El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el noruego Jens Stoltenberg, mostró su satisfacción por las decisiones adoptadas en la cumbre del bloque que culminó este jueves en Madrid.
En declaraciones recogidas por el portal Europa Press, el jerarca de la OTAN dijo que el cónclave en la capital española fue “transformador” para el futuro de la alianza militar, y remarcó que, pese a no ser un bloque “monolítico”, demostró su capacidad de unirse en un “mundo peligroso”. La cumbre tuvo como hechos principales la adopción de un nuevo concepto estratégico, el compromiso de mayor implicación militar y financiera de los países aliados, y la invitación a Suecia y Finlandia –luego del levantamiento del veto de Turquía– para que se incorporen en los próximos meses al bloque.
La unidad fue uno de los temas que dominaron el cónclave entre los líderes de los países que integran la OTAN y las naciones invitadas. Sobre este punto el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo este jueves en una conferencia de prensa que el artículo 5 de la OTAN, que determina el acuerdo de las partes a defenderse en caso de ataque, es “sagrado”, y advirtió de que “un ataque contra uno es un ataque contra todos”. “Vamos a defender cada centímetro de territorio aliado”, manifestó el mandatario de 79 años.
Biden expresó además que su país y todos los que integran la OTAN seguirán apoyando a Ucrania “el tiempo que sea necesario” para que no sea “derrotada por Rusia”. Además, informó AFP, el presidente estadounidense informó que su administración anunciará en los próximos días un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania de 800 millones de dólares. Estados Unidos ya entregó a Kiev más de 6.000 millones de dólares en ayuda militar desde el comienzo de la invasión rusa.
Además de este paquete militar, el Departamento de Estado anunció una transferencia de 1.300 millones de dólares en asistencia económica para Ucrania, luego de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, participara en forma virtual en la cumbre de la OTAN y asegurara que la guerra le cuesta mensualmente a su país aproximadamente 5.000 millones de dólares.
Respuestas desde Moscú y Pekín
Uno de los ejes principales del nuevo concepto estratégico de la OTAN divulgado el miércoles es que Rusia es calificada como “la amenaza más significativa y directa para la seguridad de la alianza”. Además, por primera vez en la historia de la OTAN, en sus documentos oficiales se menciona a China como una potencia desafiante. Obviamente estas alusiones generaron reacciones desde Moscú y Pekín.
Este jueves, durante una conferencia de prensa que ofreció en Minsk, la capital bielorrusa, donde se reunió con su homólogo local, Vladimir Makei, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que una nueva “cortina de hierro” estaba descendiendo entre Rusia y Occidente, y que “a partir de ahora” Moscú no confiaría en Washington y Bruselas.
“Creo que para todos es evidente lo que esperan. No disimulan hablar de ello, y lo volvieron a decir durante la cumbre de la OTAN en Madrid. Esperan una obediencia incondicional de todos los estados a su voluntad, lo que refleja sus intereses egoístas, principalmente los intereses de Estados Unidos”, agregó Lavrov, según consignó la agencia estatal rusa TASS.
El alto jerarca del Kremlin manifestó que la Europa moderna representada por la Unión Europea (UE) está perdiendo su independencia al someterse por completo a las posiciones impuestas desde Washington. Lavrov aseguró que esta política de la UE –haciendo referencia puntualmente a las sanciones impuestas por el bloque a Moscú a partir de la invasión a Ucrania– llevó a la destrucción de “cadenas logísticas y financieras que tardaron décadas en establecerse”.
Mientras tanto, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, hizo referencia al nuevo concepto estratégico de la alianza y dijo que “la OTAN en sí misma es un desafío sistémico para la paz y la estabilidad mundiales”. En un contacto con los medios en la capital china, el funcionario dijo que la alianza militar liderada por Estados Unidos, si bien se autodefine como un bloque defensivo, buscó avanzar hacia nuevas áreas y dominios. También dijo que “la OTAN tiene la sangre de la población mundial en sus manos”.
“Queremos afirmar abiertamente que la OTAN está exagerando e inflando la llamada ‘amenaza china’ y este es un esfuerzo absolutamente inútil”, comentó Zhao Lijian. El portavoz llamó al bloque militar a detener de inmediato sus “críticas infundadas y declaraciones provocativas contra China” y también a abstenerse de reimplantar en el mundo la ideología de la Guerra Fría.