Amelia Galisteo comenzó a trabajar en uno de los locales de la Empresa Supermercado Planeta en Montevideo hace cerca de nueve meses, cuando todavía no había iniciado la transición de género. La joven decidió empezar el proceso hace unas semanas, lo cual implicó una serie de cambios puramente estéticos, como pintarse las uñas. Eso no llamó la atención. Pero la semana pasada se presentó a trabajar con caravanas y la empresa le impidió la entrada al comercio. “Ella pregunta por qué y explica que está en un proceso de transición de género. La empresa le dice que tiene que sacarse las caravanas para entrar. Ella se saca las caravanas, entra y trabaja sumamente angustiada”, contó a la diaria Ana Laura Alonso, abogada de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys).
Al otro día, Galisteo volvió a presentarse a su lugar de trabajo con caravanas y la empresa le dijo que no podía ingresar a trabajar porque “es un hombre y los hombres no usan caravanas”, detalló Alonso. Ese fue el argumento pese a que el día anterior la joven había explicado sobre su identidad de género trans. La trabajadora decidió esta vez retirarse e informó sobre la situación a la Fuecys, que el viernes pasado manifestó su preocupación en un comunicado en el que denunció las “actitudes reprobables de discriminación, acoso y ofensa hacia una trabajadora por su identidad de género” por parte de la Empresa Supermercado Planeta / CAFANOR S.A.
En paralelo, el sindicato denunció la situación ante la Dirección Nacional del Trabajo (Dinatra) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y el organismo convocó el pasado miércoles a una audiencia tripartita entre la empresa, la federación y el ministerio como mediador. Allí, el sindicato se enteró de que la empresa había planteado el despido de la compañera, a pesar de que ella nunca recibió una notificación al respecto, según dijo la abogada. “Lo único que le dijeron en ese momento fue que no podía ingresar a trabajar en esas condiciones”, explicó Alonso. “Por supuesto que el despido se sacó de la mesa porque no vamos a ponernos a conversar sobre un despido que, en primer lugar, no aceptamos. Claramente hay una vulneración de los derechos de la trabajadora y una clara discriminación en virtud de su identidad de género, que además está claramente establecida en la Ley Integral para Personas Trans” aprobada en octubre del año pasado, afirmó la letrada.
También precisó que a la reunión en la Dinatra se presentaron la abogada y el contador de la empresa pero “no fueron los dueños”. Los representantes de la empresa no presentaron “respuestas certeras” y pidieron una prórroga hasta el lunes, fecha en la que se realizará una segunda audiencia. La Fuecys accedió con la condición de que este viernes la empresa envíe un correo electrónico al MTSS informando qué decisión va a tomar respecto al puesto de trabajo de la joven. “A partir de cuál vaya a ser la actitud de la empresa, la federación tomará las medidas políticas que entienda que tenga que tomar o ninguna”, afirmó Alonso.
En cualquiera de los casos, agregó, lo que el sindicato reivindica es que la joven pueda mantener el puesto de trabajo. Consultada acerca del estado actual de Galisteo, la letrada respondió: “Amelia está muy bien con sus compañeros y compañeras, se lleva muy bien con los clientes, es una excelente trabajadora que nunca tuvo una suspensión, una llegada tarde o una amonestación. Está esperando, ella quiere volver a trabajar y que se respete su identidad de género. Nada más”.