Funcionarios militares estadounidenses informaron que sus fuerzas mataron al máximo líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahri, un egipcio de 71 años, en un ataque con aviones no tripulados concretado durante el fin de semana en Kabul, la capital de Afganistán.
Según recordó The New York Times, Al Zawahri fue una de las figuras claves en la organización de los ataques del 11 de setiembre de 2001 y asumió el liderazgo de la organización fundamentalista islámica luego de la muerte de Osama bin Laden, en mayo de 2011.
El ataque, el primero del Ejército estadounidense desde que dicha fuerza se retiró del territorio afgano, hace casi exactamente un año, fue considerado una victoria significativa en los esfuerzos antiterroristas que está llevando adelante la administración de Joe Biden.
Fuentes militares estadounidenses citadas por el diario neoyorquino dijeron que si bien Al Zawahri, quien era médico de profesión, carecía del liderazgo carismático de Bin Laden, tuvo una enorme influencia dentro de Al Qaeda gracias a los numerosos textos que escribió para difundir dentro de la interna de la organización.
Si bien hay mucho hermetismo sobre los detalles de la operación, funcionarios estadounidenses dijeron que el ataque no fue realizado por militares, sino que la operación fue llevada adelante por integrantes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), aunque desde esta entidad no se realizaron comentarios al respecto por parte de funcionarios en actividad. Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo a medios estadounidenses que la operación fue exitosa y que no hubo víctimas civiles.
“El ataque que mató al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahri, es un gran éxito de los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos. El resultado de incontables horas de recolección de inteligencia durante muchos años”, dijo Mick Mulroy, exagente de la CIA y alto funcionario del Pentágono. “Probablemente creía que nunca seríamos capaces de localizarlo. Pero estaba equivocado”, agregó. Otro exfuncionario de la CIA, Bruce O Riedel, que dirigió la primera revisión de la política de Afganistán durante el gobierno de Barack Obama, dijo: “Zawahri fue el líder ideológico de la jihad global moderna. Eliminarlo es un gran éxito para la CIA”.
Durante los años que duró la invasión estadounidense a Afganistán, Zawahri había estado fuera del país durante años y se estima que su llegada a Kabul se dio muy poco tiempo después del retorno al poder del régimen talibán. Una persona vinculada a la operación dijo que luego de la salida de los estadounidenses de Afganistán, la CIA comenzó discretamente sus tareas para encontrar a Zawahri, suponiendo que el regreso de los talibanes al poder lo haría reducir las medidas de seguridad que utilizó largo tiempo.
Un comunicado de los talibanes condenó la operación estadounidense y dijo que el ataque se llevó a cabo en una casa residencial en el área de Sherpur de Kabul, un barrio acomodado situado en la zona céntrica de la capital afgana. Una investigación realizada por las autoridades talibanas concluyó que el ataque fue realizado por drones estadounidenses, según el comunicado, aunque no se brindaron detalles que respaldaran dichas afirmaciones.