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Foto: Luciana Peinado

Un minicurso en la Udelar propone trabajar la discapacidad con estudiantes de grado de distintas carreras

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El aprendizaje basado en problemas será el centro del curso, que dura cinco días y termina con un producto concreto.

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Interdisciplinario, intensivo e integrado. Esas son las tres I del minicurso 3I del Espacio Interdisciplinario (EI) de la Universidad de la República (Udelar), que en febrero se centrará en la discapacidad. Será la tercera vez que estudiantes de grado de diferentes carreras de la Udelar se reúnan durante cinco días para trabajar sobre la discapacidad a partir de una pregunta-problema inicial. Según explicó a la diaria la coordinadora del EI, Ana María Corbacho, el objetivo del minicurso “es hablar de discapacidad y buscar soluciones a retos, pero pensando siempre desde distintas áreas, no desde un abordaje exclusivo de salud, de lo social o técnico, sino de forma integral”. Este año el foco se pondrá en la educación.

El tema de la discapacidad, según Corbacho, “está encasillado en distintas áreas y al mismo tiempo no está en ninguna”. “En el último curso, que fue en 2018, uno de los problemas que planteamos a los estudiantes fue identificar cuáles eran los vacíos en el tema de la discapacidad en las distintas carreras. Los estudiantes lo dieron vuelta por la positiva e identificaron los cursos que existen sobre discapacidad, y realmente es poco lo que hay: son cursos pequeños o están insertos en otros más grandes”, explicó.

La coordinadora reconoció que este tema “muchas veces se encuentra asociado a la parte médica, pero no está presente con una mirada integral de la persona en situación de discapacidad, y ese es el abordaje que estamos buscando: verlo desde el lado de las posibilidades”.

Durante el curso los equipos de estudiantes tienen “total libertad de acceso a la información, es decir, pueden encontrar, llamar y buscar donde sea, y tienen el acompañamiento docente”, indicó Corbacho. La coordinadora agregó que las instancias teóricas están reducidas al mínimo, y eso es parte de la metodología: “La idea no es un trabajo pasivo de los estudiantes, sino activo”. De todas formas, aclaró que al comienzo del curso los docentes hacen “un encuadre en relación con los derechos humanos, las leyes sobre discapacidad, los conceptos que se trabajan en torno a la discapacidad: qué significa inclusión, por qué hablamos de ‘personas en situación de discapacidad’ y no de ‘discapacitados’, y otra serie de aspectos relacionados a cómo manejamos la discapacidad. Luego, directamente se aborda el problema”.

¿Quiénes participan?

La metodología de los minicursos 3I está pensada para estudiantes de grado, y el vacío de formación sobre el tema en las diferentes carreras hace que los 24 cupos se llenen muy rápido. Sin embargo, en las últimas ediciones desde la coordinación decidieron aceptar a estudiantes de posgrado, teniendo en cuenta que la falta de formación específica tampoco se cubre en los siguientes niveles educativos. Corbacho adelantó que se maneja la posibilidad de abrir este tipo de cursos intensivos con una metodología pensada en especial para estudiantes de posgrado.

Este año la particularidad se dio en la cantidad de docentes que se sumaron al equipo voluntario que arma el curso. El grupo docente original comenzó a partir de la primera escuela de invierno, en 2017, y se fueron sumando otros profesionales. “Este año proponemos hacer este curso con la idea de ampliar el tipo de trabajo a dos o tres cursos anuales. Creo que podría diversificarse de acuerdo con los enfoques de las soluciones, porque en esta instancia vamos a plantear un problema para el que todavía no hay herramientas”, comentó Corbacho.

Resultados anteriores

“Fueron cursos muy ricos, de los mejores que hemos tenido, tanto por la temática como por el tipo de gente que se acerca, que están inquietos por saber más del tema”, describió Corbacho, y explicó que se forman grupos de trabajo que se mantienen en el tiempo porque a los estudiantes les resulta muy productivo juntar miradas que llegan desde distintas disciplinas; incluso la primera generación se mantiene en contacto para hacer avanzar sus proyectos iniciales. La coordinadora del EI aseguró que “de las cosas más importante del curso y lo que más rescatan los participantes son los aprendizajes sobre trabajo en equipo con personas que estudian algo diferente”.

En el primer curso se planteó a los estudiantes que identificaran la necesidad de una ayuda técnica para un joven o una joven en situación de discapacidad y, más que concentrarse en el diseño del aparato, se les pidió que se concentraran en la justificación de esa necesidad. Dentro de esos primeros dispositivos se pensó en un sistema que permite a las personas en situación de discapacidad motriz alimentar a sus mascotas, entre otros ejemplos.

En el segundo curso el problema fue la discapacidad dentro de la Udelar: qué dificultades y barreras existen. Un grupo estudió los edificios de tres facultades y analizó cuáles fueron las limitaciones y barreras. El otro grupo identificó qué cursos están disponibles en la Udelar para formarse en el tema.

Para este tercer curso Corbacho adelantó que se buscará “idear un producto que podamos sacar adelante. En esta instancia se va a hacer una cosa que comienza en este curso y lo vamos a seguir curando para obtener una herramienta para familias con niños en situación de discapacidad, en relación con el sistema educativo”.

Inscripciones

Las inscripciones cerrarán el 7 de febrero. Por más información se puede visitar el sitio web del EI.

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