Suele funcionar así: el Mundial es determinante para la continuidad o no de los técnicos al frente de las selecciones. Es el final del ciclo, el punto máximo al que aspiran todos, pero, a su vez, estar (o no) a la altura de la exigencia es clave. Como en aquellas películas de gladiadores, el pulgar arriba o el pulgar abajo de los que mandan son el resumen, la conclusión positiva o negativa de todo un proceso de trabajo.
Mientras que en Uruguay todavía no se ha tomado la resolución sobre la continuidad de Diego Alonso, en otras partes del mundo ya rodaron cabezas. Empezando por las últimas, Tite dejó de ser el entrenador de Brasil, y Louis Van Gaal se fue de Países Bajos, ambos eliminados en cuartos de final.
“Es una derrota dolorosa; sin embargo, estoy en paz conmigo mismo. Es el fin del ciclo”, sentenció el técnico de Brasil. Van Gaal, por su parte, confirmó que la caída por penales ante Argentina fue “mi último partido”.
Dos más que buscan trabajo son Luis Enrique, ex DT de España, y Roberto Martínez, quien estaba al mando de Bélgica. Sin perder el tiempo, la selección española ya oficializó quién sucederá a Luis Enrique: Luis de la Fuente, técnico que lleva desde 2013 trabajando en las inferiores de la selección de España, eso que llaman proceso.
En Bélgica no se anunció sustituto de Martínez y ese parece ser el patrón de conducta de las demás selecciones que quedaron acéfalas. Gerardo Martino fue cesado en México y no tiene sustituto, lo mismo para Carlos Queiroz en Irán y para dos conocidos de la celeste, Paulo Bento y Otto Addo, seleccionadores de Corea del Sur y Ghana, respectivamente.
Otros casos
Alemania es un claro ejemplo de que, más allá del entrenador de turno, se apuesta a un modelo de continuidad. Hans-Dieter Flick no hizo precisamente un buen papel en Qatar 2022. Es más, si se toma en cuenta el Mundial pasado, la selección germana quedó afuera de una copa sin pasar la fase de grupos. Sin embargo, Flick fue ratificado.
Otro caso de una selección que no pasó el grupo pero es probable que continúe con el mismo DT es Ecuador. Gustavo Alfaro tiene una evaluación positiva de parte de los dirigentes ecuatorianos y es su deseo que el argentino continúe en el cargo. La situación es similar a la de Diego Alonso, en el sentido de que será el propio DT quien decida su futuro.
Cuestión de tiempo
Quiénes más seguirán y quiénes no será cuestión de que pasen los días. Los casos que crecen en expectativas son los de los técnicos de Portugal e Inglaterra: Fernando Santos y Gareth Southgate. Las caídas recientes en cuartos de final hacen que el tiempo de reflexión, tanto de los dirigentes como de los propios entrenadores, lleve apenas días de transcurrido.
Santos es cuestionado en tierras lusas tras el manejo del plantel, sobre todo, por la no inclusión de Cristiano Ronaldo como titular en los últimos partidos mundialistas. Su continuidad parece difícil. Southgate, por su parte, tiene contrato vigente hasta 2024 –gracias a sus buenas actuaciones: cuarto en Rusia 2018 y finalista de la última Eurocopa–.