Docente del Miranda que fue investigado por violación en fiesta del Partido Nacional fue denunciado por acoso a estudiantes y violación a la laicidad

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A las 12.00 del lunes, la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Senadores recibió a la Asociación de Padres de Alumnos del liceo Héctor Miranda, para que expusieran sobre la situación edilicia del centro educativo. Eso hizo que, en el correr de la semana, el tema estuviera sobre el tapete: desde la comunidad educativa, aseguraron a la diaria que hay problemas eléctricos, sanitarios, de cerramiento. Que hay filtraciones en los techos y que cuando llueve mucho se inunda un salón y en otros entra agua por las ventanas. Que hay falta de bancos y que, por esa razón, los mueven constantemente de un salón a otro, en un contexto de grupos que alcanza una superpoblación de 36 estudiantes. No hay mantenimiento, lo que se arregla es lo urgente, dicen.

Los días previos, una urgencia llegó desde el liceo Miranda a la oficina Jurídica de Secundaria: un docente de sexto año fue denunciado por acoso y violación a la laicidad. “Fuera acosadores del Miranda”, decía una pancarta colgada en el centro educativo el 4 de junio. Vía la red social X, el gremio estudiantil manifestó: “Vamos a luchar siempre por espacios libres de cualquier tipo de acoso y por hacer de las aulas espacios seguros y libres de adoctrinamientos y actos violatorios de la laicidad. El Miranda está alerta y se defiende!”. 

El 23 de mayo, las y los estudiantes de sexto año de la orientación Humanístico 2, enviaron una carta a la dirección del liceo, con la intención de que la circunstancia sea elevada por las autoridades del centro educativo a la Inspección de Institutos y Liceos y también a la Inspección de Asignatura correspondiente. Al día siguiente, el núcleo sindical docente de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (Ades) de Montevideo también hizo llegar al equipo de dirección del centro su preocupación. 

Las fechas no son casualidad: el 23 de mayo, Búsqueda publicó chats entre el entonces presidente del directorio del Partido Nacional (PN), Pablo Iturralde, y el exsenador de la misma fuerza política, Gustavo Penadés –procesado por múltiples delitos sexuales a menores de edad–, en el que se hace referencia a que la fiscal Alicia Ghione fue quien archivó la denuncia de violación grupal hacia una adolescente en una fiesta del PN. “Siempre crack, y en lo de la fiesta una monstrua”, escribía Iturralde sobre Ghione.

Según supo la diaria a través de la comunidad educativa del Miranda, la reaparición pública de la denuncia de violación de 2022 –archivada en 2023– aumentó la preocupación y expandió un saber que hacía no tantos días atrás merodeaba por los pasillos: que uno de los militantes del PN denunciados en ese caso era el mismo docente que desde que llegó a la institución, en abril, hacía comentarios político partidarios e incomodaba a estudiantes mujeres con “miradas inapropiadas”.

Las denuncias 

“Sistemáticamente viola la laicidad e incurre en el proselitismo en el aula y, lo más grave de todo, ha generado en reiteradas ocasiones incomodidad en estudiantes”, dice la carta del grupo de estudiantes que fue elevada a la dirección del instituto y a la que accedió la diaria.

Según narraron, en una ocasión el docente invitó a la clase a participar de una charla brindada por el precandidato presidencial del PN, Álvaro Delgado, a la que llamó “un mano a mano con jóvenes”. Señalaron que el docente “aclaró que pensaba hacerlo con todos los precandidatos, pero por un tema de tiempos sólo tenía la fecha con Delgado”, y aseguraron que la invitación fue hecha “dando a entender que iba a ser un tema del parcial”. “Ante esto, la gran mayoría demostró rechazo a la idea y, al percibir esto, nos dice que es una actividad opcional sin recibir nota por participar”, resumieron.

Otro de los puntos denunciados en la carta parte de la temática “ideologías”. En intercambios sobre el tema, señalaron que el docente “se pronunció ‘orgullosamente liberal libertario’” y que, en suma, “hace alusión a su ideología y al partido en el cual milita siempre que tiene oportunidad”. A su vez, aseguraron que “es un negacionista de los hechos de nuestra historia reciente y lo recalca cada vez que tiene oportunidad, además de citar a Javier Milei [presidente de Argentina] con relación a los desaparecidos en la última dictadura militar argentina”.

“Solicitamos a quien corresponda que haga valer nuestro derecho de recibir una educación laica teniendo docentes que no traten de inculcarnos una postura o ideología político partidaria en el salón de clases”, concluyeron sobre ese eje de denuncia.

