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Militares recorren las calles de Chile (archivo, mayo 2020).

Foto: Martin Bernetti / AFP

El gobierno de Piñera ordenó la militarización de cuatro provincias en el norte del país

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La medida se tomó tras un paro de camioneros que protestaban contra la inmigración irregular en la zona.

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Leído por Andrés Alba.
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A menos de un mes de finalizar su gobierno, el Ejecutivo chileno que encabeza el presidente Sebastián Piñera decretó el sábado el estado de excepción y el despliegue militar en cuatro provincias de las regiones de Antofagasta y Arica, en el extremo norte del país, después de dos jornadas de cortes de carreteras y huelgas de camioneros contra la migración irregular.

“El estado de excepción se va a decretar en cuatro provincias en los sectores fronterizos: Arica, Parinacota, Tamarugal y El Loa, en el sector fronterizo”, explicó el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, durante una visita a la región de Antofagasta, informó el portal El Mostrador.

Desde febrero del año pasado, en estas provincias y otras zonas del norte de Chile se vive una crisis de migración irregular sin precedentes, particularmente en la localidad de Colchane, fronteriza con Bolivia, un pueblo de poco más de 1.300 habitantes ubicado en el altiplano andino, a más de 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar. Hasta allí llegan todos los días migrantes, en su mayoría procedentes de Venezuela, con la intención de ingresar en territorio chileno en búsqueda de asilo.

Se estima que varias decenas de migrantes murieron en el intento debido a las duras condiciones climáticas que existen en la zona y a que la mayor parte de los que llegan lo hace en muy malas condiciones, debido al hambre y a las enfermedades que eventualmente contraen durante sus largas peregrinaciones.

La presencia de estos migrantes generó reacciones en varias localidades y ciudades del norte de Chile, incluyendo a Antofagasta e Iquique, donde se registraron huelgas contra la migración, paros de transportistas y ataques xenófobos, como por ejemplo la quema de las carpas en las que estas personas se alojan de manera improvisada. Las autoridades locales vienen denunciando desde hace meses la situación, pero sus reclamos no tuvieron mayor eco desde el gobierno central.

Según datos de la fiscalía de la región de Tarapacá, cuya capital es Iquique, los homicidios en la zona experimentaron un incremento de 183% en los últimos meses, que ha coincidido con la llegada masiva de migrantes. También los residentes locales se quejan del aumento de los problemas de seguridad y del deterioro de los espacios públicos que son ocupados por los migrantes. En los últimos días la muerte de un camionero chileno en la zona generó un paro de transportistas.

Según el informe preliminar de Carabineros, un conductor de 22 años habría fallecido al caer en un paso a nivel tras bajarse de su camión y discutir con los tres sospechosos que habrían apedreado su vehículo, luego de que el chofer se negara a transportarlos. Las personas detenidas como presuntas agresoras del camionero son de nacionalidad venezolana.

La noticia llevó a que cientos de colegas cortaran los accesos a la ciudad de Iquique y las rutas que se prolongan tanto a la frontera con Bolivia como a la ciudad de Antofagasta, situada a 400 kilómetros y en la que también se extiende el sentimiento xenófobo.

El estado de excepción es una herramienta constitucional chilena según la cual, por iniciativa presidencial en primera instancia, fuerzas militares asumen el control de caminos y patrullan una zona determinada.

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