18 de Julio de Fray Bentos logró consagrarse como campeón de la Copa Nacional de Clubes B venciendo a Melo Wanderers por un global de 4-2, después del triunfo de la semana pasada en el Liebigs de Fray Bentos 3-1 y del empate este sábado en el Ubilla Melense 1-1, con una anotación concretada en el minuto 95 por parte de Tomás Escalada, cuando los arachanes buscaban con desesperación el segundo gol que los llevara a la prorroga.
Los azulgranas fraybentinos, que junto a su vencido Melo Wanderers, Litoral de Paysandú y Ferrocarrilero de Empalme Olmos jugarán en la Copa Nacional de Clubes A y en la Copa AUF Uruguay de la próxima temporada, suman a sus vitrinas una nueva copa del interior junto a sus dos máximos títulos, en 1982 y 1983, de la Copa de Clubes Campeones del Interior, la máxima competencia del fútbol de clubes de la Organización del Fútbol del Interior por esos años, equiparable a la actual Copa Nacional de Clubes A que dos semanas atrás obtuvo por primera vez Universitario de Salto.
Los rionegrenses terminaron alzando la copa ante cientos de los suyos que atravesaron el mapa de este a oeste al vencer por puntos con los cuatro conseguidos en los dos partidos producto del triunfo en casa y el empate de visitante.
Según consigna el portal FutbolFlorida.com en el estadio municipal de Melo y ante más de 2.000 personas el campeón entró al campo de juego con Esteban Kosiako, Brandon González, Gregory Banegas, Joy Vera y Luca Montes de Oca, Michell Palacio, Lorenzo Almirón, Robert Rossi y Lázaro Branca, Claudio Torreira y Oscar Trinidades, dirigidos por el sanducero Carlos Cabillón.
Melo Wanderers entró con Fredy Coitinho, Alejandro Ferreira, Luciano Machado, Julio Rocha, Isaac Guerendiain, Diego Silva, Oscar Silva, José Domínguez, Fabricio Núñez, Diego da Rosa y Juan Ignacio Silvera.
18 de Julio, el equipo presidido por Ricardo Torreira, el padre de Lucas -que está en Estambul donde juega en Galatasaray pero que de buena gana hubiese venido solo para ver a su club-, Claudio y Braian -que juegan en el club-, atravesó una larga sequía sin títulos y ahora está en esta instancia gloriosa que contacta a algunos de aquellos héroes de los ochentas con sus hijos volviendo a levantar la copa.