A fines de diciembre, la celda del narcotraficante Martín Mutio en el Penal de Libertad fue incendiada. Mutio resultó ileso porque no estaba en el lugar cuando ocurrió el incidente en el que todas sus pertenencias se prendieron fuego.
Tras los hechos, el narcotraficante pidió un traslado por su seguridad. Nicolás Martinelli, ministro del Interior, dijo en ese momento que el incidente del incendio podría haber sido “armado”, justamente para conseguir ese traslado.
Juan Raúl Williman, actual defensa de Mutio, presentó un hábeas corpus por la situación de reclusión de su cliente, condenado a 15 años de prisión. Tras la audiencia, se definió el traslado de Mutio a la Unidad 25, que es la cárcel de máxima seguridad que funciona en el módulo 12 del Comcar y que depende directamente de la dirección del Instituto Nacional de Rehabilitación.
Además, como parte de los derechos que se reclamaron, Mutio tendrá acceso a horas de estudio y trabajo, y a la visita de sus familiares.