Un informe del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) profundiza sobre las formas de participar que habilitan las escuelas a los distintos actores involucrados: estudiantes, familias, directores y maestros. Con datos de Aristas Primaria de 2017, el reporte del Mirador Educativo analiza qué conocimiento tiene cada uno de los colectivos sobre estos instrumentos, y plantea algunos desafíos sobre las dificultades de implementación, tanto en el ámbito público como en el privado.
Las tres formas de participación que existen actualmente en la escuela son los representantes de clase en sexto año, los consejos de participación y las comisiones de fomento.
Delegados de clase
El informe detalla que no hay una norma general para implementar el sistema de representantes de clase, excepto en las escuelas de tiempo completo, que en su propuesta pedagógica tienen previsto el desarrollo de asambleas de grupo, la elección de delegados por clase y reuniones periódicas del consejo de delegados del centro. De todas formas, el informe señala que la aplicación de los representantes de grupo no es universal. Según las encuestas de Aristas, la mayoría de los directores afirma que en sexto año hay delegados (63%), pero el dato disminuye entre los docentes (49%) y los alumnos (44%). Según el reporte, “es muy baja la coincidencia de respuestas entre los actores respecto de la existencia del delegado en cada grupo, lo cual puede estar dando cuenta de dificultades en la identificación del rol y sus funciones”. Una hipótesis es que ocurra “una sobreestimación de la existencia del dispositivo por parte de los directores, debido al rol como gestores de la institución y el ‘deber ser’ en relación con el lugar formal otorgado al dispositivo como uno de los principales mecanismos de participación estudiantil”.
Más de la mitad de los niños dicen que los delegados fueron votados por el grupo. Enumeran entre sus tareas: asistir a reuniones, hablar por todos los alumnos, informar de cosas importantes y participar en la organización de actividades. En menor medida, también creen que el delegado tiene que ayudar a la maestra, cuidar de que no se incumplan las reglas y resolver problemas entre estudiantes.
Consejos de participación
Los consejos de participación fueron creados por la Ley General de Educación, de 2008, e incluyen la participación de directores, docentes, estudiantes, familias y la comunidad en general. Entre sus funciones e cuentan la de hacer propuestas a la dirección sobre el proyecto educativo, la suscripción de acuerdos y convenios con otras instituciones, la realización de obras, la obtención de donaciones y lo referido a actividades sociales y culturales. Según un reglamento del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), tienen que integrar el consejo de participación el director, el presidente de la comisión de fomento, dos padres, dos representantes de la comunidad, dos maestros y hasta cuatro alumnos, que se sugiere que sean de los años superiores.
Para determinar si hay consejos de participación en las escuelas, la encuesta consultó a alumnos, maestros, directores y familias, y los porcentajes de quienes respondieron afirmativamente fueron similares entre estudiantes, directores y maestros (35%, 32% y 28%, respectivamente), pero disminuye cuando la consulta es a las familias (19%). 66% de los directores dijo que en su escuela no funciona un consejo de participación, mientras que 67% de las familias respondieron que no saben lo que es ni si funciona, la misma respuesta que dieron 48% de los alumnos y 34% de los maestros. El informe del Ineed destaca “la alta proporción de referentes familiares y alumnos que manifiestan no saber lo que es o si funciona” el consejo de participación.
En cuanto a los temas que se discuten en los consejos de participación, los directores respondieron que los más abordados son las obras edilicias y de mantenimiento de la escuela, así como la organización de actividades culturales, sociales o recreativas. Los familiares que participan en el consejo mencionan que el tema más tratado es el de donaciones y recursos para la escuela y la organización de actividades sociales y culturales. El apoyo a actividades educativas específicas, la asignación de recursos económicos, el apoyo a la seguridad y la elaboración del proyecto de centro están entre los temas menos tratados.
A los directores que respondieron que no había consejos de participación en sus escuelas se los consultó sobre los motivos, y en las respuestas surgieron claras diferencias entre las instituciones públicas y las privadas. En las escuelas públicas los obstáculos más mencionados por los directores son la falta de compromiso e interés para participar por parte de los actores de la comunidad educativa (50%), la superposición de tareas con la comisión de fomento (31%) y la falta de tiempo (22%). Entre los directores de colegios privados estos tres motivos no aparecen nunca mencionados, y en cambio señalan que hay otros dispositivos destinados a los fines del consejo (56%) y que su implementación no se considera parte de los objetivos de la escuela (14%).
Respecto de esta respuesta, el informe considera que sería “pertinente profundizar en cuáles son esos otros dispositivos destinados a la participación, sus objetivos y formas en las que se trabaja”, y agrega: “Considerando que uno de los ejes principales en los que se sustenta la educación uruguaya es entenderla como derecho humano, es pertinente reflexionar sobre los alcances de la normativa vigente y la necesidad de que se extienda a todos los ámbitos institucionales, independientemente del tipo de gestión que tenga el centro, a fin de velar por el cumplimiento de la participación como derecho”.
Comisiones de fomento
Estas organizaciones, creadas por ley en 1926, prevén la participación de los padres en la contratación de servicios para la escuela, en la organización de eventos o paseos de los grupos. 100% de los directores de las escuelas públicas dijeron que hay comisiones de fomento en los centros que dirigen, al igual que 89,5% de las familias consultadas. Entre los privados, 17% de los directores y 15% de las familias reportaron la existencia de comisiones de fomento.
El tema más mencionado por las familias que participan en las comisiones de fomento es, con ventaja, el de los aportes económicos (56%), y tanto los directores como los familiares coinciden en que los temas más tratados en las reuniones son la gestión de recursos (donaciones, obras edilicias y mantenimiento) y las actividades sociales y culturales.
Según el informe del Ineed, estas respuestas dan cuenta de un solapamiento en las temáticas que abordan las comisiones de fomento y los consejos de participación, y es necesario problematizar sobre ello: “Es importante repensarlos a la hora de favorecer espacios de participación que trasciendan los aportes económicos o materiales para lograr una efectiva participación en otras dimensiones contempladas, sobre todo desde los Consejos de Participación, que apuntan a una mayor incidencia en la institución educativa en instancias de carácter socioeducativo (por ejemplo, elaboración de proyecto, actividades culturales y educativas)”, plantea.
Desafíos
Los autores del reporte, Cecilia Alonso y Diego Cuevasanta, plantean como elemento para la discusión que muchos directores presentan la falta de compromiso para la participación como uno de los principales obstáculos para implementar los consejos de participación, y que ese dato debe ser leído “a la luz de las múltiples tareas que están a cargo de la dirección, en tensión con la posibilidad de generar otros espacios de retroalimentación”. Añade que los consejos de participación habilitan la participación de actores “con relación a aspectos pedagógicos, elementos que hasta el momento han estado circunscritos exclusivamente a los docentes. Esto presenta el desafío de otras formas de pensar los espacios de participación de alumnos, familias y docentes en la institución escolar y en consecuencia interpela los roles que cada uno desarrolla en el centro”.
Consejos de participación
66% de los directores dijo que no funciona un consejo en su escuela
67% de las familias no saben lo que es ni si funciona
34% de los maestros no saben lo que es ni si funciona