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Gráfico de la semana | ¿Carnaval electoral?

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La deuda aumentará por encima de lo previsto y se incumplirán todos los compromisos fiscales establecidos para 2024.

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El dato

Las autoridades salientes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informaron a la Asamblea General el día 16 de diciembre que incumplirían la meta de deuda establecida para 2024 y solicitaron utilizar la facultad de ampliación del Tope de Endeudamiento Neto del Gobierno Central establecido para el ejercicio. Con este dato, se confirma que el gobierno incumplirá sus propios compromisos fiscales establecidos para el año electoral: el gasto aumentará por encima de lo previsto, el resultado fiscal estructural será peor al establecido y el endeudamiento será mayor.

El contexto

¿Cuáles son los tres pilares de la regla fiscal?

Los tres pilares establecidos en la “nueva institucionalidad fiscal” introducida por la administración saliente intentaron dar una señal de sostenibilidad de las finanzas públicas y fomentar una gestión responsable de la política fiscal.

El primer pilar se refiere a una meta respecto al resultado estructural de las finanzas públicas, que mide los ingresos y gastos del gobierno ajustados para excluir factores transitorios y los efectos asociados al ciclo económico. El segundo pilar es el tope al gasto público, que establece un límite al crecimiento del gasto del gobierno, alineado con el crecimiento económico potencial estimado a largo plazo. Básicamente, el gasto primario del Gobierno Central y el BPS no puede crecer más que el PIB potencial, que es una estimación teórica que ha cambiado en más de una oportunidad durante este período. El tercer pilar, finalmente, consiste en un límite para la deuda pública, que define un nivel objetivo de endeudamiento neto en relación con el PIB.

¿Por qué se pide el aumento de tope de deuda? ¿Y qué implica?

El pasado 16 de diciembre, el MEF informó a la Asamblea General que hará uso de la facultad de ampliar en un 30% el tope de endeudamiento fijado para 2024 (como ya hizo dos veces, la primera a raíz de la pandemia y la segunda argumentando en torno al impacto económico de la sequía).

Con esta decisión, el límite de endeudamiento para 2024 aumenta de 2.300 a 2.990 millones de dólares. Hasta el mes de noviembre, el endeudamiento neto era de 2.287 millones de dólares. Dada la estacionalidad observada del resultado fiscal correspondiente a diciembre, se estima que el año cerrará con un endeudamiento cercano al nuevo límite.

El gobierno justificó esta ampliación argumentando una recaudación menor a la proyectada, asociada a “sustanciales cambios en los precios relativos”. Entre las causas señaladas figuran la disminución de la inflación, las distorsiones generadas por los precios relativos con Argentina y la evolución de los precios de los commodities. Sin embargo, estas condiciones ya eran conocidas al momento de presentar la última Rendición de Cuentas.

¿Qué pasó con los otros dos pilares de la regla fiscal?

Durante la pasada Rendición de Cuentas, el gobierno anunció que incumpliría los pilares 1 y 2 de la regla fiscal. El primer pilar se refiere al resultado fiscal estructural, que es una estimación del resultado fiscal ajustado por el ciclo económico y factores excepcionales (como lo fueron, en su momento, la pandemia y la sequía), que impactan en los ingresos y egresos del Estado.

Para este año, la meta del resultado fiscal estructural era de un déficit de 2,9% del PIB. Sin embargo, a mediados de año, en la instancia de Rendición, el gobierno informó que esta meta no se alcanzaría, proyectándose un déficit estructural de 3,4% del PIB para 2024.

El economista Nicolás Cichevski —en su cuenta de X— destacó que, dado que el desvío respecto a lo previsto en junio de 2024 no está mayoritariamente relacionado con factores transitorios, el déficit fiscal estructural culminaría en torno al 4,0% del PIB este año. Se trata de un desvío de 1,0% del PIB con respecto a la meta.

En cuanto al segundo pilar, que refiere al tope de gasto, la meta para este año establecía un crecimiento del gasto de 2,8% (dado por la última estimación del crecimiento potencial). No obstante, el gasto previsto superará ampliamente este límite, alcanzando un crecimiento del 4,8% en este año.

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