La Universidad Tecnológica (UTEC) rompió un nuevo récord de inscriptos este año; la cifra de nuevos estudiantes hasta el momento es de 889, pero como algunas carreras todavía no cerraron las inscripciones, se estima que rondarán los 1.000 nuevos ingresos, lo que totalizaría unos 4.000 estudiantes en la institución.
Según datos de la UTEC, la carrera con más inscripciones fue la licenciatura en Tecnologías de la Información, que se dicta de forma semipresencial en Durazno y Fray Bentos, con 172 nuevos estudiantes, seguida de la carrera de Ingeniería en Logística en Fray Bentos y en Rivera, con un total de 144 estudiantes nuevos.
Amadeo Sosa, director de Educación de la UTEC, explicó en diálogo con la diaria que hay factores internos de la institución que explican el crecimiento constante en la matrícula. Puntualizó que hay una generalidad y es que “el crecimiento es el propio de una universidad que se está conociendo cada vez más en el interior del país, con carreras novedosas, que aportan al sector productivo y con aspectos innovadores en su propuesta educativa”.
Sin embargo, Sosa agregó algunos factores propios de este contexto pueden explicar el aumento en la matrícula. Por un lado, las clases virtuales, que “ayudan a que la gente se inscriba a ver qué tal puede llevar los cursos”. Por otra parte, el Consejo Directivo Central de la UTEC decidió liberar los cupos en casi todas las carreras -sólo quedaron limitadas las que son binacionales-, según detalló Sosa: “Los cupos tienen como finalidad asegurar la calidad académica, porque no tenemos una infraestructura montada para una gran cantidad de estudiantes”, pero se decidió abrir este semestre y evaluar la inscripción y el funcionamiento.
Un tercer elemento que Sosa atribuye al crecimiento de la matrícula es que “hay estudiantes desempleados como efecto de la pandemia, ante esa situación muchos optan por estudiar, así que el desempleo paradójicamente trae estudiantes”.
Apoyo a estudiantes que salen de la educación media
A diferencia de lo que pasaba en generaciones anteriores, desde el año pasado, la mayoría de los nuevos estudiantes de la UTEC están en la franja de 17 a 21 años. Esto implica que muchos de ellos ingresan a la universidad desde la educación media, que en particular el año pasado se vio resentida por la emergencia sanitaria.
Ante esta situación, al igual que la Universidad de la República, la Utec se preparó para brindar apoyos especiales a los estudiantes. Además del proceso de entrevista por el que pasan todos los aspirantes, en el que se detecta la necesidad de apoyos en equipos o conexión a internet, los ingresantes comenzaron las clases el 8 de febrero con cursos y talleres en tres áreas centrales: Precálculo, Lenguaje y Herramientas Digitales para Aprender, y según destacó Sosa, estos cursos se mantendrán por un tiempo más de forma paralela al inicio de las carreras, que fue el 8 de marzo.
Proyección de un año marcado por la virtualidad
Sosa informó que los cursos serán virtuales al menos durante el primer semestre de 2021 y que se trabaja en su diseño desde octubre del año pasado. “Hemos aprendido mucho de la enseñanza en formato virtual y pusimos hincapié en la formación a los docentes con talleres orientados a enseñar y evaluar en la virtualidad en competencias, que es el otro desafío, porque nuestros planes de estudios están basados en aprendizaje basado en proyectos y problemas; ese modelo pedagógico debe mantenerse aún en la virtualidad”.
Para Sosa la principal herramienta de trabajo para los docentes es la colaboración entre ellos, y eso ha dado buenos resultados hasta el momento. “El año pasado fue un aprendizaje muy alto en ese sentido, tanto así que las carreras terminaron con una doble titulación: los estudiantes de la licenciatura de Análisis Alimentario y de la licenciatura en Ciencia y Tecnología de Lácteos pueden terminar la carrera con esos dos títulos. Era algo que habíamos empezado a hablar, pero se aceleró el proceso con la virtualidad y el trabajo en equipo de todos los docentes”.
En 2021 la UTEC contará con menos presupuesto del que necesitaba para cumplir con su proyección quinquenal. Según comentó Sosa, la falta de presupuesto llevó a un “rediseño de las propuestas que teníamos de 2021 a 2025. Desde lo que tiene que ver con la proyección de carreras en la parte educativa puede haber algún desarrollo más lento en ofertas de posgrados, que pasaron de proyectarse para este año a 2022 o 2023”.