Este viernes, el traspaso de la exfiscal Gabriela Fossati desde el Partido Nacional (PN) al Partido Colorado se hizo oficial; el precandidato colorado, Andrés Ojeda, le dio la bienvenida junto a otros referentes de su sector. “Un anuncio que me tiene particularmente orgulloso porque hoy la doctora Fossati inaugura el puente, y empieza a mostrar que esta coalición de gobierno tiene una identidad propia que va más allá de los partidos, y que se puede elegir perfiles sin estar tan atado a algunos corsets que creo que han quedado en un segundo lugar”, explicó.
Decidieron darle la bienvenida en el Palacio Legislativo, a pesar de que Fossati no podrá competir por un puesto en ese lugar, ya que la Constitución no permite presentarse en listas de un partido distinto al de las elecciones internas. Junto a Ojeda y Fossati estaban otras figuras del sector como el exfiscal Gustavo Zubía, la exlegisladora de Cabildo Abierto Elsa Capillera y el exedil nacionalista Pablo Fredes.
Ojeda recordó que conoce a Fossati desde sus inicios como abogado, cuando trabajaba en un estudio de una buena amiga de la exfiscal. “Y el tiempo y la profesión nos han ido encontrando sobre la marcha, habitualmente en roles antagónicos y dando duras batallas jurídicas, pero siempre con mucha lealtad y siempre, como nos caracteriza a todos en esta mesa, no nos gusta dar una pelota por perdida nunca, no nos gusta perder ni a la bolita, entonces cada batalla es campal, porque creemos en las cosas que hacemos, creemos profundamente en lo que nos mueve y somos gente muy sanguínea”, opinó.
Según Ojeda, el país ahora se divide en dos modelos muy antagónicos de gobierno. A su entender, la coalición está “del lado de la libertad, del futuro, del desarrollo”. Aseguró que la coalición está “en contra de reformas bolivarianas de la seguridad social” y “en contra de las dicotomías en la conducción económica del país” en referencia a las discusiones en el Frente Amplio sobre posibles ministros de Economía.
“Viene un tiempo nuevo y el que lo vea antes le va a ir mejor, acá la discusión es entre futuro y pasado: el Frente es el pasado y eso ha unido fuertemente a una coalición de gobierno. La dirigencia de la coalición puede tomar la decisión que quiera, pero la gente ya razona en binario, el que no quiere votar al Frente va a votar a la coalición con el que le parezca mejor”, manifestó el candidato.
El tema seguridad es clave tanto para Ojeda como para Fossati. Al respecto, el precandidato dijo que la coalición está “en contra del regreso de los herederos de [Eduardo] Bonomi, acá nosotros no queremos [Mario] Layera, [Gustavo] Leal y Charles Carrera, queremos Zubía y Fossati, esa es nuestra diferencia y esa es la dicotomía a la que vamos a enfrentar a la ciudadanía en octubre y noviembre, dos modelos de país en cada una de las áreas importantes para los próximos cinco años”.
Elsa Capillera, Andrés Ojeda y Gabriela Fossati, el 5 de julio, luego de la conferencia de prensa donde la exfiscal anunció su unión al Partido Colorado.
Foto: Ernesto Ryan
Zubía, en tanto, destacó que conoce a Fossati de su pasaje por la Fiscalía: “Tenemos una fuente común de encuentro y de desencuentro con un sistema ideologizado que nos agobio”, subrayó el exfiscal. Puso énfasis en que la exintegrante del PN es una “mujer de carácter” que le hace “un bien enorme” a las filas coloradas y, en ese sentido, comentó que en los temas de seguridad se van a ver “doblemente reforzados”.
Por último, Zubía destacó el rol que tendrá Fossati “para sostener una Justicia que no esté infiltrada” y que sea “objetiva”, algo que, a su entender, “se ha perdido en los últimos años”. “Hay dos formatos de país profundamente divididos por una filosofía lamentablemente totalitaria y no una filosofía de libertad, que es la que procuramos nosotros”, concluyó el colorado.
