La “peste” y el encierro fueron ocasión y motivo para la creación, a fines de marzo, de esta “farsa breve, primeriza, sin ambiciones”, dice quien firma como Adrián Blois, autor de un poemario y otras ficciones aún inéditas.
Pieza de títeres en un acto y un epílogo para cuerpo socialmente distanciado —pero muy bien acompañado—, con seis personajes actuados por seis extremidades: cabeza, dos pies, dos brazos y una más —unidos o no—. En suma, farsa para hacer “solo”, o, pensándolo bien, no tanto.
Personajes
Coronita (representada por la cabeza)
Crisis (mano derecha y dura)
Representante de las otras enfermedades (pie izquierdo)
Mi cabeza (mano izquierda)
Mi cuerpo (pie derecho)
Política (otra, o sucedánea)
Acto único
Los seis “actores-personajes” reunidos en un cuerpo humano, bajo un foco de luz cenital, sentados al borde de la escena, enfrentados al público. A su lado, de perfil, una tele vieja prendida, que intermitentemente emite luz rojiza. El resto de la escena, en penumbras, puede dejar ver ventanas y balcones vecinos o lejanos, vacíos o con gente que asoma y saluda.
Alrededor de las 20 horas
Hora de la conferencia
Living, frente al televisor
Política: Los contagiados hoy son 33,7, con toda precisión, y los muertos 0,7 (no valía tanto).
Coronita: Desalentador...
Representante de las otras enfermedades: No existís, ñeri.
Mi cabeza: Deberían ser diez veces más... ¡no me explico!
Mi cuerpo: Capaz que no hicieron suficientes test.
Crisis: ¿O será otra picardía del Miseria?
Política: Vamos a acrecentar y extender las medidas de precaución, queremos bajar a cero.
Coronita: ¡Pero qué hijo de puta! (Aparte) Este no es como el amigo Bolsonaro.
Mi cabeza: ¿Bolsonaro?
Mi cuerpo: En Brasil no llegan a los 65, antes los mata la Policía o se mueren de dengue, tuberculosis, diarrea.
Crisis: Sí, esperá que los agarre yo: además se van a morir de femicidios, rapiñas, desnutrición, angustia, suicidio, obesidad, corazón, cáncer...
Representante de las otras enfermedades: ¡Bueno, gracias por acordarse! Este año contagié a cuatro millones y maté a 50.000 de dengue, contagié a diez millones de tuberculosis y maté a un millón y medio...
Política: Ah, yo sólo voy a contar y a prestar atención a lo que me conviene.
Coronita: Pará, yo soy nuevo. Dame un mes y vas a ver la curva que pego.
Mi cuerpo: No te temo. Tu debilidad me hace fuerte.
Mi cabeza: ¡Eh, che, dejen escuchar, que empieza la conferencia de prensa!
Mi cuerpo: Es la hora de mi copita de vino y de la reunión por Whatsapp con los amigos. (Gesto hacia el costado opuesto de la tele) ¡Salú, Negro!
Política: Bla, bla, bla, hay que darse y cuidarse. Cuidándote nos cuidás a todos.
Coronita: Pero si salen a caminar y no se juntan... ¿Cuál es la gracia?
Mi cabeza: (Enajenada, con careta de Albertito, personaje de Polémica en el bar) Cuarentena total, ya. Pero... TOTAL. ¡Es la única forma de parar!
Mi cuerpo: Pará, pero dejame caminar, tomar aire, tomar sol, necesito vitamina D.
Crisis: Vas a necesitar bastante más que vitaminas.
Política: Un paseíto sin juntarse está ok, hasta es saludable. Eso sí, hay que lavarse bien las manos.
Representante de las otras enfermedades: Salir a caminar no vale... ¡me jodo yo!
Coronita: A mí no me culpen. Yo sólo contagio. Si no hay camas, o los empresarios “se sacrifican” mandando a la gente al paro, o los ricachos sacan la plata y salen a comprar dólares a 47...
Política: Nuevas medidas: ¡descuento de 20% a los salarios... públicos!
Mi cabeza: Igualito que Alemania o Irlanda...
Crisis: Me encanta cómo suben las tarifas y los precios, las jugosas ganancias...
Coronita: Aprovechados... ¿Y se quejan de mí? Yo, un pobre virusito chiquitito. ¡Y no es verdad que tenga esos cuernitos rojos horribles de esos videos inventados que ponen en la tele!
