Brian tiene 19 años. Hace apenas un tiempito, jugaba en un campito, enseguida en una canchita, cuando dejó la escuela en una cancha de alambrado de cinco hilos, un tiempo después empezó a jugar en muchas canchas distintas de Montevideo, un día se puso la celeste en el Centenario y hasta hizo un gol, y otro día, el lunes, cuando terminó el partido con Argentina, el del empate 2-2 en Tel Aviv, dijo, escribió: “Sensación única. Inexplicable! Sueño realizado, lo soñé lo busqué y no paré hasta lograrlo. El niño soñador jugando con sus ídolos Edinson Cavani y Luis Suárez”. Feli tiene 13 años. Guti, su amigo, también. Ya dejaron la moña, la cancha chica y se les empiezan a mover las vergüenzas de ir a probarse a un cuadro. Empezar el liceo es mucho más simple que encarar una práctica de aspirantes en un cuadro de la capital. Los pibes, los gurises, saben de esos exámenes terribles de atravesar las listas de los aspirantes, pero mucho más saben y sueñan con estar adentro, con ponerse la camiseta y, sea como sea, en Uruguay tienen una única primera aspiración muy proyectada a futuro: ponerse la celeste. Los gurises quieren jugar, quieren divertirse, quieren ganar. Y todos quieren ponerse la celeste.
Ponerse la celeste y jugar un sudamericano es conectar tácitamente con esos sueños de niño. El domingo 24 de noviembre, el día en que sus mayores deciden quien encabezará el Poder Ejecutivo en Uruguay los próximos cinco años, 20 adolescentes uruguayos, a los que les faltan años para sacar la credencial cívica, debutarán con la celeste en el Sudamericano sub 15.
Quinceañeros
Este campeonato, que en esta oportunidad es para jugadores nacidos después del 1º de enero de 2005, se habrá de disputar finalmente en Asunción del Paraguay, después de que el golpe de Estado y la situación de violencia y alteración social en Bolivia llevaron a la Conmebol a tomar la decisión de cambiar las sedes originales: las ciudades bolivianas de Santa Cruz de la Sierra y Warnes. El torneo se jugará en las canchas de Libertad, Nacional y Capiatá, en la capital guaraní.
La celeste integra el grupo B del Sudamericano junto a Argentina, Chile, Polonia, Paraguay y Ecuador. Debutará en el partido de fondo del domingo 24, que es también el partido inicial del ahora local Paraguay. La sucesión de encuentros seguirá con el choque con Ecuador el martes 26, con Argentina el jueves 28, el sábado 30 enfrentará por primera vez en la historia a Polonia en el marco de un Sudamericano (desde la última edición de este torneo en la categoría un 15 se invita a selecciones de otros continentes) y cerrará su participación en la serie enfrentando a Chile el lunes 2 de diciembre.
En la serie A se enfrentarán Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, Venezuela y Bélgica. El torneo continuará con las semifinales, en las que se cruzarán el primero con el segundo de cada grupo, y los ganadores irán por el título en una final única.
Pasando la lista
El entrenador uruguayo, Diego Demarco, que desde 2016 dirige a la selección de menor edad de la Asociación Uruguaya de Fútbol determinó que el plantel que defienda a Uruguay en el Sudamericano estará integrado por Juan Pablo Muñoz (Peñarol), Santiago Damasco (Defensor Sporting), Andrés Madruga (Peñarol), Ulises Márquez (Nacional), Juan Manuel Jorge (Defensor Sporting), Matías Rodríguez (Nacional), Pablo Viudez (Defensor Sporting), Juan Ignacio Chocho (Nacional), Nicolás Siri (Danubio), Augusto Scarone (Nacional), Franco Correa (Peñarol), José Río (Danubio), Alan Matturro (Defensor Sporting), Ramiro Recoba (Nacional), Martín Suárez (Wanderers), Rodrigo Cabrera (Defensor Sporting), Bruno Barboza (Nacional), Anthony Aires (Liverpool), Anderson Duarte (Defensor Sporting), Pablo Furtado (Boston River), Joaquín Lavega (River Plate) y Santiago Cantos (Bella Vista).
El Sudamericano sub 15 mantiene la esencia de jugar por el campeonato mismo, ya que no hay Mundial en la categoría. Estos torneos bianuales se disputan exclusivamente como una competencia entre los países de la Confederación Sudamericana de Fútbol, a los que en las últimas ediciones se sumaron dos países europeos invitados, a los efectos de evitar las fechas libres y nutrir de partidos la competición. En 2017, en Argentina, participaron Croacia y República Checa.
Los torneos sub 15 se empezaron a disputar en 2004, y desde 2005 se juegan cada dos años. Uruguay lo organizó en 2011 y salió segundo en dos oportunidades (2007 y 2015) y cuarto en tres ocasiones (2004, 2009 y 2011).
Ya nos lo demostró Brian Rodríguez, el tranquerense que este año llegó a la selección absoluta, en la que jugó con sus ídolos, a los que veía por televisión cuando era sub 15 y pasó de cancha chica a la de 11: el sueño de los niños se puede cumplir.