Es extraño escuchar hablar de tantos nombres propios de futbolistas por parte de un técnico de una selección nacional. Seguramente ni los demandantes lo tenían previsto ni el emisor se lo había planteado así, pero el viernes por la noche en el Museo del Fútbol en el Centenario, Marcelo Bielsa, después de reafirmar que se quedaba, que no renuinciaría y que tenía fuerzas para seguir, habló largo y tendido de los futbolistas, en general de su plantel, relativo a los problemas de relacionamiento y cómo lo deberían encarar, pero también lo hizo de Luis Suárez y su denuncia, de Egidio Arévalo Ríos que vive en México y se explayó publicamente, mientras la selección estuvo allí, de Giorgian de Arrascaeta a quien definió como el futbolista determinante por sí solo, de Sebastián Cáceres que no llegó a jugar al igual que Santiago Homenchenko y también lo hizo de cómo trató de ser gracioso sin conseguirlo con su plantel, que no le devolvieron risas a su planteo, como tampoco lo hicieron los y las periodistas presentes allí.
De su plantel
De su plantel de futbolistas seleccionados comenzó hablando a consecuencia de la interrogante planteada por Gonzalo Ronchi en nombre de Telemundo, que le dijo: “¿Le consta que los jugadores de la selección en Estados Unidos le trasladaron al Ejecutivo que pretendían su salida?”. Ahí Bielsa aclaró y expresó su opinión: “No, no, no, usted sabe por qué se construyen trascendidos, y también el origen de los trascendidos, los objetivos de los trascendidos, pero también sustento para que lo que se difunde pueda resultar, y se lo pueda considerar. Pero en el caso mío en particular, yo tengo contacto con los jugadores, entonces no puedo guiarme por ningún trascendido, sea creíble o no sea creíble, sabiendo qué origen tiene, qué motivación tiene, bueno, todas las cosas que sabemos. Todos sabemos, ustedes, yo, todos, la información que se difunde. Porque también hay una cosa que es clara. Respecto de este tipo de trascendidos, lo que se difunde nunca es por intereses, por lo atractivo que significa este sitio (el de técnico de la selección), por los que desean vivirlo, que es muy legítimo desear vivirlo, ¿no es cierto? Pero siempre que se produce el momento propicio para facilitar que una conducción trastabille, los que tienen interés estimulan el momento y propician que trastabille. Pero usted me dice que si ellos quieren que me vaya, es muy sencillo, vienen y me dicen: 'Mire, Bielsa, queremos que se vaya'. Eso es lo que yo considero; por eso no me puedo guiar por ningún trascendido, me tengo que guiar por el día a día, por lo que veo, por lo que recibo, por cómo convivo, por el tipo de relación que se establece.
Las cosas son en la medida en que el que las siente las transmite y las dice. Y yo tengo la posibilidad de tener información directa con los protagonistas. Entonces no puedo guiarme por trascendidos o por descripciones”.
De Giorgian de Arrascaeta
Respecto a la valoración positiva de Giorgian de Arrascaeta, Bielsa lo estableció en relación a sus dos últimos rivales, México y Estados Unidos: “Estados Unidos y México, los dos equipos jugaban a lo mismo, exactamente a lo mismo, querían jugar en campo rival, presionar, provocar el error con poco talento; los dos equipos tienen muy poco talento individual, pero sí mucho juego colectivo. Si usted le pregunta al entrenador de Estados Unidos si tiene un (Giorgian) De Arrascaeta, le va a decir que no. (De Arrascaeta) era el único jugador que por sí solo puede definir un partido y mire, hay equipos, porque es muy útil decirlo, que no necesitan del juego colectivo para ganar. Hay partidos que los ganan los De Arrascaeta, que vienen ganando partidos solo, con acciones puntuales, donde él resuelve sin necesidad de ser acompañado en la acción puntual. En el Flamengo viene ganando partidos solo hace muchísimo tiempo. Y en este partido se vio, erró tres goles e hizo un gol extraordinario. Y Estados Unidos no tenía un De Arrascaeta. Ninguno de los jugadores de Estados Unidos tenía la capacidad de resolver por sí solo”.
De Luis Suárez
De Luis Suárez dijo: “Luis Suárez dijo lo que dijo y tuvo el efecto que tuvo. Nunca respondí a las afirmaciones del mensaje que dio, pero sí las hablé con los jugadores. No acostumbro a que los reclamos se hagan públicos y no en el ámbito privado. Ya pasó, no tengo rencor ni revanchismo.
De Egidio Arévalo Ríos
“Yo escuché un mensaje de (Egidio) Arévalo Ríos que dice que el cuerpo técnico, es decir, yo, se haga responsable. Yo nunca me hice responsable. Ustedes no pueden señalar o indicar un momento en que yo no haya asumido la responsabilidad de los malos momentos del equipo, como tampoco nunca dije nada que lo vinculara conmigo, a raíz de los buenos momentos. Es un lugar común decir que el único responsable soy yo. Yo cada vez que dije que me hacía responsable, expliqué los motivos por los cuales me hacía responsable. Sí, no es muy fácil decir: 'Yo soy responsable de todo', pero ¿de qué sos responsable? ¿Qué es lo que hiciste mal? Tenés que decir qué es lo que hiciste mal para ver si la frase 'me hago responsable' tiene algún peso, o no tiene ningún peso. Entonces, siempre me hice responsable y me hice responsable de una manera legítima y no engañosa”.
