Hoy, por primera vez en su riquísima historia, Uruguay y Brasil, un clásico del fútbol mundial que se juega desde hace 102 años, se enfrentarán en territorio europeo. Será en Londres, más precisamente en el campo de Arsenal, a las 17.00 de nuestros relojes. La emisión televisiva será de TV Ciudad, mientras que en internet lo pasará Vera TV.
Hace 94 años, cuando el fútbol era un recién nacido, fortachón, lindo y popular, Uruguay estaba en Europa en las puertas de una de las más grandes gestas del fútbol mundial. En ese entonces, cuando la celeste llegó a París después de que el vapor Desirade atravesó el Atlántico hasta llegar a Galicia, un uruguayo, Leonidas Chiappara, joven estudiante de arquitectura, que además era jugador de fútbol y estaba usufructuando una beca en Francia, fue anotado como integrante de la lista uruguaya en los Juegos Olímpicos, igual que Antonio Urdinarán, quien en esos tiempos vivía en Madrid. No llegaron a jugar, pero estaban por ahí por si llegaba a pasar algo y faltaba alguno.
Hoy en Londres no estará un estudiante becado o alguien que se haya ido de visita a Europa, pero sí aparecerán, enfundados con el equipo largo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), el Indio Emiliano Velázquez y el riverense Mauricio Lemos. También el juvenil Bruno Méndez y el Zorrito Mathías Suarez serán parte del plantel, recambio y auxilio garantido para un colectivo que, por distintas razones, tiene diez ausencias. “Siempre ha habido inconvenientes, pero en esta oportunidad es inédita la cantidad de futbolistas que no pueden estar dentro de una misma zona del equipo. Hemos apelado, como otras veces, a jugadores que ya tenían algo de camino andado, los valores de trabajo, que son los de las selecciones juveniles”, dijo Tabárez ayer en la conferencia de prensa.
Para el partido de hoy no estarán a las órdenes de Tabárez ni el triángulo final completo del Mundial –Fernando Muslera, el capitán Diego Godín y Josema Giménez– ni Sebastián Coates, que alterna permanentemente en esa zona. Tampoco estarán, por lesión, Erick Cabaco, que había sido nominado por primera vez en la mayor, ni Gastón Silva, ni el juvenil lateral-volante Marcelo Sarachi, ni el delantero Cristhian Stuani. Ni Nahitan Nández y Camilo Mayada, a quienes, por recomendación de la Conmebol, la AUF se abstuvo de nominar para que no viajaran entre las finales de la Copa Libertadores.
Pero “en procura del objetivo de siempre: juego, resultado y comportamiento”, dijo ayer Tabárez, “vamos a ver lo que ponemos de nosotros para lograr eso y lo que pueda hacer el rival para impedirlo”. No sabemos todavía cómo será la oncena que enfrente a los brasileños, pero sí que la defensa será absolutamente nueva.
Es posible que, ante la ausencia de Muslera, el arquero sea Martín Campaña. Para la línea de cuatro se podría proyectar que Mathías Suárez arranque por el lateral derecho, Martín Cáceres como zaguero por ese costado, acompañado por Velázquez por la izquierda y Diego Laxalt como lateral zurdo. De ahí para delante, a excepción de la ausencia de Nández, el equipo será similar al ideal de lo que se puede plantear por estos días: puede ser con Carlos Sánchez, Matías Vecino, Lucas Torreira y Rodrigo Bentancur; o Bentancur, Vecino, Torreira y Giorgian de Arrascaeta, detrás de los superestelares Edinson Cavani y Luis Suárez.
Tite, el director técnico de Brasil, también tendrá bajas –las de Coutinho, Marcelo y Casemiro son las más importantes– y se puede suponer que coloque en el campo de juego a Alisson; Danilo, Marquinhos, Miranda, Filipe Luís; Walace, Arthur, Renato Augusto o Paulinho; Douglas Costa, Neymar y Roberto Firmino.