La planta de energía ubicada en la ciudad de Vuhlehirsk, en el óblast (provincia) de Donetsk, la segunda más importante de Ucrania, es en este momento objeto de una polémica, ya que fuerzas rusas afirman tener el control de la instalación, mientras que el gobierno del presidente Volodímir Zelenski lo negó y únicamente afirmó que en estos momentos hay combates en las cercanías del lugar.
De acuerdo a lo que informó la cadena panárabe Al Jazeera, imágenes no verificadas publicadas en las redes sociales este miércoles parecían mostrar a combatientes del Grupo Wagner, una entidad privada de combatientes al servicio de Rusia posando frente a la planta, información que fue replicada por algunos medios estatales rusos, citando a funcionarios respaldados por Rusia que informaron sobre la toma del lugar.
Funcionarios ucranianos no confirmaron la captura de la planta de energía y se limitaron a decir que había “hostilidades” en dos áreas cercanas. En caso de que se compruebe la versión rusa, esto significaría una victoria estratégica importante en el marco de las batallas que se están librando en la región del Donbás, en el sureste de Ucrania, que actualmente está parcialmente ocupada por las tropas leales a Moscú.
Hablando sobre la situación en el Donbás, el miércoles funcionarios occidentales citados por agencias internacionales vaticinaron que Rusia no logrará tomar la región por completo en “un futuro inmediato”. Los funcionarios, cuya identidad no fue revelada, afirmaron que las tropas de Moscú perdieron “definitivamente” la iniciativa en la batalla por la toma de esta importante región de Ucrania. Sin embargo, a pesar de haber hecho esta afirmación, uno de los funcionarios dejó en claro que los rusos “no van a rendirse e irse para su casa”. Mencionó que en este enfrentamiento está habiendo “altibajos” y que Rusia tiene la capacidad de “adaptarse y ajustar lo que están haciendo”.
A principios de este mes, los funcionarios occidentales dijeron que la contención de los ataques de Rusia contra Ucrania era un “enorme desafío”, ya que Moscú estaba logrando un “avance genuino” en su intento de apoderarse del Donbás.
De todas maneras, esta presunta detención de los avances rusos podría estar jugando a su favor si se toman en cuenta las palabras que dijo hace menos de diez días el jefe del gabinete de la presidencia ucraniana, Andriy Yermak, quien en una entrevista con la revista Novoie Vremia manifestó que era muy importante para Ucrania ganar la guerra antes de que llegue el invierno.
“Es muy importante para nosotros que no llegue al invierno. Tras el invierno, los rusos habrán tenido tiempo de establecerse, por lo que será más difícil revertir la situación. Es muy importante para nosotros no darles esa posibilidad”, expresó Yermak.
Otra cuestión que desde hace largas semanas es motivo de controversias entre los gobiernos es la situación de los cereales ucranianos que están almacenados en sus puertos, pero que no están pudiendo ser exportados debido al bloqueo ruso impuesto en el Mar Negro. Sobre este tema, el miércoles la armada de Ucrania confirmó que en tres puertos ucranianos situados sobre el Mar Negro se habían retomado las tareas con el objetivo de prepararse para la reanudación de las exportaciones de granos. “En relación con la firma del acuerdo sobre el desbloqueo de los puertos ucranianos para la exportación de granos, se reanudó el trabajo en los puertos de Odesa, Chornomorsk y Pivdeny”, dijeron autoridades navales ucranianas a través de su cuenta en Facebook.
No obstante el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Andrei Rudenko, dijo que el acuerdo al que se llegó con Ucrania, con la mediación de Turquía, para el desbloqueo de las exportaciones de granos de Ucrania podría colapsar si no se eliminan rápidamente los obstáculos a las exportaciones agrícolas de Rusia.