Desde hace varios años, un objetivo declarado del sistema político uruguayo es evitar la polarización que puede verse en otros países. Muchos creen que la presencia de algunas figuras de peso que promueven un discurso extremadamente confrontativo podría ser una prueba de que vamos por ese camino que se quiere evitar, pero un estudio reciente reveló que, en Uruguay, la mayoría de los políticos busca evitar la polarización. “Hay excepciones, obviamente, pero en general el político uruguayo no quiere confrontar con violencia ni quemar puentes. De hecho, los que trabajan para evitar la polarización son muchos más de lo que la gente cree. El problema es que nadie los conoce”, explicó uno de los autores del informe.
Una de las causas de este fenómeno es que, al no dedicarse a incendiar la pradera, no son populares en redes sociales. Además, estas mismas características hacen que los medios no tengan interés en consultarlos. Y como no sólo son desconocidos, sino que nadie los vota, terminan ocupando lugares muy bajos en las listas, así que la gente termina prestándoles menos atención aún. “Los discursos en contra de la polarización que se escuchan en el Parlamento son muchos y de muy buen nivel, pero obviamente no son tan divertidos como las peleas a las puteadas”, indicó el académico.
Avances de la tecnología: “Hace 14 horas que no lanzás palabras provocadoras, incendiarias o insultantes”. Mensaje de la app que tiene instalada Graciela Bianchi en el celular, que le avisa cuando se está quedando.