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Gabriel Boric y José Antonio Kast en el debate presidencial, el 10 de diciembre en Santiago de Chile.

Foto: Martin Bernetti / AFP

A pocos días de las elecciones chilenas, el clima es de extrema tensión entre los candidatos

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En medio de acusaciones cruzadas, hubo incidentes entre simpatizantes de Boric y de Kast; además, en las últimas horas llegó al país la expresidenta Michelle Bachelet.

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Leído por Andrés Alba.
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El clima político en Chile es de extrema tensión por estas horas, cuando transcurre la última semana previa a la segunda vuelta electoral que se realizará el domingo, en la que la ciudadanía decidirá si el izquierdista Gabriel Boric, de la coalición Apruebo Dignidad, o el ultraderechista José Antonio Kast, del Frente Social Cristiano, será el sucesor del actual mandatario, Sebastián Piñera.

En la noche del lunes los dos aspirantes a llegar a La Moneda sostendrán el segundo y último debate antes de la instancia electoral, que, de acuerdo con las últimas encuestas, tiene adelante a Boric, aunque por un margen corto, además de poco predecible por la cantidad de gente que no fue a votar en la primera vuelta y quizá lo haga en la segunda.

Este domingo, como un reflejo de lo que es la polarización política que se vive en Chile, hubo enfrentamientos entre seguidores de Kast y de Boric en la plaza Italia, en Santiago, que terminaron con al menos dos personas heridas. Partidarios de Kast habían convocado a un banderazo en apoyo al candidato, pero hasta el lugar –epicentro del estallido social ocurrido en octubre de 2019- llegaron seguidores del postulante izquierdista. Hubo intercambios de insultos, golpes y pedradas y los cruces terminaron cuando se produjo la intervención de los Carabineros, informaron medios chilenos.

Kast reaccionó rápidamente y en un mensaje de su cuenta de Twitter expresó: “La plaza Italia no es de los vándalos violentos. Es de todos los chilenos. Lamento los ataques con piedras y golpes de adherentes de Gabriel Boric a los jóvenes que fueron a apoyarnos hoy. ¡Basta de violencia! ¡Basta de impunidad!”.

Este domingo también se produjo un hecho que quizá pueda favorecer de cierta manera la candidatura de Boric, que fue la llegada a Chile de la expresidenta Michelle Bachelet, quien actualmente se desempeña como alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Según informó el portal El Mostrador, la exmandataria arribó al aeropuerto Arturo Merino Benítez de la capital chilena y tras realizarse un test PCR, como todas las personas que llegan desde el exterior, se retiró de la terminal aérea sin hacer declaraciones, a la espera del resultado del análisis. Debido a su cargo en las Naciones Unidas, Bachelet no puede brindar explícitamente su apoyo a ningún candidato. Sin embargo, hace algunas semanas desde la fundación Horizonte Ciudadano, fundada por ella en 2018, manifestaron su apoyo y disposición a participar en la candidatura de Boric. Si bien trascendió que el candidato izquierdista se reuniría con la exmandataria esta semana, esto no fue confirmado por el diputado Giorgio Jackson, quien es el coordinador político de la campaña de Boric.

Por su parte, Kast planteó que, “por su alta investidura, no corresponde que [Bachelet] entre en la contingencia, y si lo hiciera, nos llevaría a debatir sobre lo que fue su gobierno”. Asimismo, aseguró que “tenemos que quedarnos con la imagen que Bachelet representa a nivel internacional y debe velar por los derechos humanos de países como Venezuela, Nicaragua y Cuba”.

El pasado que vuelve

El viernes Kast y Boric se vieron las caras en el primer debate presidencial, que fue organizado por la Asociación de Radiodifusores de Chile y emitido por más de 1.000 radios.

El duelo entre los candidatos fue tenso y duro. Aunque ambos intentaron enviar mensajes más moderados hacia el electorado de centro, no pudieron evitar entrar en cruces directos.

Boric le reprochó a Kast su incapacidad para hablar de dictadura respecto del régimen de Augusto Pinochet, mientras que su oponente jugó duro al recriminarle por una acusación de acoso sexual que fue publicada en redes sociales y luego borrada por la presunta víctima, quien pidió que no la expusieran a una revictimización. La denuncia reflotada por Kast refiere a un supuesto caso de acoso ocurrido en 2012, mientras Boric era presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. Kast acusó a su oponente de “abuso sexual” y le preguntó si había hablado con la supuesta víctima, lo que incomodó a Boric, quien respondió: “No tengo nada que esconder”. Aunque después Kast se rectificara para corregir que la situación referida no era de “abuso”, sino de “acoso”, el hecho marcó el punto de crispación más alto del debate. Incluso, Boric dijo posteriormente que “evaluaría” emprender acciones judiciales contra su contendor.

Antes, en el debate, Boric apeló a la moderación para pedirle el voto a la ciudadanía. “Tenemos el deber de llegar a grandes acuerdos en temas que les importan a los chilenos”, aseguró, en referencia a la conformación del nuevo Parlamento, que desde marzo estará prácticamente igualado entre la izquierda y la derecha. “Yo creo en la socialdemocracia y en la colaboración del sector público y el privado y no me gustan las hegemonías de ningún sector, como hoy en Chile tenemos la hegemonía del mercado por sobre lo público”, aseguró Boric.

“Vamos a ser el gobierno para las pymes, para las personas honestas que quieren sacar adelante el país, el gobierno de la seguridad’, aseguró Kast por su parte, de acuerdo con lo que consignó el portal Pauta.

Otra cuestión del pasado que afloró en los últimos días refiere al origen de Kast, más concretamente a su padre, quien fue oficial del ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Si bien el pasado del padre de Kast no era un misterio para nadie, la polémica se reavivó cuando la agencia Associated Press publicó una investigación en la que mostraba una tarjeta de identidad que demostraba la inscripción al partido nazi de un hombre llamado Michael Kast (nombre del padre del candidato) con fecha y lugar de nacimiento coincidentes.

El documento fue emitido el 1º de setiembre de 1942, el momento más álgido de la guerra entre los nazis y la Unión Soviética.

Este hecho, sumado a que el pasado del padre de Kast es persistentemente utilizado por los partidarios de Boric para señalar que el candidato tiene la misma orientación ideológica que su progenitor, hizo que el postulante derechista saliera a hablar sobre el tema en los medios.

“Más allá de un papel, yo y toda la familia aborrecemos a los nazis”, afirmó Kast en una entrevista con la radio Biobío.

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