Mi cuerpo: Yo ya tengo las manos gastadas de tanto alcohol gel.
Mi cabeza: Lavate con jabón, pelotudo, que se te va la grasa protectora...
Crisis: Grasa serán ustedes. Nosotros vamos y venimos en avión, en cruceros...
Representante de las otras enfermedades: Con la falta de ejercicio me gozo... con la falta de luz, de ventilación, todo ese encierro, la soledad... orgasmo.
Mi cabeza: No éramos inmortales. Mirá que cada año sólo “acá” se mueren “normalmente” 30.000 (el 1% de la población). El 10% de gripes y enfermedades respiratorias. Y nadie chista ni saca fotos.
Mi cuerpo: En Brasil, ¡100 veces más!
Coronita: Ahí viste que ni llego.
Política: Porque tienen fe...
Representante de las otras enfermedades: Me embola el conteo del goteo, las gráficas exponenciales, la geolocalización.
Mi cabeza: Lo que importa son los test.
Mi cuerpo: ¡Los muertos! Esos no mienten...
Coronita: Pero me escondo... o me esconden. ¿Quién dice de qué se muere la gente?
Política: Este se murió de pobre, este de triste, este en la moto...
Crisis: Eso dejámelo a mí: 100.000, 200.000 puestos de trabajo perdidos, comercios quebrados... ¡oportunidades de inversión!
Representante de las otras enfermedades: Este de sida, este de viejo, este de...
Mi cuerpo: ...de explotación.
Mi cabeza: Estoy agotada del teletrabajo, la telecompra, la teleconferencia...
Coronita: Debilita. Aprovecho antes de que se aviven.
Política: Ya te voy a agarrar a vos con la vacuna.
Crisis: Nah, faltan meses. Si fuera la interferona cubana...
Representante de las otras enfermedades: Por suerte somos muchas y mutamos. Corrés de atrás...
Crisis: Con la vacuna sí voy a hacer otra guita... y con las ilusiones.
Mi cabeza: Calles todas en bajada, mundo sin virus, vida sin muertos, el dólar alto...
Representante de las otras enfermedades: Estamos en todos lados, siempre... invisibles, ubicuos, eternos. ¡Qué grande, viejo!
Mi cuerpo: Y yo que me acabo de independizar, me agarró Coronita y me cagó todos los ingresos. ¡Qué mala pata! @#$%*
Coronita: Ah, yo estoy a favor de las familias reunidas, nena.
Crisis: Eso, hagamos de una tragedia una ventana de oportunidad.
Mi cuerpo: Menos contaminación, menos consumismo, más austeridad.
Política: Conferencia: se extenderá la cuarentena indefinidamente...
Mi cabeza: ¿Y el Parlamento qué dice?
Mi cuerpo: Yo así no aguanto... estoy con un malhumor.
Crisis: Tiempos de excepción... extensible.
Coronita: Ay, me siento honrada, mimada... todo este trato preferencial.
Representante de las otras enfermedades: Ayer vino el ministro y me ofreció la vice.
Política: Se acabó el recreo. Y se suspende Turismo. A partir de hoy entramos en el régimen del biopoder.
Mi cuerpo: ¡Puta, me clavaron... un chip!
Mi cabeza: Son dos. Uno para saber dónde estás y otro para mandarte informaciones, formularios online y órdenes.
Coronita: Ja, si no me testean no me agarran, y si me agarran so what?
Crisis: Destrucción creativa, (con voz de Schwarzenegger) “creative destruktion”...
Representante de las otras enfermedades: ¿La Comisión de Salud del Parlamento?
Crisis: Suspendida por el estado de emergencia.
Mi cuerpo: La verdad es que como menos, adelgazo.
Mi cabeza: Todo vacío, no veo a nadie, me deprimo...
Política: Nadie sale. Pueden trabajar y comprar todo por internet.
Representante de las otras enfermedades: Se viralizan las aplicaciones: la de comprar, la del médico que atiende por celular, la de la cuenta de contagios.
Coronita: Larái, larái, lará lará lararero. Estoy en tooodos laaaados: en el aire, los zapatos, los pestillos, las botoneras.
Crisis: Ya vamos a salir, y nos va a ir bien.
