Este lunes, Julio Alfredo Posada asumió como ministro de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), cargo que se encontraba vacante desde el cese de María Elena Martínez, quien completó los diez años en el organismo en setiembre de este año.
El artículo 236 de la Constitución establece que los miembros de la SCJ serán designados por la Asamblea General por dos tercios de votos del total de sus componentes en un plazo de 90 días. Si en ese plazo no se convoca a la asamblea, quedará designado de manera automática el miembro de los Tribunales de Apelaciones con mayor antigüedad.
Posada, que integraba el Tribunal de Apelaciones de Trabajo de primer turno desde 2008, era el ministro con mayor antigüedad, según consignó Búsqueda la semana pasada. Posada inició su carrera en el Poder Judicial en 1988 como actuario adjunto de los Juzgados Letrados de Tacuarembó y, posteriormente, fue designado al frente del Juzgado de Paz de la 12° Sección Judicial de Paysandú.
Luego asumió como juez de paz de Cerro Largo en 1989 y, a fines de ese año, pasó a ser juez de Cerro Largo de 4° turno. A partir de 1993, se desempeñó como juez letrado en Rocha de 4° turno y, posteriormente, en 1997 fue juzgado letrado suplente y juzgado letrado de Familia. Desde 1997 a 2006 fue juzgado letrado en lo Civil en Montevideo, según consta en la página institucional del Poder Judicial.
John Pérez, ministro de la SCJ, dijo a la diaria que en la conformación actual Tabaré Sosa, Bernadette Minvielle y él fueron designados por la Asamblea General, mientras que Doris Morales, mediante designación automática, luego de vencidos los 90 días. “El Parlamento tiene la potestad de elegir entre la lista de los ministros de tribunal a quien quiera, pero para elegirlo tiene que tener 87 votos como mínimo. En este momento, con el presupuesto y todo, ni lo consideraron”, planteó.