Entrando en la última semana de campaña antes de las elecciones presidenciales del domingo, dos nuevas encuestas de intención de voto divulgadas este lunes mostraron que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva sigue teniendo ventaja sobre el actual mandatario, Jair Bolsonaro.
En el sondeo realizado por Ipec los resultados fueron idénticos a los de la última encuesta, que había sido publicada el lunes 17: el líder del PT tiene el 50% de las intenciones de voto, contra el 43% del presidente ultraderechista. Los blancos y nulos suman 5%, mientras que los que no respondieron fueron 2%.
Tomando en cuenta únicamente los votos válidos, el candidato izquierdista cuenta con 54% de los apoyos frente al 46% del actual mandatario. De acuerdo a la ficha técnica, el Ipec hizo 3.008 entrevistas presenciales en 183 municipios brasileños de todas las regiones y estados entre el sábado 22 y este lunes. El margen de error del trabajo es de más/menos dos puntos porcentuales.
Paralelamente, la encuesta hecha por la consultora Atlas difundida el lunes por los medios brasileños mostró que tomando en cuenta únicamente los votos válidos, Lula tiene 53% contra 47% de Bolsonaro.
En la encuesta anterior de Atlas de la semana pasada el líder del PT tenía 51,1% del total de votos y 52,4% de los votos válidos. En la nueva encuesta, Lula creció 0,9 puntos porcentuales, alcanzando 52% del total de votos y 53% de los válidos.
Jair Bolsonaro, en cambio, obtuvo 46,5% del total de votos y 47,6% de los válidos. El actual presidente bajó 0,3 puntos porcentuales en el total de votos y ahora tiene 47% de los votos válidos. De esta manera, la ventaja de Lula aumentó de 4,6 a 5,8 puntos porcentuales en votos totales y de 4,8 a 6 puntos porcentuales en votos válidos. La investigación de Atlas encuestó a 4.500 ciudadanos a través de plataformas digitales entre el 18 y el 22 de octubre, y el margen de error de esta encuesta es de más/menos un punto porcentual.
Mientras se conocen estos números y los candidatos siguen haciendo actos de campaña, en Brasil sigue instalado el tema del ataque a balazos que perpetró el exdiputado bolsonarista Roberto Jefferson el domingo contra los policías que lo fueron a detener a su casa.
Mientras Jefferson permanece detenido en una dependencia policial de la ciudad de Río de Janeiro a la espera de ser enjuiciado por cuatro cargos de asesinato después de tirarle más de 20 tiros con un fusil y dos granadas a los policías, Bolsonaro nuevamente tomó distancia de quien fuera su aliado político.
En una entrevista en vivo que concedió al portal Metrópoles en Brasilia, el presidente dijo: “Tengo varios amigos en Brasil; si alguno de ellos se equivocó, ¿qué tengo que ver yo con eso?”. Por otra parte, Bolsonaro negó que Jefferson haya sido colaborador de su campaña y sobre unas fotos en las que aparecen juntos que fueron difundidas en las últimas horas dijo que eran de hace mucho tiempo: “No tengo una foto de él como colaborador, eso es absurdo. Hay muchas fotos mías con él por ahí”, afirmó, según consignó Folha de São Paulo.