Mi cabeza: Uy, cuando este dice “vamos a estar bien” seguro que se refiere a ellos, y cuando dice “para todos no alcanza” seguro que se refiere a nosotros...
Mi cuerpo: Extraño el fútbol, ¡Estadio Uno...! El sexo, el porno (ta todo trancado).
Representante de las otras enfermedades: Yo extraño el anonimato... el que la gente se muera por millones sin que nadie dé bola, como el ébola, el tifus, la influenza tipo B... The good old days.
Coronita: No seas competitivo y envidioso. Abrí paso a las nuevas generaciones.
Crisis: Me siento rejuvenecer... ¡pasaron 18 años!
Representante de las otras enfermedades: ¡Pero cállense, mutantes!
Mi cuerpo: Y yo que estaba gordito y sano.
Política: Los años del derroche, del populismo... ni para tapabocas dejaron.
Mi cabeza: Gordito de la comida chatarra, andar en auto y estar pegado al sillón...
Política: (Serio) El paro del fútbol sí me duele, todos esos millones... de gentes pensando en otra cosa.
Coronita: Atalanta-Valencia, ¡qué jugada maestra!
Representante de las otras enfermedades: Maestro... Tabárez gana tres millones y... lo mandaron al seguro de paro.
Mi cabeza: Otra que el casamiento en Carrasco... el vuelo de Iberia.
Mi cuerpo: Uy, qué peste cheta, ¡eh!
Representante de las otras enfermedades: Claro, por eso con vos sí se para todo, y cuando yo paso por Latinoamérica o África nadie se pone a contar uno por uno, ni a hacer mapitas o tablitas...
Política: A mí un poco me jodieron: yo quería recortar... ahorrar... pasar la ley trencito.
Crisis: Sí, esta es la parte en que un poco me pierdo... No sé bien quién va a ganar.
Mi cabeza: Si china o Estados Unidos, o...
Coronita: Al turismo y al transporte flor de patada justo ahí les di.
Mi cuerpo: Y a mí, que me mandaron al seguro de paro...
Representante de las otras enfermedades: Por lo menos tenías trabajo formal y BPS...
Crisis: O capaz que Alemania es la que sale mejor... porque lo que es Trumplandia...
Política: A todos les vamos a dar una ayudita.
Representante de las otras enfermedades: ¡Demagogia!
Mi cabeza: ¡Asistencialista!
Mi cuerpo: ¡Populista!
Crisis: ¡Comunista!
Coronita: ¡Terrorista! ¡Me querés borrar del mapa!
Representante de las otras enfermedades: Si estos no matan a nadie, administran, “gestionan”...
Crisis: Caemos parados, siempre.
Política: Queremos que todo vuelva a la normalidad.
Mi cabeza: Bien que coquetean con un mundo de gente aislada, trabajando desde su casa, un mundo descontaminado... un “mundo feliz”.
Mi cuerpo: No hay cuerpo que resista, siempre me rebelo...
Representante de las otras enfermedades: Los cuerpos se endurecen, se inmunizan.
Crisis: Yo vuelvo cada tanto, cíclicamente, y vuelvo a barajar.
Mi cabeza: Ahora agregale el clima, la enfermedad...
Coronita: ¡A quién se le ocurre comerse el murciélago! ¡Muertos de hambre...!
Política: Les pido perdón, pero hay que cooperar, es por esta tremenda pandemia.
Representante de las otras enfermedades: La verdad que dan miedo...
Mi cabeza: Mirá, lo único que te compro es que si llegan muchos enfermos todos juntos el hospital no da abasto.
Crisis: Los chinos se armaron un hospital en diez días. La impaciencia china, que le dicen.
Mi cuerpo: En Irlanda socializaron los hospitales (los asesora Olesker).
Política: No vas a negar que tomamos el camino del medio, y ya pintamos el Hospital Español.
Crisis: Supongo que nadie se anima a que pase lo de Italia.
Mi cuerpo: Ni hacer la gran Bolsonaro: Let it be... let them bleed! ¡Pecadores!
Mi cabeza: Boris y Trump hicieron flor de pirueta.
Representante de las otras enfermedades: (Con cara angelical) Los virus y las bacterias son la sal de la tierra.
Crisis: ¡Los pequeños animalitos también tienen derechos!
Coronita: Pará, no soy una forma de vida, ¡apenas un microorganismo, material genético, información...!
