El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, habló en rueda de prensa tras colocar la piedra fundacional de la construcción de tres nuevas cárceles en el predio del Penal de Libertad. Consultado sobre su posible continuidad al frente de la cartera en caso de que el Partido Nacional gane las elecciones, respondió que se quedaría “quizás un tiempo más”, pero “no todo el período porque es muy desgastante”. “Si tengo la posibilidad, me podría quedar de repente un año más para armar la Ley de Presupuesto, que es muy importante porque determina el rumbo del ministerio por los próximos cinco años”, indicó el ministro, y afirmó que “ahí podría dejarle el cargo a otro”. Respecto a si lo habló con el precandidato del partido, Álvaro Delgado, Martinelli respondió: “No, todavía no hemos hablado”.
También habló sobre la interpelación que lo tuvo como protagonista este lunes tras el séxtuple homicidio registrado en el Comcar, en la que prometió paliar la situación de la sobrepoblación para el próximo período de gobierno.
Construcción de nuevas cárceles
Sobre la construcción de las nuevas cárceles, dijo que “es una nueva generación de centros de rehabilitación” y señaló que “en este caso son tres unidades”. “Cada una de esas unidades tiene aproximadamente 460 plazas, puede ser ampliada hasta un 20% y tiene como elemento especial que destina una gran cantidad de área para la posibilidad de realizar tareas socioeducativas, sociolaborales, entidades deportivas, chacras, que eso sin duda es clave a la hora de fortalecer el músculo social que debe estar trabajando dentro de las instituciones de rehabilitación para de esa forma cortar con lo que nosotros hemos dicho muchas veces el círculo vicioso de la reincidencia”, indicó.
Destacó que estas cárceles “incorporan un sistema constructivo moderno que indica que son instalaciones básicamente de cemento y no tiene en ese sentido hierro, por lo tanto esto también va a evitar lo que ustedes conocen como los cortes carcelarios”. “A mí a veces me consultan cuando hacemos las requisas por qué incautan tantos cortes carcelarios y es porque las cárceles viejas están hechas con hierro, y entonces los reclusos muchas veces terminan picando las paredes, extrayendo ese material de hierro y es luego lo que utilizan para hacer los cortes y generar violencia”, argumentó. “Con esta nueva modalidad de cárceles, eso se va a evitar y, por lo tanto, entendemos que eso también va a ayudar a bajar los niveles de violencia que pueda haber dentro de los establecimientos de rehabilitación”, aseguró.
En desacuerdo con declarar la emergencia carcelaria
Respecto a la interpelación, Martinelli consideró que “fue una buena oportunidad de ir al Parlamento, de contar todo lo que se está haciendo, además se hizo en un buen tono en todas las partes y eso siempre es importante, y hay que resaltarlo, porque en definitiva lo que nos piden todos los uruguayos es que dejemos de mirar las diferencias, busquemos las coincidencias; hay muchas coincidencias en materia de seguridad en todos los programas o en los diferentes programas de los partidos políticos y me parece que es ahí donde tenemos que poner el foco”.
“Pero además es una interpelación que termina con una moción de apoyo a la gestión y con una mirada también de políticas de Estado, de apoyo a las políticas de Estado y esa instancia fue además acompañada por todos los partidos políticos y por eso me parece muy interesante”, remarcó.
Para el ministro, “lo que pasa dentro de las cárceles también se refleja afuera en parte, y esto explica la baja de delitos fuera de los establecimientos penitenciarios”. “Por supuesto que no es lo único, porque ahí también hay que poner arriba de la mesa la fuerte inversión que se ha hecho en tecnología, los cambios que se tienen, la inauguración y reinauguración de un montón de unidades comisarías y subcomisarías y por supuesto el apoyo político y el apoyo jurídico a la Policía. Pero sin dudas que lo que pasa dentro de las cárceles y esta baja, este descenso de la violencia, también tiene su impacto afuera”, consideró.
Sobre el séxtuple homicidio que hubo en el Comcar, motivo por el cual fue interpelado, Martinelli dijo que el caso está bajo reserva y que “esas son cosas que nosotros tenemos que ir mejorando”. “Entendemos que con estas políticas sociales que estamos implementando dentro del sistema penitenciario de rehabilitación, estos nuevos modelos de cárceles que les venimos a mostrar hoy, este tipo de hechos que todos lamentamos deberían disminuir, y que ojalá en algún momento deberían dejar de existir. Pero para eso estamos trabajando”.
“Los resultados del trabajo en políticas sociales no son de un día para el otro. Construir una cárcel no es de un día para el otro. Esta cárcel donde estamos hoy acá, en donde la cárcel está, lleva 18 meses. Por lo tanto, nosotros iniciamos un camino y entendemos que ese camino ya está dando buenos resultados y ojalá que en el mediano plazo y en el largo plazo dé tan buenos resultados que algún día ustedes me estén haciendo una entrevista a mí o a otro ministro clausurando la cárcel, sea cerrándola porque la cárcel quedó vacía, porque hemos logrado llegar a un nivel de delictivo, de violencia, que es tolerable para la sociedad”, afirmó.
El ministro fue consultado sobre la posibilidad de decretar una emergencia carcelaria, lo cual fue propuesto este lunes por el Frente Amplio y rechazado por la coalición. Al respecto, dijo que “es cierto que la declaración de emergencia, en este caso carcelaria y en otros, te ayuda a ahorrar determinados tiempos. Pero la realidad es que en este caso no era necesario, porque en definitiva si nosotros declarábamos la emergencia carcelaria para construir una cárcel, los plazos de construcción no los íbamos a ahorrar. Y de hecho hoy estamos acá mostrando hechos, no un enunciado de declarar una emergencia sanitaria”. Martinelli recordó que el Frente Amplio declaró la emergencia carcelaria cuando asumió en 2005 pero no fue hasta 2009, con la visita de Manfred Novak, relator contra la tortura de Naciones Unidas, que dispuso medidas, entre ellas, la creación del Instituto Nacional de Rehabilitación.
Para el ministro, la falta de funcionarios “no se soluciona con una emergencia carcelaria”. “Tengo que hacer un llamado, tengo que generar las vacantes. Esa gente tiene que ir a la escuela, que dura seis meses, para formarse”. “No es de un día para el otro”, enfatizó, y agregó que “por eso digo y repito que nosotros estamos por el camino correcto, si bien reconocemos que falta mucho, porque esto es un problema que se arrastra hace muchísimos años, incluso antes de 2005. Porque también hay que ser honestos con eso”.
Otra cárcel más
Martinelli informó acerca de la construcción de una cuarta cárcel, esta vez para mujeres y personas trans, en el predio de la Unidad 1 Punta de Rieles. “Estamos esperando la firma del presidente de la República, y una vez que el presidente firme estaríamos en condiciones ya de empezar con la implantación de la obra y la construcción de la misma”, indicó.
Sobre las instalaciones, señaló que “es una cárcel que va a tener una capacidad para 850 personas privadas y adultas, que son femeninas, con la posibilidad también de ampliar hasta un 20% esa capacidad”. Es decir, van a llegar a unas aproximadamente 1.015 plazas, con un aumento de un 70% de espacios para actividades socioeducativas y sociolaborales, en comparación con la Unidad 5, que es donde están alojadas las mujeres [en Montevideo]”.
Para el ministro, esta construcción va a tener “dos particularidades”. “Una, que va a tener un centro de medio camino para que aquellas personas que están próximas al regreso puedan ser abordadas por los equipos multidisciplinarios del Ministerio de Desarrollo Social u otras instituciones. Y la otra es que va a tener un espacio específico para personas trans”, indicó.