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Público de Ecilda Paullier en la revancha de los Cuartos de Final de la decimosexta Copa Nacional de Selecciones de OFI, el domingo, en el Estadio Casto Martínez Laguarda, en San José.

Foto: Fernando Morán

Afuera, pero adentro: la Copa Nacional de Selecciones de la OFI y sus semifinalistas

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Seguro que es una historia conocida, y tal vez hasta recreada en estas mismas páginas. Cuando el 20 de marzo de 2006 la diaria atravesó el umbral de la puerta de un millar de receptores que habían comprado algo que nunca habían visto, y que eran el motor del camino sabíamos lo que queríamos, pero no sabíamos qué tan lejos podríamos llegar. Esos mil y pico de ejemplares que pasaron por debajo de las puertas de cientos de hogares montevideanos, y algunas decenas por algunos de nuestros pueblos, contenían aquella recordada entrevista al, por aquellos días, novel entrenador de la selección uruguaya –hoy, 13 años después, es con luz el seleccionador nacional a nivel mundial que más partidos ha dirigido–, pero también noticias de las semifinales de aquella Copa Nacional de Selecciones de 2006 que enfrentaba a Maldonado con Artigas y a Paysandú con Florida. Seguramente casi ningún vecino de esos pagos tendría referencia de la irrupción de aquel diario de género femenino, y mucho menos estaría esperando en casa, en el laburo o hasta en el boliche información, comentarios o referencias de aquellos partidos, de aquellas semifinales, de aquellas camisetas.

Queríamos, queremos, afinar nuestra agenda y nuestra sensibilidad para apostar con las fuerzas que tenemos por informar, opinar, contar, antes que nada, cosas que naturalmente tienen como universo nuestra comunidad. Empezaba una historia propia, gozada y sufrida, de espalda ancha y camino permanente. La idea madre funde ineludiblemente la buena lectura con la mejor información y las prioridades informativas, así como los límites fueron establecidos por todo lo que nuestra comunidad roza –la real, no la virtual– con la obligación de perseguir los protocolos periodísticos básicos que nos permitan mantener la vergüenza de estar dando información y no bolaceando, y que nos ponga colorados cada vez que la macaneamos. Es difícil saber si nosotros, los que la remamos desde acá, estamos tan errados, o si los demás aciertan al elegir contenidos que a muchos quizá nos parezcan ajenos. Lo cierto es que aún hoy surfeamos el equilibrio de nuestra propuesta. Hoy, 13 años después, con las mismas libertades y las mismas ideas, algunas afinadas, otras caducas, seguimos ese trillo.

Y entonces, como en aquel marzo de 2006, se sigue hablando de la Copa Nacional de Selecciones, del campeonato del interior, de nuestros gauchos patones y de Paysandú, que es el único que coincide con los semifinalistas de la primera edición de la diaria. Aquel año que Maldonado fue campeón justamente al derrotar a los sanduceros, habían llegado a las semifinales Maldonado frente a Artigas y Paysandú frente a Florida.

Hoy como ayer

Este año, con televisión y todo, Paysandú llegó otra vez a las semifinales después de eliminar por penales a la selección de la Liga de Fútbol de Ecilda Paullier. El joven arquero sanducero Lucas Giossa contuvo dos de los cuatro penales que le patearon y fue factótum del triunfo de la blanca, que el sábado, en la ida recibirá a Fray Bentos, que tuvo los mejores partidos de cuartos de final de su historia: goleó a Durazno 6-1 hace diez días de visita y 5-2 el sábado en el Parque Liebig’s. El campeón del Litoral no dejó el menor resquicio para cualquier reacción de los duraznenses.

La otra llave semifinal quedó armada con Canelones del Este, que en su histórica primera presentación en el estadio Raúl Goyenola de Tacuarembó consiguió una victoria 4-0 sobre los locales (en la ida, en Pando, habían empatado sin goles), y Colonia, que en Vergara, a pesar de perder 1-0, administró bien la amplísima diferencia que había logrado en Tarariras, donde había ganado 5-0. El triunfo de la auriverde canaria en Tacuarembó fue excelso, contundente y, ante todo, muy seguro, como para ubicarlo entre los más gloriosos de esta selección que allá por los 70 fue el sueño de Tito López y hoy está ante la instancia más grande de su historia, a la que llegó como el único equipo invicto.

Los cruces de ida están fijados por la Organización del Fútbol del Interior. El sábado a las 22.00 Paysandú recibirá a Fray Bentos en el estadio Artigas sanducero, mientras que el domingo a las 19.15, en el estadio de Peñarol de Tarariras, Colonia será local frente a Canelones del Este.

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