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Daysi Iglesias y Julián Mazzoni (archivo, mayo de 2022).

Foto: Alessandro Maradei

Consejeros docentes de ANEP remarcaron que preacuerdo sobre recuperación salarial “subsana” el salario perdido y el aumento quedará “en el debe”

3 minutos de lectura
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Julián Mazzoni calculó que los docentes tuvieron una pérdida salarial que ronda los 95 millones de dólares.

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Previo a que este miércoles la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados reciba al equipo económico para que dé detalles sobre la Rendición de Cuentas que presentó el Poder Ejecutivo, los consejeros docentes de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) señalaron que no están de acuerdo con el destino del gasto que se ejecutará para la transformación educativa del organismo.

En conferencia de prensa, Daysi Iglesias y Julián Mazzoni señalaron que la reforma “es un tema sumamente delicado y preocupante” y para la que se necesitan recursos. La ANEP pidió al Parlamento 49 millones de dólares y el gobierno otorgó cerca de 30 millones de dólares, más otros 10 millones que van por la vía de la Corporación Nacional para el Desarrollo y se destinarán a insumos para los centros educativos, en especial de UTU.

De los recursos solicitados por el ente autónomo, 11 millones de dólares son para la transformación curricular, que es parte de un proceso de “transformación más amplio”. En el proyecto de Rendición de Cuentas, el gobierno señala que la reforma “busca modificar el diseño institucional y las reglas de juego fundamentales, de modo de aumentar la eficiencia y la agilidad de las decisiones, delimitar responsabilidades y aumentar el control ciudadano, reduciendo la endogamia y el corporativismo”. Asimismo, la política apunta a atacar la “inequidad interna” del sistema educativo y así “romper el determinismo basado en el origen socioeducativo de los estudiantes”.

En tanto, para la ANEP, la transformación parte de “la inclusión, la pertinencia, la flexibilidad, la integración, la participación como principios orientadores de la nueva política”. Además, para pasar de 28 a 60 centros María Espínola (CME) y la extensión del tiempo pedagógico en los centros urbanos de primaria más vulnerables pidieron casi seis millones de dólares. Sin embargo, el consejero designado por el gobierno Juan Gabito dijo el lunes a Desayunos informales que con el presupuesto que el Ejecutivo propone asignar se pueden crear sólo 27 CME.

En alusión a los CME y otros cambios que promueve la ANEP, los consejeros docentes no piensan que la transformación educativa deba ir “por ahí”. “Se sabe que nosotros votamos en contra del Marco Curricular Nacional y rechazamos la forma en que se procesó el documento. Creemos que va en el otro sentido, requiere un tiempo de consideración por parte de los colectivos y, sin ese acuerdo, es muy difícil que se logre la transformación que se plantea. Los cinco años de gobierno no alcanzan para una transformación profunda que incorpore la opinión de la ciudadanía en su conjunto, que se puede dar a través del Congreso Nacional de la Educación; es un proceso largo”, apuntó Mazzoni.

Además, dijeron que cuando la propuesta llegó al Codicen ya había sido acordada previamente entre el presidente del ente, Robert Silva, y los otros dos consejeros políticos, Gabito y Dora Graziano.

La recuperación

Sobre el filo del plazo, los sindicatos de la educación llegaron a un preacuerdo con el gobierno para la recuperación salarial. Iglesias sostuvo que “no hay aumento salarial sino recuperación de lo perdido”: “Se habla de subsanar lo perdido, no de un aumento salarial, que queda en el debe”, agregó. Según los cálculos de Mazzoni, existe una pérdida salarial que supera los 95 millones de dólares.

En 2022, los funcionarios de la ANEP tuvieron un incremento de 5,8% en enero por la inflación esperada, sumado a 2% de ajuste en julio, a cuenta del ajuste que debían percibir en 2023. De cara al año que viene, el acuerdo alcanzado por el gobierno y los sindicalistas marca que el 1º de enero los trabajadores recibirán un aumento que contendrá la inflación esperada para el próximo año, además de 2% por concepto de recuperación salarial. Lo mismo se prevé para 2024 y 2025, pero los ajustes por recuperación serán de 1,5% y 1%, respectivamente.

La ANEP solicitó “recursos adicionales” para atender necesidades de gestión, tales como la extensión horaria de auxiliares de centros educativos, en particular, los que trabajan en los comedores escolares, así como para la generación de nuevas ofertas educativas en nuevas obras habilitadas en los diferentes niveles educativos.

En su mensaje presupuestal, el organismo de la educación aclara que esos montos se destinarán a subsanar situaciones de maestros de tiempo completo, profesores agrarios, ayudantes adscriptos y de laboratorio, entre otros. Además, la ANEP incluyó una propuesta para mejorar los salarios de equipos de dirección de liceos e inspecciones, una demanda de larga data y que en gobiernos anteriores fue liderada por la actual directora general de Educación Secundaria, Jenifer Cherro.

Por la derogación

En la discusión previa a entregar el pedido presupuestal de ANEP, Mazzoni propuso derogar el artículo que se aprobó en la Rendición de Cuentas del año pasado, que permite que una parte del impuesto de primaria se destine a financiar gastos e inversiones de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria y la alimentación de alumnos de la educación media. Sin embargo, no contó con el apoyo del Codicen. El consejero fundamentó que con el cambio normativo dicho impuesto, que históricamente fue destinado a la alimentación escolar, “puede financiar salarios”. “Nos parece que esto tiene que venir de otro lado”, añadió.

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