Autoridades rusas acusaron a Ucrania de haber atacado con drones las bases aéreas de Riazán y Sarátov, localizadas a cientos de kilómetros de Ucrania, en el que fue el ataque más profundo de las fuerzas de Kiev sobre territorio enemigo desde que comenzó la guerra, hace más de ocho meses.
La explosión de un camión cisterna con combustible en la base de Riazán, situada a 185 kilómetros al sureste de Moscú, dejó un saldo de tres muertos y seis heridos, según informó la agencia estatal rusa RIA. Además, de acuerdo a lo que informó Radio Televisión Española, otras dos personas fueron heridas tras otra explosión ocurrida en otro aeródromo en la región de Sarátov, situada aproximadamente a 860 kilómetros al sureste de Moscú.
“El régimen de Kiev, con el fin de inutilizar los aviones de nuestra aviación estratégica, ha intentado atacar con drones de fabricación soviética los aeródromos militares Dyaguilevo, en la región de Riazán, y Engels, en la de Sarátov”, afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashénkov.
“A consecuencia de la caída y la explosión de los fragmentos de los drones sobre los aeródromos, dos aviones han sufrido daños insignificantes”, agregó el vocero. Las personas muertas y heridas en el ataque a Riazán eran militares que estaban realizando tareas de servicio técnico en el momento del ataque, explicó Konashénkov.
Según informó El País de Madrid, las fuerzas rusas respondieron a las incursiones ucranianas con un ataque masivo con armas de alta precisión de emplazamiento aéreo y naval contra infraestructuras ucranianas. “El objetivo del ataque fue alcanzado. Los 17 objetivos elegidos fueron destruidos”, manifestaron desde Moscú, afirmando que este ataque “impidió el uso del ferrocarril para transportar las reservas del Ejército ucraniano, armas extranjeras, equipamiento militar y municiones a la zona de los combates”.
En el habitual discurso nocturno televisado que da prácticamente todas las noches desde que empezó la guerra, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó que cuatro personas murieron como consecuencia de los ataques rusos. Los bombardeos de las fuerzas de Moscú generaron un nuevo deterioro del sistema eléctrico ucraniano, lo que forzó al operador energético del país, Ukrenergo, a volver a implementar cortes del suministro para poder arreglar las instalaciones dañadas, una situación que se ha convertido en habitual en las últimas semanas, complicando enormemente la vida de los ucranianos en un momento de frío extremo.
Sin embargo, e intentando dar ánimo a sus compatriotas, el mandatario afirmó que las defensas antiaéreas ucranianas lograron derribar 60 de los 70 misiles lanzados este lunes por los rusos, hecho por el cual el presidente felicitó a los servicios militares. “Gracias a ellos y a nuestros aliados por los sistemas de defensa que estamos usando”, expresó Zelenski. “Cada misil ruso derribado es una prueba concreta de que el terror puede ser derrotado”, agregó el mandatario.
Zelenski también dijo en su mensaje a la población que los servicios de emergencia de las empresas eléctricas estaban trabajando para retomar el servicio en los óblasts (provincias) del centro de Ucrania –entre los que se incluye a la capital, Kiev– y las de Odesa, Zaporiyia y Járkov, al sur y al este del territorio ucraniano.