Mi cabeza: (Filosofando) Un objeto sin vida, que se mueve: un títere... “La emancipación del objeto”.
Política: (Con voz de melodrama) Que a veces manejamos y otras veces nos maneja...
Representante de las otras enfermedades: Eso. ¿Quién maneja a quién? La Kultur o la Natura: porque tanto va el cántaro a la fuente...
Mi cabeza: Un títere llamado Poder, Dinero, Individualismo, Indiferencia, Irracionalidad.
Crisis: Que nos conviene, pero que nos mata a la vez...
Mi cabeza: Tengo que ocuparme en otra cosa. Me siento bastante angustiada estos días, abrumada.
Mi cuerpo: Hacé algo: no sé, gimnasia, yeikiorbuti, jugá a algo con tu familia, juntate con tus amigos por internet, escribite algo... ¡andá a dar una mano a la olla!
Coronita: Espero que este parate pase pronto... ¡este encierro me mata!
Política: Vamos a ver qué pasa con la segunda y la tercera semana.
Crisis: Y yo que quería ir a las Termas del Arapey.
Coronita: Mmm, ¡qué manjar de nuez!
Mi cuerpo: ¿Qué nos pasará? ¿Cómo saldremos? ¿Quiénes...?
Mi cabeza: Si vivís así no vivís. Mirá que hasta el diluvio paró...
Coronita: Los mismos de siempre.
Representante de las otras enfermedades: Pero convengamos que nadie NUNCA para el mundo por mí.
Crisis: Ah, no sé. Yo argentina. Sólo me encargo de gestionar las pérdidas y las ganancias... y si alguien tiene que pagar la fiesta y los platos rotos no va a ser “Él”.
Mi cabeza: ¿“Él” quién?
Mi cuerpo: ¿Quién te parece?
Política: Hay que tener miedo, hacer caso, cuidarse, cuidarnos, no salir, no hablar con nadie, trabajar, comprar, ¡ojo con el contagio!
Mi cabeza: ¿Y el Parlamento... sigue pintado?
Mi cuerpo: Creo que no está, ni pintado.
Coronita: Los que no me dan una mano son los medios: un concierto con partitura única. Están como envenenados.
Representante de las otras enfermedades: ¿De qué te quejás? Sos el personaje del año. Sólo hablan de vos.
Crisis: Parece que no hay mañana. Se hunde todo.
Mi cabeza: Tampoco la pavada. Madurá.
Política: Ojo con salir. Cerrá. Cuidado con los de afuera.
Mi cuerpo: ¡Nada de extremos ni de excepciones eternas!
Coronita: Que no te agarre desprevenido sin jabón, papando virus.
Crisis: El día después, ya te quiero ver. La piñata por la plata.
Epílogo
Política: Uy, ¿cómo terminó esto? Yo quería recortar el Estado, aumentar tarifas, cerrar Ancap, vender el Antel Arena, que subiera el dólar y cosas así...
Representante de las otras enfermedades: Dale, vení, Coronita, ¡sumate! No te hagas rogar...
Crisis: Bueno, pero por algo estás conmigo, ¿no?
Mi cabeza: Me tienen harta de contar contagios, de que no salga a ninguna parte. Tampoco soy tarada.
Mi cuerpo: Me voy a caminar un rato, solo... si por lo menos tuviera jardín o terraza...
Mi cabeza: Decime a mí, que al revés, no tengo ni casa para quedarme en casa.
Política: (Usando un megáfono) Mantenga distancia. Mantenga distancia. Apártense. Disgréguense. Detente, Pecator.
Representante de las otras enfermedades: Cuidate el corazón, la cabeza...
Coronita: ¿La cabeza? Si no te enfermás con todos esos debates y expertos de la tele y la radio.
Crisis: Bueno, chau, Coronita. ¡Abrite que ahora vengo yo! (¡Qué locura que tengo!)
Política: Ora pro nobis...
Mi cabeza: Por lo menos a vos ya te conozco y sé qué hacer.
Mi cuerpo y Coronita: (Cantan juntos) Resistiré...
Representante de las otras enfermedades: Mmm, otra vez con Gloria Gaynor, ¡qué cliché!
Crisis: ¡Un clásico!
Política: Por lo menos no fue “A redoblar” o “A desalambrar”, Dios nos guarde.
Coronita: (Suena el timbre de retirada) “Me voy, como se han ido tantos...”.
Fin