Este sábado se cumplen diez días de la invasión de Rusia a Ucrania, que hasta ahora ha dejado 1,2 millones de desplazados, y una de las tantas preguntas que deja la operación militar es qué está pasando con los mercados y cómo se comportarán en el mediano y el corto plazo.
Teresa Aishemberg, secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores, dijo a la diaria que el conflicto puede llegar a afectar el mercado local, más allá de las dificultades que tengan los exportadores y los importadores. Afirmó que, además de lácteos, Uruguay exporta a Rusia carne, soja, productos derivados de la pesca, frutas, vinos, medicamentos y subproductos de la lana; de Rusia importamos fundamentalmente productos agroquímicos. A Ucrania exportamos productos farmacéuticos, fruta y pescado.
Sobre el comportamiento del mercado, Aishemberg dijo que el tiempo que ha pasado desde la invasión es poco como para estimar lo que va a pasar, pero comentó que en la actualidad hay embarques en camino que no se sabe si van a poder ingresar a Rusia y si podrán cobrar. “Cada día hay nuevas medidas, por lo que es algo que hay que seguir minuto a minuto”, dijo, y comentó sobre la incidencia que tiene en esto la desconexión de Rusia del sistema SWIFT (una de las sanciones internacionales impuestas a Rusia fue sacar a determinados bancos de ese país del sistema internacional).
SWIFT es la sigla en inglés para la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales. Conforma el principal sistema de mensajería que utilizan los bancos de todo el mundo para realizar pagos rápidos y seguros fuera de fronteras.
“Es posible que haya que redirigir exportaciones, porque ya están en Europa como para ir a Rusia, pero si no pueden entrar hay que mandarlas a otro mercado. Tenemos clientes en 178 mercados, por lo que hay que contactar a los que estén cerca a ver si reciben esa mercadería”, comentó Aishemberg.
La integrante de la Unión de Exportadores sostuvo que esos son los efectos directos de esta guerra, pero los efectos indirectos “abarcan todos los sectores; primero, por el aumento de los precios internacionales. Para producir importamos insumos y están subiendo, así como está subiendo el precio del petróleo; eso afecta la economía del país y encarece el combustible y otros precios domésticos. También incide en la evolución de la moneda: aumentó el dólar, y si se da en todos los países y al mismo tiempo, no aprovechamos la diferencia en la competitividad. Hay países que dependen del comercio con Rusia; no es nuestro caso, que es 1,2% del total de nuestras exportaciones, pero esos países van a tener problemas y si son clientes nuestros, eso va a afectar nuestras ventas de forma indirecta”, comentó. A esto se suma que los países que tienen una producción similar a la uruguaya y cuentan con Rusia como único comprador pueden competir con Uruguay a la hora de colocar su producción en otros países, y esto trae como consecuencia que se inunde un mercado y el exceso de oferta baje los precios.
Con relación a las repercusiones de esta guerra, más allá de las concretas, dijo que se verán a mediano y largo plazo: “Lo que hacemos todos los días es ver cómo llegamos a buen puerto en lo logístico; con el tiempo, en las estadísticas vamos a saber si bajaron o subieron [las exportaciones]”.
Aishemberg contó que están trabajando junto con el gobierno para ver la manera de redireccionar los envíos. El miércoles el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, declaró al canal 5 que, por ejemplo en el caso de Paraguay, cuyo comprador de carne era Rusia, podía intentar colocar su mercadería en Uruguay, algo que sería “beneficioso” para abastecer al mercado interno con cortes más económicos.
Gonzalo Valdés, presidente de la Asociación Rural del Uruguay, coincidió con Aishemberg en que las repercusiones de la invasión Rusia a Ucrania se van a ver a mediano y largo plazo y dijo a la diaria que estos diez días no permiten hacer una evaluación. Reiteró que una de las consecuencias que están afectando a los productores es el aumento del precio del petróleo, que “viene subiendo muy fuerte”. Mencionó el incremento del precio y la poca disponibilidad de semillas y fertilizantes: “Se avizora que vamos a pasar un par de años con esos insumos muy por arriba de lo esperado”, dijo. Sobre los fertilizantes aseguró que a pesar de que el mercado está muy volátil, han aumentado 100% respecto de 2020.