La organización Enseña Uruguay abrió una nueva edición de su convocatoria a estudiantes, docentes y profesionales interesados en ser parte de una formación y plan de acompañamiento durante dos años, con el objetivo de dar clases en centros de contextos socioeconómicamente desfavorecidos. La convocatoria, que está disponible a través de la página web de la organización, se realiza por undécimo año consecutivo y por cada edición suelen postular entre 400 y 500 interesados, explicó a la diaria Sofía Puig, directora ejecutiva de Enseña Uruguay.
Según expresó, Enseña Uruguay es una asociación civil sin fines de lucro que trabaja desde hace más de diez años con el objetivo de “contribuir a minimizar las brechas educativas en educación pública”, independientemente del lugar de nacimiento o contexto socioeconómico de las personas. En ese sentido, Puig indicó que la organización pone el foco en los docentes. “Creemos que trabajando con docentes, con la formación de docentes, con acompañamiento y trabajando mucho con ellos vamos a poder maximizar el potencial de cada uno de los estudiantes”, añadió.
La directora aseguró que, en ese marco, hasta mediados de noviembre estará abierta una convocatoria para docentes, estudiantes avanzados y profesionales de otras disciplinas interesados en aportar a la educación pública a partir de 2026, concretamente, en centros educativos de contextos vulnerables. La propuesta implica que habrá una formación inicial que transcurrirá durante enero y febrero e incluye una práctica. Además, a quienes sean confirmados en la propuesta se les asignará un facilitador que acompañará al docente durante dos años, período durante el que también transcurrirá un proceso de formación con periodicidad mensual.
Según contó Puig, durante el acompañamiento, el facilitador realiza visitas al aula y junto al docente “reflexiona sobre la práctica educativa, revisa planificaciones y ven desafíos en conjunto”. Al respecto, completó que la propuesta también apunta a “combatir la soledad docente”, a la que definió como uno de los grandes problemas que tiene el sistema educativo uruguayo.
“Es una formación gratuita, que no tiene costo, pero es importante poner el foco en que se requiere un fuerte compromiso, porque tiene formaciones todos los meses y espacios con los facilitadores cada 15 o 20 días”, apuntó. Sobre el público objetivo señaló que la convocatoria se dirige a personas que ya estén en la docencia y quieran obtener herramientas para el trabajo en contextos socioeconómicamente vulnerables y estén interesados en ser parte de una comunidad de profesionales que trabajan con ese interés; también esperan que se anoten estudiantes de formación docente y estudiantes avanzados o profesionales de algunas áreas disciplinares que hacen falta en la educación uruguaya.
Según explicó Puig, el programa trabaja a partir de las mismas reglas de juego que fija la Administración Nacional de Educación Pública para ejercer la docencia en todo el sistema, que en el caso de la educación media implica que para la elección de horas deben tenerse en cuenta distintos escalafones que otorgan diferentes grados de prioridad a cada docentes.
El programa tiene como objetivo completar horas vacantes que quedan en el sistema y, por ello, apunta a estudiantes avanzados y profesionales de disciplinas como “Idioma Español y afines, Ingeniería, Informática, Ciencias Económicas y Administración”, y también a la orientación Comunicación Educativa y Comunitaria de la Licenciatura en Comunicación. En el caso de los estudiantes avanzados de formación docente, la convocatoria se dirige a los profesorados de Ciencias experimentales, Física, Química, Idioma Español, Matemática e Informática. Según se establece en la convocatoria, pueden postularse personas con al menos uno de los siguientes diplomas de inglés: CPE, CAE, IB, TKT o Cambridge, con un máximo de cinco años de antigüedad.
Por su parte, pueden postular profesores recibidos de todas las materias de secundaria y UTU y egresados de la licenciatura en Educación Física. De forma más amplia, también puede acceder al programa cualquier docente con un grupo a cargo en centros educativos con formato de gestión público-privado y también en Cecap o centros juveniles.
Puig señaló que el programa trabaja principalmente con escuelas técnicas de UTU, pero también con centros público-privados y espacios de la educación no formal. “Depende de donde el docente quiera o elija dar clases es donde nosotros lo vamos a acompañar”, resumió.
Respecto a la valoración del programa, la directora aseguró que el hecho de recibir entre 400 y 500 postulaciones por año habla de su importancia para las necesidades del sistema educativo y también para la carrera profesional de muchas personas. En ese sentido, contó que después de los dos años que dura el programa, las personas que transitaron por él pasan a ser parte de la “comunidad Alumni”, 70% de la cual se mantiene vinculada al sistema educativo. “Tenemos diferentes trayectorias, personas que siguen vinculadas a través de la docencia, la innovación social, las políticas públicas o la creación de emprendimientos” vinculados a las necesidades que tiene el sistema, acotó.
Además, la directora ejecutiva de Enseña Uruguay contó que algunas personas optan por estudiar profesorado después de que pasan el programa o por postular a maestrías del campo de la educación. Según explicó Puig, ese tipo de efectos son parte de los objetivos del programa y también contribuye a afrontar los diferentes desafíos que tiene la educación uruguaya.