Con buen tino, el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) suspendió todas las actividades deportivas hasta el 3 de abril. Si bien para que la decisión sea efectiva se necesita un decreto gubernamental, las autoridades sanitarias están de acuerdo en la suspensión.
Los casos de la epidemia en Italia llegan casi a los 6.500, casos que, en su mayoría, son en la región de Lombardía, al norte del país. Al lunes al mediodía eran 366 muertos, cifra que aumenta con el correr de las horas.
Tras la decisión del CONI y el apoyo gubernamental, el fútbol de la Serie A quedó en el foco de la cuestión. Días pasados, tanto el ministro de deportes, Vincenzo Spadafora, como el presidente del sindicato de jugadores, Damiano Tommasi, exigieron públicamente que se pare el Calcio. Hasta ese momento los dirigentes del fútbol tano sólo habían tomado el recaudo de jugar sin público y a puertas cerradas. Dado el comunicado del CONI, horas después la Serie A suspendió el fútbol.