Defensor Sporting Club y Racing Club de Montevideo son los nombres y apellidos de las instituciones que, desde este lunes, pelean por el tercer ascenso de esta temporada a Primera División, en una final a dos partidos que comenzó con victoria violeta 3-0 y se resolverá el jueves, desde las 20.30, en el mismo escenario que se ha repetido a lo largo del año: el estadio Charrúa.
Hay equipos que mueven el piso y los 11 futbolistas que colocaron en cancha Héctor Rodríguez y Gerardo Miranda fueron de esos. La violeta se adueñó del partido desde el primer minuto y el piso, más que moverse, se inclinó. Ni el cambio de cancha del entretiempo le ofreció a Racing la esperanza de cambiar el transcurso. La cancha siguió inclinada porque Defensor hizo efectivo un juego virtuoso, de pelota al pie y agresividad en el uno contra uno, de hacer un surco por la banda en el costado derecho.
De ahí provinieron los tres goles del encuentro. A los 23 minutos Kevin Méndez hizo una de campito. Recibió el cambio de frente de Paul de los Santos, bola potente que el 10 mató sobre el sintético, sólo para revivirla instantes después. Aprovechó el uno contra uno frente a Fabián Píriz, lo llevó a la escuela, con toquecitos sutiles, llevándola atadita, tocando por un lado y corriendo por otro. Esos desequilibrios que los entrenadores sueñan en un pizarrón, pero sólo los jugadores convierten en realidad. Ante la salida de Rodrigo Odriozola, definió sin apuro, sin demora y sin problema.
Canas y frescura
En la segunda mitad Kevin fue determinante una vez más, pero la magia fue menor de edad. Tras un recupero de Matías Abaldo, el Chino Navarro, que peina canas, tocó para Kevin Méndez, que tiene un peinado a tono con los estándares futboleros de ahora. Méndez, como toda la noche, amenazante, pronto para picar en el uno a uno y dar el zarpazo, con la experiencia que ya acumula y la picardía que no le fue ajena durante todo el encuentro, cedió la globa para un botija que no se peina, el mismo Abaldo, que a los 62 minutos puso su highlight en el video.
Con la bocha afeitada, el replay es un deleite. Lo muestra al botija de 17 años, viste de violeta, como han vestido tantos cracks en la historia, pero sobre todo en la historia reciente. Se viste de violeta y entra al área por derecha, levanta la cabeza, como la levantó este equipo de los pibes que llenan de ilusión a sus hinchas. Parece que tiene la intención del pase, pero es el arte del engaño. Sabe que no viene nadie. La pelota la tiene controlada, no la mira, pero está. El leve giro de la cabeza, ya no mira al medio, mira al arco, y de su pie sale una explosión que se vuelve mil explosiones más. En el Charrúa o en las casas, por la tele y por la radio. No sabemos todavía si estamos frente a un nuevo crack de la cantera violeta. No sabemos si los recién llegados al fútbol profesional jugarán el próximo año en primera, pero Defensor Sporting recuperó el brillo juvenil en sus ojos, que vuelven a mostrar ambición de títulos, de éxitos y de alegría.
Había tiempo para más, porque a los 67 se fue expulsado José Varela en Racing, que prescindirá de él para intentar el milagro en la vuelta. Búsqueda del milagro que se tornó más compleja cuando a los 86 Joaquín Valiente lo fue.
En un paso de baile convirtió en goleada lo que era contundente victoria. Controló de zurda un envío que vino del costado derecho -toda la noche la derecha- y la colocó al palo más alejado con la misma zurda del control. Dos toques, un gol, tres problemas para la escuelita que tiene deberes, de acá hasta el jueves, si quiere promover en el cierre del año.
Parece fácil diagnosticar ahora, a cartas vistas, los problemas del Defensor de un par de meses atrás. De nada valen los comentarios que señalen errores pasados, juzgados como errores sólo ante la urgencia que producen los resultados. Valioso para Defensor es haber reencontrado el camino a tiempo, a base de una identidad de futbolistas jóvenes y formados en su casa que nunca dejaron de estar ahí, prontos para darle más piola a la cometa.
Villa Teresa 2-0 La Luz
En el partido de ida entre el penúltimo de la B y el segundo de la C, en el que definirán si hay enroque de divisional para el 2022 o si se mantienen como empezaron esta temporada, Villa Teresa, proveniente de la B, derrotó 2-0 a La Luz, segundo de la C, con goles de Juan Pablo Fagúndez a los 44 de tiro libre, y Jorge Ayala a los 70 de penal. A los 52 minutos fue expulsado Maximiliano Bajter en Villa Teresa que está a 90 minutos de mantenerse en Segunda División. Ahora vuelven a enfrentarse el sábado.