No se lo contaron, lo vivió en carne propia. Parado haciendo equilibrio junto al alambrado, tapándose la caída del sol que le molesta la vista. Lleva campera negra, pantalón deportivo, zapatos de fútbol y una cara que compra y vende fantasías. Tiene el póster en su mano derecha y en la izquierda un marcador negro. Apenas pasa el metro de altura. En la mirada y en su mente parecen habitar las ilusiones. Lo sabe su padre, al menos eso parece cuando le acaricia la cabeza o le desarma los pelos. Le habla, el niño, y le señala que allá en la cancha están los de Uruguay. Con ese recuerdo pasará el finde, luego de que la selección uruguaya de fútbol cumpliera su primera semana de entrenamientos rumbo a Rusia 2018. Recuerdo, ilusión, saltos cortos, pedacito de futuro. Magia.
Hoy comienza la segunda semana de prácticas. El complejo se viste más celeste que nunca porque llegan el capitán, Diego Godín, y los delanteros Edinson Cavani y Luis Suárez. Con ellos junto al grupo, será la primera vez que Óscar Washington Tabárez tenga por primera vez a los 26 convocados. Según informó la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), lunes, martes, miércoles y viernes se harán prácticas en doble horario, mientras que el jueves los trabajos serán sólo por la tarde y el sábado, en cambio, serán únicamente por la mañana. Como ayer, el domingo tendrán libres.
A medida que pasen los días los entrenamientos se irán intensificando. Lo primero, lo dijo el Maestro Tabárez, fue y es poner los estados físicos a la par. La semana pasada casi todas las prácticas se basaron en eso, más allá de que se tocó la pelota. Lógico, hacerse al funcionamiento y agitar la memoria para tener cercanos los sistemas tácticos de la selección necesitan de la pelota en cancha. Hubo partidos en espacios reducidos y habrá más. También hubo fútbol ante un equipo de la Mutual el sábado por la mañana.
A propósito de ponerse a punto con miras a Rusia, ¿vieron los entrenamientos de Luis Suárez en solitario? Pueden pasar por su cuenta de Twitter. Suárez está dejando sudor y esfuerzo. Hizo recordar a Diego Forlán y su preparación extra para el Mundial de Sudáfrica 2010.
Está semana que corre será la penúltima antes de partir al Mundial. La otra, la última, tendrá el ingrediente especial del partido despedida: ante Uzbekistán el jueves 7 de junio a las 20.00 en el estadio Centenario. Para esa instancia se llevan más de 35.000 entradas vendidas; el precio de Ámsterdam y Colombes es $ 320, la Olímpica sin numerar cuesta $ 490 y la numerada, $ 790, igual que la puerta 4 de la platea América, mientras que la tribuna América vale $ 1190 tanto para la puerta 3 como para la 24. Se compran en los locales y en la página web de Abitab.
Vale la palabra
Uno de los últimos jugadores en llegar al país fue Diego Godín. El zaguero celeste, campeón de la Europa League haciendo dupla defensiva con Josema Giménez, dijo en su arribo una frase contundente: “Sólo sirve prepararse bien”. Más que una frase, parece tratarse de todo un ensamblaje de conceptos: no hay subvaloración de rivales, nadie en el complejo hablará de grupo fácil, más bien se dedicarán a estudiar a las selecciones del grupo; todo dependerá de cómo vayan las cosas partido a partido, y la concentración y la mesura deben primar desde en las declaraciones hasta en los hechos. Y el resto será entrenar. La ilusión, la expectativa, los deseos, la ansiedad. Entrenarlo todo.
Enfocando por ahí, vale escuchar a uno de los más jóvenes. Cuando le tocó hablar en conferencia de prensa Josema Giménez fue claro y dijo que cuando a la selección le tocó ser favorita de grupo le fue mal. Prefiere tener los pies sobre la tierra, el corazón caliente pero la cabeza fría, trabajar los entrenamientos a full y “saber qué es lo que tenemos que hacer para ganar el primer partido” para luego pensar en ganar el segundo y después el tercero.
No se equivoca Tabárez cuando dice que uno de los puntos fuertes de la selección es la defensa. Desde lo que hacen cuando están adentro de la cancha hasta en lo discursivo, quedó demostrado. Y los apoya: “Potencialmente hay muchas selecciones superiores a Uruguay que nos han enfrentado a defendernos. Eso no lo vamos a perder. [...] El fútbol es un deporte colectivo que consiste en oponer a dos rivales que tratan de conseguir el resultado de victoria, y eso se logra convirtiendo goles y tratando de que no te conviertan goles. Dicho de otra manera: hay que hacer más goles que el rival”, manifestó hace unos días. Clarito.
Si bien la AUF no ha comunicado si habrá más conferencias de prensa pos entrenamientos ni quiénes hablarán, es de esperar que esto suceda teniendo en cuenta experiencias anteriores. Hablarán otros jugadores, pero los enfoques no variarán demasiado en cuanto a la planificación y la estrategia. Coherencia se llama, y ha sido sostenida durante 12 años.
El niño sigue impaciente, impaciente por inquieto y por niño. No tiene 12 años al golpe de vista. Es más chico que este proceso de selecciones. 12 años, más o menos los mismos que tenía Josema Giménez cuando la celeste empezó a ser la de ahora. Parecería que los sucesos ayudan a la maduración: “Lo que siente la gente también lo sentimos nosotros”, dijo Josema, “estamos ilusionados y motivados con este Mundial, pero hay que llevarlo con calma porque un golpe emocional puede jugar en contra”.
La herencia continúa.