A través de un audio que circuló en las últimas horas, el cura Omar França, de la parroquia Santa Bernardita, ubicada en Avenida Italia y Francisco de Caldas, en Malvín, afirmó que “hay brigadas antitranseúntes que están tomando justicia por mano propia” contra personas en situación de calle.

“Hoy se me presentó el tercer caso con la misma versión de lo acontecido: uno de los transeúntes sin hogar que nosotros atendemos en la ducha solidaria parroquial fue apaleado en la calle a altas horas de la madrugada por una camioneta blanca en la cual iban cuatro hombres que lo apalearon con un palo de béisbol”, indicó el cura en el audio. Según el párroco, “en otros casos similares hubo politraumatismo de brazo y fracturas, y el procedimiento siempre es igual”.

França resolvió ir a la comisaría “a dejar este antecedente registrado” y pidió que “si a ustedes se les presentan casos similares, díganmelo porque lo agrego a la denuncia policial que voy a hacer en nombre de ellos”.

El cura indicó que “ellos no quieren denunciar porque dicen que la Policía simplemente por ser transeúntes no les creen, porque dicen que simplemente son venganzas entre ellos”. “Pero las versiones son muy uniformes”, acotó. “El procedimiento es siempre igual”, aseguró el representante de la iglesia católica, que contó que “la forma de llevar a cabo esta fechoría violentísima es siempre la misma”.

“Así que creo que lamentablemente están llegando estas brigadas acá a Uruguay y eso tenemos que darlo a conocer o ponerlo en evidencia. No podemos permanecer indiferentes a esta grave situación y hacer que la Policía investigue si es así esto que estoy denunciando”, concluyó.

En diálogo con la diaria, França indicó que este martes, una vez concluido el servicio de duchas solidarias que brindan en la iglesia dos veces por semana, radicaría la denuncia policial. “Vamos a hacer la denuncia con otro de los voluntarios que se hace cargo del servicio de ducha solidaria”, señaló. Así lo hizo: concurrió a la Seccional 11 y presentó la denuncia, lo que también fue confirmado por el Ministerio del Interior a la diaria.

El cura espera conocer cuál es el planteo que le devuelve la Policía, porque, aunque no tienen pruebas, tienen para aportar “tres versiones diferentes de tres casos diferentes que se atienden con nosotros acá en la ducha solidaria”.

França resaltó que “la ducha solidaria es un servicio parroquial para los que duermen en la calle, así que ellos tienen confianza con nosotros y ya van tres casos que nos plantean esto”. Indicó que a los dos primeros los escucharon y quedaron atentos a ver qué pasaba luego. Pero, ya al tercer caso, viendo que el modus operandi se repite y es similar en todos los casos, resolvieron tomar acciones.

“Ellos hoy vinieron aquí a atenderse, yo les pregunté a varios y están todos enterados”, indicó. “Les llaman los ‘antipasta’”, señaló, y agregó que “los antipasta es el nombre con que ellos han bautizado a esta especie de brigada violenta que anda y sobre todo circula en la zona de Malvín y Buceo”.

Tras radicar la denuncia, França dijo a la diaria que “le fue muy bien” ya que “en la comisaría le dieron una enorme importancia al tema”. “Me dejaron todas las puertas abiertas para ampliar la denuncia si tengo más datos”, resaltó.

En julio de 2020 hubo un antecedente de un grupo de similares características. Este grupo de jóvenes también circulaba en autos nuevos y descendía de los vehículos para golpear a personas en situación de calle que suponían que tenían uso problemático de pasta base. Desde la Fiscalía pidieron a la Policía que tomara denuncias sobre estos hechos.

En aquel momento fueron reportados varios casos en Ciudad Vieja, Centro y Cordón. En el caso de los ataques en Cordón, varios vecinos de la zona de Mario Cassinoni y Guaná reportaron los hechos, que incluían a tres hombres que usaban bates de beisból como armas y también circulaban en un auto nuevo.

El País informó que el grupo que operaba en Ciudad Vieja se trasladaba en dos autos nuevos, que estacionaban sobre la rambla, y entre seis y siete personas jóvenes bajaban de los vehículos. Algunos portaban bates de béisbol y fue con lo que golpearon a las personas que estaban fumando pasta base. Varios cuidacoches de la zona los reconocieron con el nombre con que se hacían llamar: “Brigada Antipasta”.

Caras y Caretas también hizo referencia a estos grupos, con episodios violentos anteriores ocurridos entre 1999 y 2017. En ese caso, esos grupos, que también compartían como característica “salir a cazar” en grupo a personas en situación de calle en vehículos nuevos con bates de béisbol como armas, tenían afiliaciones neonazis.