El sanducero que empezó en Paysandú Bella Vista en 1999 también hizo en sus declaraciones referencias a las lesiones musculares y la sobreexigencia física, y Bielsa le contestó en Montevideo a lo que él había dicho en México unos días antes: “Yo lo escuché, pues yo siempre trato de ver si la crítica me ayuda a corregir. Lo escuché al señor Arévalo decir que tanta es la sobreexigencia que se desgarró (Sebastián) Cáceres. Primero, que no se desgarró. Y segundo, yo cuando pasa eso, hacemos un informe del día que llegó, los entrenamientos, las fotos, las filmaciones, el momento en que se abre de piernas, porque para eso filmamos todo. Y hablo con el entrenador porque digo, encima que me manda el jugador, se lo devuelvo con un problema. Y Cáceres le dice: 'No, no explique tanto, me resbalé, y no estaba cansado y no estaba sobreexigido'. Pero hay una mirada externa que dice que los jugadores están sobreexigidos, están cansados, y no solamente eso, se lesionan. ¿Me entiende? Y fíjese el cuidado con que viene (Facundo) Pellistri, que es un jugador que tuvo 50 días sin competir. Antes de venir, compite cinco minutos en su club, como señal de que está sano. Nosotros lo incorporamos al trabajo, lo llevamos progresivamente a reproducir lo que tiene que hacer un partido y evaluamos sus sensaciones, y cuando vimos que no estaba para la alta competencia, lo mandamos de nuevo”.
De Santiago Homenchenko
Santiago Homenchenko fue citado por primera vez para la selección absoluta, pero sin estar en el banco en el partido ante México, fue liberado antes de viajar a Estados Unidos.
“Homenchenko: yo lo honro a Homenchenko, viéndolo. Lo conocí en Peñarol, lo cité, pasó por tres equipos donde le fue muy mal, no mal, muy mal. Yo lo seguí mirando. Hasta que llegó a Querétaro y lo seguí mirando. Quiere decir que Homenchenko seguro que ha valorado mi fidelidad respecto de sus condiciones, porque jugó en la segunda de España, jugó en Pachuca, jugó en otro equipo más, y en ningún lado le fue bien, ahora le va bien. Yo lo cito y es un reconocimiento porque él llega a competir por un espacio con Santi Bueno, que juega en la Premier League, con (Sebastián) Cáceres, con Maximiliano Olivera, con Ronald Araújo y con Giménez. ¡Y usted me dice que por qué no le di minutos!”.
De Lucas Torreira
Por Lucas Torreira también hizo su relato y desnudó que el fraybentino le había preguntado por qué no lo convocaba.
“Mire, por Torreira, hice lo máximo que hago en todos los casos, no dejé de mirar nunca sus partidos. Un día me llamó y me dijo: ‘¿Por qué no me convoca?’ Le expliqué por qué no lo convocaba, pero le dije que tiene derecho a serlo para que yo verifique de cerca cuáles son sus recursos. Si usted ve la productividad que tiene Torreira en el Galatasaray, es un jugador de mucho peso. Yo conviví con él, estuvo con nosotros, traté de ser lo más amable posible y compartirle mi idea futbolística y luego no lo volví a convocar. Él juega en una posición donde en la selección uruguaya juegan Valverde y Bentancur, ¿me entiende? Y Torreira es un tipo de la élite europea, en un gran equipo y tiene 28 o 30 años. Yo tengo que ser respetuoso de eso y convocarlo si creo que tiene posibilidades de aspirar a un lugar que creo está cubierto. A lo mejor él es mucho mejor que cualquiera de esos dos, pero yo elegí a otro”, aseveró, y dijo: “Obviamente, Torreira no está de acuerdo con mi elección y de manera elíptica me lo hace saber diciendo: ‘Pasamos de Tabárez a este y bueno, ¿qué se va a hacer?’ Yo lo entiendo perfectamente, pero actué con él de la mejor manera posible”.
Del jugador desconocido
Bielsa, en la descripción de su ser y la de sus connacionales que se mueven mejor en la tensión, según su definición, también terminó narrando un exceso con un futbolista que le permitió grandes modificaciones: “El uruguayo considera la tensión como un exceso ofensivo. Los vascos dicen, la verdad, salvo que genere el bien común, es falta de respeto. Yo soy un gran generador de tensiones, entonces no cuajo bien, por eso me aíslo, por eso voy solo cuando es necesario porque sé que cuando llego tensiono. Y aparte, mire, pasó, yo no le voy a decir con quién: Hay muchos malostratos y excesos que provocan grandes modificaciones. Cuando a vos un tipo te saca, perdés la inhibición. Le decías: “Mirá, vos sos un cagón, porque vos estás lleno de recursos y los recursos nunca los traducís en acciones de peligro. ¿Sabés cómo se define eso? Es que sos un cagón. Vos vas a seguir siendo un cagón, vas a seguir siendo un mediocre porque sos un gran jugador en función de tus cualidades, pero sos un cagón en función de imponer tus cualidades. Imagínese decir una cosa así, el efecto extraordinario que genera porque el jugador entra a la cancha como un león. ¿Pero lo puede decir una vez por semana? No. ¿Piensa que el efecto va a ser siempre el mismo? No, pero sí estamos viendo que esos golpes extremos son movilizantes”.