La recaudación neta acumulada en 2020 de la Dirección General Impositiva (DGI) registró una baja de 2,7% respecto del año anterior en términos reales –descontando el efecto de la inflación–, al tiempo que lo ingresado a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) fue 1,9% menos en igual comparación. El descenso registrado en los organismos que conforman la “caja del Estado” está en línea con una economía en retracción, que este año producto de la pandemia caerá entre 3% y 5% según los pronósticos.

El informe publicado por la DGI detalla que en diciembre la recaudación bruta –el total de impuestos antes de devoluciones, a diferencia de la neta, que es después de las devoluciones– se recuperó 2,9% respecto del mismo mes de 2019. Es el segundo mes consecutivo que crece la recaudación en esa comparación, una señal positiva sobre la evolución de la economía.

Respecto de los datos anuales y tomando la recaudación neta, la DGI embolsó 2,2% menos por los impuestos al consumo –IVA e Imesi– y los ingresos por impuestos a la renta –IRPF que pagan los asalariados, IASS a los jubilados y el IRAE empresarial, entre otros– cayeron 2,8%. A su vez, la recaudación de los tributos a la propiedad –impuesto al patrimonio, de primaria y a las transmisiones patrimoniales– descendió 4,1%.

La información de Aduanas fue difundida por Cibils Soto Consultores, que publicó un análisis en que detalla que ingresaron 2.296 millones de dólares por esta vía. Si bien el monto es 19,3% menos en dólares que en 2019, esto se debe a la devaluación del peso durante el año pasado –el dólar aumentó 13,4% en 2020– y la diferencia en pesos en términos reales fue 1,92%.

El informe indicó que, pese a que la DNA recauda 36 tasas, impuestos, anticipos y gravámenes vinculados a la importación, la exportación y la mercadería en tránsito, hay seis que representan 95% de la recaudación. Los principales fueron el IVA, que se llevó 42,6% del total ingresado el año pasado; el anticipo de IVA, con 19,5%; y la tasa consultar, con 8,03% del acumulado.