En la mañana de este lunes el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue dado de alta tras ser operado el domingo en el Hospital Sirio Libanés de San Pablo.
Según comunicó el equipo médico encargado de la intervención, Lula fue sometido a una laringoscopia para extirpar una leucoplasia de la cuerda vocal izquierda, una lesión en la laringe. El procedimiento no mostró signos de neoplasia (tumor cancerígeno).
La lesión en la laringe de Lula fue diagnosticada en un examen que el líder del Partido de los Trabajadores se hizo antes de su viaje a Egipto, la semana pasada, para participar en la COP 27, de acuerdo a lo que informó Agencia Brasil.
En ese momento, además de la leucoplasia, las pruebas de rutina mostraron que el futuro mandatario tenía una inflamación en las cuerdas vocales. En el análisis también se verificó la “remisión completa del tumor diagnosticado en 2011”. Ese año, Lula tuvo un cáncer de laringe del que se recuperó después de un año.
Medios brasileños informaron que el equipo médico de Lula le recomendó que durante el período de recuperación de la operación hable lo menos posible durante al menos una semana, para que la herida que fue operada pueda cicatrizar bien. También se espera que luego de esta intervención la ronquera que el futuro presidente brasileño tuvo en los últimos tiempos sea más leve.