Por otro lado, en la misiva denuncian otra situación que consideran como “más grave”: “Desde el primer día de clase con él, compañeras se han sentido incómodas con su presencia, sintiendo que tiene miradas inapropiadas, sin disimulo ninguno le ha visto el busto a más de una compañera”, argumentaron. De acuerdo al grupo estudiantil, esta circunstancia “genera un clima de completa incomodidad para todos y todas”, mientras que “las compañeras de clase tienen que pasar por esa situación todas las semanas”.

El docente denunciado ingresó a dar clases en el centro educativo en abril, como suplente. “Después de un par de semanas teniendo clase con él, nos enteramos (por un artículo de prensa) que este docente tuvo una acusación por violación en su contra en una fiesta de su partido político y la incomodidad e inseguridad en el aula aumentó exponencialmente después de enterarnos de esto”, agregaron los estudiantes. En ese marco, solicitaron que la carta sea elevada a las inspecciones y que “se tome una pronta decisión al respecto que nos dé seguridad a todas y todos”.

A su vez, en la carta del núcleo sindical los docentes también manifestaron su “preocupación”. “Motiva nuestra inquietud el constante conflicto con el estudiantado que refiere a proselitismo político, omisión de sus deberes laborales, acoso a estudiantes y estigmatización por género u orientación ideológica”, señalaron.

De acuerdo al núcleo, el docente era “muy activo en redes sociales” y “no esconde sus expresiones de odio tanto hacia mujeres como hacia personas que tienen un pensamiento diferente al suyo, en mensajes que además estigmatizan a quienes tienen capacidades diferentes o problemas de salud mental”. “Creemos fundamental poner en práctica desde el aula una ética profesional que valore la diversidad, que promueva el entendimiento y extienda a los estudiantes un sentimiento de contención y seguridad por parte de los adultos”; “Creemos que todos estos principios están siendo vulnerados”, manifestaron.

Por último, subrayaron como “urgente” la necesidad de “investigar las situaciones de acoso a sus alumnas, en la especial consideración de que se trata de una persona con un antecedente reciente de denuncia por violación a una menor, cuya investigación se pone en tela de juicio ahora después de las declaraciones del ex presidente del Partido Nacional”.

Resolución momentánea

Antes de que llegaran las cartas a la órbita de dirección, el propio equipo directivo, la adscripción y el equipo multidisciplinario del centro educativo ya estaban al tanto de la situación. Según informaron desde el Miranda, el equipo multidisciplinario hizo un taller con todo el grupo de estudiantes para abordar la temática del acoso y, particularmente, quienes se sintieron acosadas, también estuvieron acompañadas.

Una vez entregadas las denuncias y el informe del equipo multidisciplinario, señalaron que el docente estuvo de licencia médica, lo que impidió que la investigación avanzara. Mientras tanto, el equipo de dirección hizo una reunión con los padres y madres de los estudiantes de la clase que tenía al docente denunciado, para informarles sobre la circunstancia.

La licencia médica terminaba el martes 4 de junio y ese día, el docente volvía a dar clases, de no tener una respuesta de Jurídica. Ante la incertidumbre, el gremio estudiantil y el núcleo sindical se unieron el día previo y dieron un ultimátum a la dirección para que sea trasladado a Jurídica de Secundaria: si no se expedían ese mismo día, iban a ocupar el centro educativo.

Pero el centro no llegó a ser ocupado. A la tarde de ese mismo lunes recibieron la resolución, que impedía la vuelta del docente al centro educativo. En diálogo con la diaria, Camila Menchaca, presidenta de Ades Montevideo, explicó que “se actuó de acuerdo a protocolo”: “Los docentes denunciados por abuso y acoso deben ser separados del cargo de manera preventiva”, lo que “significa que no puede acceder al liceo, no porque a priori se lo considere culpable, sino que es como cuando se presenta una denuncia ante la División de Género, que se establece a priori medidas cautelares por seguridad”, dijo.

“En este tema estamos procediendo con extrema cautela, porque es un tema sensible y porque hay estudiantes menores de edad involucrados y otros que no, pero siempre en estos casos hay que ser cautelosos”, agregó. Asimismo, aclaró que “por el momento” el docente no ha sido sumariado, sino que desde Jurídica continúan investigando el caso. Además, señaló que en denuncias como estas Secundaria también las eleva a la Comisión Asesora en Situaciones de Acoso Sexual del Consejo Directivo Central (Codicen).

A sabiendas de que el docente no volverá a dar clases hasta que se expida Secundaria, el gremio estudiantil y el núcleo sindical decidieron convocar a un paro activo para el día siguiente, cuando el docente iba a volver. La medida tomada, según supo la diaria, se debió a que gran parte de la población del liceo comenzó a estar al tanto de la situación y, por tanto, el paro permitió al gremio realizar una asamblea masiva para explicar en detalle la circunstancia, a la que también se sumaron docentes, para trabajar, más allá del caso puntual, sobre el acoso.

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