Hubo un suicidio en el módulo 12 de la Unidad 4 Santiago Vázquez (ex Comcar). Se trata de un hombre privado de libertad de 29 años, que estuvo recluido en el sector de salud mental de ese módulo y le habían dado el alta hace pocos días.
Tras salir del sector de salud mental, estaba en el sector común del módulo, esperando el traslado a la Unidad 1 Punta de Rieles, donde cumplía originalmente su reclusión.
En lo que va de 2021 hubo 54 muertes en cárceles: 14 homicidios, nueve suicidios, ocho muertes dudosas y 23 muertes catalogadas como naturales. La cifra supera la registrada durante todo 2020, cuando se alcanzaron 48 muertes en privación de libertad, de las cuales siete de cada diez fueron violentas.
El módulo 12 depende directamente del gabinete del Instituto Nacional de Rehabilitación, dirigido por Luis Mendoza, a diferencia de otros módulos que dependen de la dirección de la Unidad 4. El sector de salud mental de este módulo es gestionado por la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), y tiene 12 cupos. En el sector común del módulo hay en general un par de personas, que se alojan ahí por razones de conducta, a la espera de traslados, entre otros motivos.
En lo que va del año es la cuarta muerte en este módulo. En julio se suicidó una persona privada de libertad una semana después de haber vuelto del Hospital Vilardebó. Antes, hubo dos muertes dudosas: Marcelo Ayala, de 20 años, con severos problemas de salud mental y discapacidad, y Brian Cervetti, de la misma edad y similar diagnóstico, que murió el 14 de febrero.
El caso de Ayala alertó acerca de la situación de las personas privadas de libertad con problemas de salud mental agudos. Una pericia psiquiátrica había determinado que era imputable. Un informe de Juan Miguel Petit, comisionado parlamentario penitenciario, determinó que no debió haber sido derivado a una cárcel.