Hace poco más de un mes, el cura Omar França, de la parroquia Santa Bernardita, ubicada en avenida Italia y Francisco de Caldas, en Malvín, denunció “brigadas antipasta” que agreden a personas en situación de calle. Policías fueron a la parroquia para entrevistar a testigos y se anunció un relevamiento a las cámaras de videovigilancia de la zona.
França planteó a El País que los ataques en el barrio cesaron y que es una posibilidad que se desplacen a otras zonas en las que no haya cámaras. También informó a radio Monte Carlo que este grupo atacó a una mujer, a la que le fracturaron el brazo. No mencionó cuándo fue el ataque. França prevé que los ataques frenen por unos meses por la alerta que hay a nivel de opinión pública tras la denuncia que hizo.
La Policía solicitó al cura que oficie como “mediador” para que las víctimas se animen a ir a la comisaría a denunciar. Indicó que las agresiones que hubo sucedieron en lugares en los que no hay cámaras de videovigilancia y que repiten el modus operandi: sorpresivos, de madrugada, con insultos y golpes con palos. Se movilizan en uno o varios vehículos.