La golera del Real Madrid Misa Rodríguez posteó en su cuenta de Twitter una foto suya junto con una de Marco Asensio, con el texto “Misma pasión”, celebrando el triunfo blanco en la Champions sobre Liverpool (3-1) y citando a las cuentas de Real Madrid femenino y masculino.
El posteo tuvo aproximadamente 4.000 comentarios, pero la mayoría eran violentos, machistas y discriminatorios, sexualizando a Misa por ser mujer -y además, jugar al fútbol-, por lo que la joven eliminó el tuit.
Algunos de los agravios fueron: “tanta pasión como ganas de empotrárselo”, “misma orientación sexual” y muchos más del tipo “no te lo vas a follar”, “no vas a conseguir nada por postear una foto con él”.
Pero rápidamente diversos usuarios defendieron y apoyaron a María Isabel, con los hashtags #ConPasiónComoMisa y #MismaPasion. Además, se generó una iniciativa por parte de los jugadores que consiste en publicar una foto suya con la de la golera con el lema inicial. Marco Asensio, Esteban Granero, Marcelo, Vini Jr., Lucas Vázquez y Casemiro fueron algunos de los futbolistas que postearon. La propuesta se volvió viral y alcanzó también cuentas de otros clubes y otras disciplinas deportivas, que tomaron como bandera el hashtag #MismaPasión mostrando fotos de sus equipos femeninos y masculinos.
Hace unas semanas la jugadora de Pumas Deneva Cagigas denunció en un video el acoso que a menudo sufre en las redes sociales y pidió respeto: “Antes de ser futbolistas, somos mujeres”.
También la jugadora de América de México Jana Gutiérrez, tras haber recibido amenazas de muerte por redes sociales, emitió un comunicado en el que agradeció a quienes la defendieron y apoyaron. Expresó: “Estoy consciente de lo importante que es alzar la voz, no sólo por mí sino por mis compañeras y las miles de mujeres que sufren diariamente estas situaciones y deciden callarse por miedo. Las invito a que denuncien este tipo de actos, unamos fuerzas, se tiene que acabar la violencia”.
El fútbol es uno de los ámbitos masculinizados y machistas por excelencia, por lo que el fútbol femenino es uno de los actores sociales ideales para promover la equidad de género. Sucede entonces que, cuanto más espacio ocupan las mujeres en él, más notorio se hace el patriarcado.
Ese sistema que concibe el predominio y autoridad de los varones en la sociedad, permitiéndoles actuar con total impunidad ante las mujeres, se vulnera cada vez que alguien se expresa a favor de la igualdad, y molesta más cuando es una mujer que además juega al fútbol.
Algo tan común como un posteo en redes sociales es excusa para acosar, discriminar y violentar. La sexualización aparece para sostener a la mujer únicamente como objeto de consumo y, en este caso, molesta ver que una chica puede ser jugadora de fútbol.
Cuando parece que algunos varones tienen la misma pasión por el fútbol que por la misoginia, aparecen otros a decir “basta, no es por acá”, y entonces sucede que futbolistas varones postean en sus redes sociales “misma pasión”.
Es necesario que todas y todos generemos estas movidas en la vida cotidiana y no sólo en la virtualidad, porque para que el fútbol femenino crezca y los roles de las mujeres en el fútbol en general se acrecienten es imprescindible que la sociedad en su conjunto entienda que es dañino juzgar y oponerse a que las mujeres tengamos las mismas oportunidades que los varones para ejercer la libertad. El fútbol, siempre, fue también nuestro.