Fossati: “No es una traición al Partido Nacional”
Fossati destacó que “lo importante es que el Frente Amplio no vuelva al poder”. A su entender, el camino es que las diferencias entre los partidos de la coalición se “diluyan” para lograr un gobierno aún mejor con base en lo hecho hasta ahora. Para la exfiscal, “hay bastante similitud en cuanto a los planteos y a los temas que son importantes” entre el sector Sumar, liderado por la nacionalista Laura Raffo, y el sector de Ojeda.
En esa línea, la exfiscal recordó que ella es “wilsonista”, pero que esa corriente en el PN “hace cuarenta años que no existe”. “Hoy los dos mundos son la coalición y el Frente Amplio, por lo tanto, no tengo ninguna discrepancia ideológica”, planteó.
Sobre la reacción de algunos dirigentes nacionalistas tras su salida, señaló que le “sorprende” que hoy en las redes no le devuelvan “el mismo respeto” con el que ella los ha tratado; en concreto, citó el ejemplo del integrante de Espacio País, Sebastián Da Silva.
Aclaró que el problema con el PN no es que Raffo no sea candidata a la vicepresidencia, sino que la opción haya sido Valeria Ripoll. “Yo, por sobre todas las cosas, me manejo por valores y principios, yo dejé la fiscalía porque entendía que no teníamos garantías para trabajar”, apuntó, y agregó: “En el Partido Nacional tenía toda una situación resuelta y arreglada, que me permitía tener claro que tenía un cargo muy interesante que me iba a permitir cumplir lo que me trajo a la política: el servicio público”.
Según apuntó, revisó las exposiciones públicas que ha hecho Ripoll en los últimos años y llegó a la conclusión de que sus ideas son de izquierda “casi radical”. Ante esto, como “persona de centro” decidió buscar otros rumbos, para atender “a la clase media”.
“No es una traición al Partido Nacional, fue una decisión meditada, yo no tomo ninguna decisión que no la piense, estuve dos días pensándola, me debo haber visto 30, 40 audios de Ripoll y me convencí de que por más que yo ya tenía resuelto un camino que me era satisfactorio, no iba a poder transitarlo llevando los principios que tengo por siempre”, sostuvo. “Yo en un giro hacia la izquierda no puedo caer”, subrayó.
“Ripoll es una mujer muy valiosa y que ha demostrado ser una muy buena madre, pero la realidad es que nosotros conocemos muy bien con Zubía lo que es el adoctrinamiento comunista y gremialista”, manifestó la exfiscal. “Es un adoctrinamiento especial y no es fácil dar un vuelco tan radical; ojalá lo haya dado, pero le tengo que creer en mi intuición”, agregó. “Ojalá la estrategia de Delgado le dé los votos que él aspira enamorar, a mí no me enamoró y yo no puedo ser falsa con mis principios”, concluyó sobre el tema.
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El PC y el escenario con Ripoll
Consultada por un escenario de balotaje donde la candidata a vicepresidenta por la coalición sea Ripoll, Fossati admitió que podría tener la capacidad de “conversar” y resaltó que no es lo mismo hacerlo “desde un lugar de enfrente que integrando un lugar”. De todas formas, resaltó que cree que Robert Silva “puede ser mucho mejor gestor”. Ojeda, en tanto, apuntó a que la exfiscal no se va a tener que “cuestionar” eso porque en representación de la coalición estará la fórmula del PC.
Por último, Fossati admitió que “le encanta” Ojeda y sus ideas, particularmente en el área de la seguridad y el sistema de Justicia, y comentó que sus hijos, que son “apolíticos”, quedaron contentos con la decisión que tomó. Ojeda “tuvo la capacidad de seducir a los jóvenes que no tienen ese fanatismo político y a eso es a lo que yo creo que tenemos que apostar”, indicó.
Consultado por el impacto de la incorporación de Ripoll a la fórmula del PN en su candidatura, Ojeda manifestó que la decisión tomada por Delgado es “riesgosa”, por lo cual “es responsabilidad de todos los partidos de la coalición” que este tipo de instancias “pueda ser amortizada por los socios”, que tienen que ocuparse de “traer del otro lado” y “no perder nuestros”.