El sol todavía iluminaba la cancha bohemia cuando comenzó el penúltimo partido de la octava jornada del Torneo Clausura. Juventud último en la tabla del descenso, había empatado con Liverpool la fecha pasada y no podía permitirse perder. Wanderers había obtenido su primera victoria y quería repetir la ocasión, cosa que logró por 3-0.
Juventud movió primero y empezó su juego defensivo que continuó casi toda la primera parte porque Wanderers tenía más la pelota y jugaba de manera más ordenada, aunque no podía convertir. El bohemio desaprovechaba toda chance de gol que elaboraba, tanto de pelotas recuperadas como de pelotas quietas por las varias faltas que cometieron los de Las Piedras.
Ignacio Nacho González, quien disputaba los 100 partidos con la institución, y el chileno Christian Bravo fueron los encargados de las jugadas más rápidas y precisas. El equipo que trataba de hacer el juego abierto y rápido con los laterales que le gusta al entrenador.
El Bohemio seguía intentando hasta que a los 41 un pase terminó en los pies de Jonathan Barboza, quien de manera inteligente pateó directo al arco. El remate con fuerza dejó al golero pedrense sin poder hacer nada y el marcador se abrió para los locales
Para el segundo tiempo el sol había desaparecido por completo y las luces del Parque Viera se encargaron de iluminar el campo de juego. Juventud puso más presión, intentó. Pero el equipo de Alfredo Arias no se achicó y a los 62, luego de un pase de Matías Castro, el chileno Bravo convirtió su merecido gol. En el cierre, a los 89, el lateral Maximiliano Araujo hizo el personal y facturó el tercero, gol que le dio la tranquilidad del partido liquidado.
Allá en Melo
En el estadio Antonio Ubilla se enfrentaron Cerro Largo y Liverpool, dos de gran campaña en la temporada. Terminaron igualados 1-1 con goles de Alan Medina para los montevideanos y de Jonathan dos Santos para los arachanes.
Fue empate, pero pudo ser para cualquiera. En el primer tiempo el mejor fue Liverpool. Los de Pablo Pezzolano eligieron la banda izquierda para hacer el juego vertical que tanto le gusta. Por ese andarivel, Camilo Cándido y Mathías Acuña, siempre asistidos por Nicolás Acevedo y por Pablo Caballero, generaron el peligro. Cándido, para ser más precisos, pegó dos pelotas en el travesaño. El gol, sin embargo, vino por la derecha: subida veloz de Leonardo Pais, buena asistencia para Medina que entraba por el centro, y el volante pateó de afuera del área para ponerla casi al ángulo.
En la segunda parte Cerro Largo apretó más arriba. Ya no dejó jugar con tranquilidad a Liverpool porque presionó alto. Insistió con una receta que le queda bien: centro al área. Y en una de esas, el goleador de turno en la segunda mitad del año, el salteño Dos Santos, la mandó adentro y puso el definitivo 1-1.