manáger de la banda en 1975 (les impuso un cambio de apariencia basado en el uso de simbología soviética, lo que inauguró el communist chic), sería un poco después el encargado de reunir a los Sex Pistols, a quienes intentó modelar a partir de los New York Dolls. Detalle extra: el presidente del club de fans británico de los Dolls era un tal Stephen Morrissey, quien unos años después se convertiría en cantante de The Smiths.
Después de los Dolls, David Johansen inició una carrera solista orientada al blues. No tuvo mucho éxito con su propio nombre, pero a fines de la década de 1980 adoptó el pseudónimo de Buster Poindexter, con el que grabó dos grandes hits: un versión casi paródica de “Hot Hot Hot”, de Alphonsus Cassell, y “Hit the road, Jack”. Por esos años, además, empezó a conseguir papeles como actor gracias a su amistad con Bill Murray. También prestó su voz para varias series animadas, como Teen Titans y The Muppets, y en una época era común verlo en la banda estable del programa Saturday Night Live (que en 2025 festeja 50 años al aire).
En 2020, a Johansen le encontraron un tumor cerebral y desde entonces sufrió varios percances. En febrero de este año se había lanzado una campaña para financiar su tratamiento. Murió el viernes 28 de febrero, en Staten Island, el distrito de Nueva York donde había nacido hacía 75 años. Era el único sobreviviente de los Dolls originales (que tuvieron un revival a principios de este siglo, con otras formaciones), tras las muertes de Thunders en 1991, del baterista Jerry Nolan en 1992, del bajista Arthur Kane en 2004 y de Sylvain en 2021.