En una conferencia de prensa realizada este martes en la Casa Blanca, la portavoz presidencial, Karine Jean-Pierre, aseguró que el Departamento de Justicia no informó previamente al presidente Joe Biden sobre el allanamiento que agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) realizaron el lunes en la casa que el exmandatario Donald Trump tiene en Palm Beach, en el estado de Florida, hecho que generó una conmoción en la política interna estadounidense.
Pierre agregó que Biden tomó conocimiento por los medios y agregó: “El Departamento de Justicia lleva a cabo investigaciones de forma independiente y les dejamos cualquier asunto relacionado con la aplicación de la ley. No sería apropiado que comentáramos ninguna investigación en curso”. Ni el Departamento de Justicia ni el FBI realizaron ningún tipo de comentario sobre el caso, por lo que todavía no se sabe con certeza qué documentos estaba buscando el FBI, ni tampoco la finalidad del allanamiento, más allá de los casos judiciales que afronta el exmandatario, como el intento de torcer el resultado de las elecciones que perdió con Biden y el asalto al Capitolio que sucedió en enero de 2020, pocos días antes de la asunción del mandatario demócrata. De todos modos, según informó la cadena CNN, para obtener una orden de allanamiento, los investigadores necesariamente tuvieron que demostrarle a un juez que había una probable causa de delito y que la evidencia de ese delito estaba ubicada precisamente en la residencia de Trump.
Frente al hermetismo que imperó desde los organismos oficiales, muchos representantes del Partido Republicano reaccionaron, en la gran mayoría de los casos en apoyo al expresidente.
De acuerdo a lo que consignó el portal Politico, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, escribió en su cuenta de Twitter el lunes por la noche que el allanamiento de los agentes del FBI era “otra escalada en el uso de armas de las agencias federales contra los opositores políticos del régimen”. En términos similares se expresaron Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur, y Glenn Youngkin, gobernador de Virginia, quienes calificaron las acciones del FBI como “sin precedentes” e “impresionantes”.
Pero entre las muchas declaraciones que hubo en las últimas horas desde tiendas opositoras, algunas mostraron cierta cautela respecto de la acción tomada por el FBI a instancias de la Justicia. El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, en una entrevista con la radio SiriusXM, dijo que el allanamiento puede haber sido una medida “justa”, si es que efectivamente se verifican los “fundamentos de hecho” que llevaron a la búsqueda del FBI. Por su parte, el senador Tim Scott, republicano de Carolina del Sur, dijo en diálogo con la cadena CBS que los ciudadanos estadounidenses deben dejar que la situación “siga su curso” y ver qué sucede, aunque también manifestó sus dudas ante una posible motivación política de fondo en las acciones.
Scott, quien es una figura con cierta relevancia en la interna republicana, es visto como un posible precandidato del sector para las elecciones de 2024 y también como un eventual compañero de fórmula en caso de que Trump decida postularse. Sus dichos generaron agrias reacciones en filas republicanas e incluso los más acérrimos seguidores de Trump expresaron que sus declaraciones automáticamente lo marginan dentro de la competencia interna del sector.
También se manifestó, aunque en este caso a favor de Trump, el exvicepresidente Mike Pence, quien tuiteó que el allanamiento en la residencia del exmandatario “socavó la confianza de la opinión pública” en el sistema de justicia y pidió al fiscal general Merrick Garland que explicara públicamente por qué se realizó.