El judoca ciego Henry Borges llegó a los Juegos Parapanamericanos Lima 2019 como el vigente ganador de la medalla de oro, logro que consiguió en Toronto, Canadá, hace cinco años. En Perú fue el mejor y volvió a ganar la presea dorada en la categoría de hasta 60 kilos.
Borges compitió contra el venezolano Marcos Blanco. El uruguayo ganó porque su rival acumuló penalidades. Antes, en los cuartos de final y en las semifinales, Borges ganó por ippones. En la primera lucha se lo hizo al argentino David Gómez, en la siguiente al brasileño Thiago Marques.
Desde Lima, Borges habló con Garra. “Ambos, Iván [Duarte, su entrenador] y yo, estamos muy contentos y orgullosos por el logro no sólo por la medalla, sino por tener esas oportunidades de vida que nos hacen vivir estas cosas, momentos cortos que llenan gran parte de lo que hago como judoca”, comentó.
Sobre las peleas, el judoca dijo a Garra: “La primera lucha parecía la más accesible, pero nunca subestimo a nadie. La dominé, pero él se defendía muy bien hasta que lo inmovilicé. La segunda fue con el brasileño, número 1 de América en mi categoría. Fue una lucha corta pero dura. Es joven y muy fuerte. Se dio la situación, le tiré un par de veces el movimiento que hago como para ir tanteando qué podía hacer él, hasta que en un momento decidió jugársela y, como no pudo, cuando hizo su movimiento lo enganché y lo pude tirar de espalda. La final fue diferente. Era la primera vez que nos enfrentábamos. Dominé bien, siempre tuve el control, pero no podía entrarle, más allá de que estuve tres veces a punto de tirarlo. Hasta que le dieron la pena máxima, que es descalificarlo de la prueba, porque me enganchó del hombro. Fue tremendo el momento. Contento y felices con el título”.
Como todo deportista de elite, el foco está puesto en los próximos Juegos Paralímpicos. Borges está en el puerto 27 en el ranking internacional, de donde saldrán los 12 mejores del mundo. Eso se debe a que pudo estar en uno solo de los cuatro eventos hasta el momento y ha sumado pocos puntos. Sus próximos desafíos son el panamericano en enero en Canadá, donde debería ser medalla, y el Grand Prix en abril en Bakú, Azerbaiyán.