El Índice de Precios del Consumo (IPC) de enero registró un crecimiento mensual de 1,6% y una acumulación en los últimos 12 meses de 8,89%. En diciembre la variación mensual había sido de -0,19%, explicada principalmente por el efecto a la baja en la tarifa del Plan UTE Premia, mientras que la inflación acumulada se había ubicado en 9,41%.
La variación mensual en enero de este año, según el último boletín del Instituto Nacional de Estadística, es 0,49 puntos porcentuales menor a la de enero del 2020.
Los principales rubros que incidieron en la variación de enero son vivienda (1,06%) y alimentos (0,23%). La primera variable se explica en buena medida por los aumentos en las tarifas, por ejemplo de agua (6,5%) y electricidad (25,5%), mientras que la segunda tiene correlato en las subas de los cítricos y otras frutas y verduras.
La evolución mensual del IPC en enero rompió con la desaceleración que se había visto después de abril de 2020, cuando se había registrado el último pico.
La previsión que incluyó el gobierno en la ley de presupuesto fue cerrar el año pasado con una inflación de 9,5%, que en 2021 descienda a 6,9%, y culminar el período en 3,4%.