A pocos días de que la Corte Electoral anunciara que el PIT-CNT llegó a las firmas para impulsar un plebiscito para modificar la seguridad social, el presidente Luis Lacalle Pou adelantó que hará campaña a favor de mantener la reforma que impulsó su gobierno.
El mandatario buscará poner foco en que el Frente Amplio (FA) estuvo en el gobierno durante tres períodos y si bien compartía con la entonces oposición que era necesario reformar el sistema, no lo hizo, consignó El País. También hará hincapié en que hubo diálogo entre todas las partes involucradas -gobierno, empresarios, trabajadores- a partir de la conformación de la Comisión de Expertos de la Seguridad Social, liderada por Rodolfo Saldain. Además le exigirá a la fórmula del FA, integrada por Yamandú Orsi y Carolina Cosse, que explicite su posición sobre la iniciativa promovida por el PIT-CNT.
Daniel Diverio, secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos, dijo a la diaria que la central sindical tenía claro que el presidente iba a “salir a defender una reforma neoliberal”, que tiene “un profundo rechazo de la mayoría de la población”. A su entender, esta decisión “reafirma” la orientación de este gobierno de trasladar “toda la carga” sobre los “hombros de los trabajadores y las trabajadoras y los que están más complicados”.
El dirigente sindical sostuvo que la reforma de la seguridad social busca “amparar al sector empresarial” y “al capital” y eso, a su juicio, queda claro porque el gobierno no propuso en la ley modificar “los aportes patronales o las exoneraciones en distintos rubros”. Diverio manifestó que desde 2019 han aumentado significativamente las exoneraciones del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas y del Patrimonio y “desde ahí se podría resolver la financiación o las dificultades que podría tener el Banco de Previsión Social (BPS)”.
Diverio puntualizó que cuando se realizó la reforma del sistema previsional en 1996, que creó a las AFAP, el argumento “era que, de esa forma, se resolvía el tema del BPS para siempre” y que, a partir de ese cambio, “los trabajadores, cuando se jubilen, iban a tener una prestación histórica, mucho más mejorada”. Sin embargo, señaló que “pocos años más adelante, vino el golpazo de esta reforma”.
Para el dirigente de la construcción, lo primero que tiene que debe el sistema político es “hacerse cargo de que aquella reforma que hicieron en 1995 y 1996” porque fue un “fracaso rotundo”, no cumplió con la intención de mejorar la situación financiera del BPS y además, “las prestaciones que se reciben por la AFAP son realmente irrisorias”.