La Dirección General Impositiva (DGI) divulgó este miércoles el informe de recaudación de diciembre y con ello los datos finales de 2021, que mostró una recuperación de los ingresos fiscales de 6,4% real —por encima del aumento de la inflación— en el acumulado anual, tras la caída de 2,7% en 2020 producto de los impactos de la pandemia. Lo cobrado por la DGI, la principal caja del Estado, es una señal indirecta del nivel de la economía y suele evolucionar en línea con la actividad.
El informe revela que el fisco cobró impuestos por 508.637 millones de pesos en el año, unos 11.436 millones de dólares, esto es la recaudación bruta. Al descontar la devolución de impuestos y créditos fiscales, la recaudación neta de DGI se ubicó en el año en 448.824 millones de pesos, lo que equivale a 10.091 millones de dólares a la cotización actual.
“La recaudación total bruta viene mostrando variaciones interanuales positivas desde marzo 2021”, indicó la DGI. Es decir que al comparar con el año previo, de caída de recaudación por la pandemia, en todos los meses se vieron números positivos. Por ejemplo, en diciembre, la variación real fue 9,2% de la recaudación bruta y 5,2% de la recaudación neta.
El impuesto por el que ingresó más al fisco fue el IVA, con 46,8% del total y un crecimiento real de 9,7% frente a 2020, en línea con el repunte del consumo en comparación al año previo. El Imesi, que pagan combustibles, cigarrillos y otros productos, creció 6,6% en términos reales en el año. Tomando ambos, los tributos al consumo significaron 56,1% del total embolsado por la DGI y aumentaron 9,2%.
En tanto, los impuestos a la renta representaron 36,2% y en conjunto crecieron 4,4% real. El IRAE que pagan las empresas sobre utilidades creció 7,9%; el impuesto a la enajenación de bienes agropecuarios (Imeba) aumentó 30,6%; el impuesto a la renta de las personas físicas (IRPF) categoría I —a las rentas de capital; por ejemplo, intereses por depósitos— creció 11,9%, mientras que el IRPF categoría II —que pagan los trabajadores— recaudó 0,9% menos; el IASS, que pagan parte de las jubilaciones, se incrementó 4%, y el impuesto a la renta de no residentes (IRNR) creció 23,3%. Tomando ambas categorías del IRPF, este impuesto subió 1% lo ingresado en 2021.
En agregado, los impuestos a la propiedad —impuesto al patrimonio, impuesto a las transmisiones patrimoniales e impuesto de Primaria— representaron 6,1% del total y crecieron 3,8% frente al año previo.