Mientras en el frente de batalla las tropas rusas perdieron en las últimas semanas territorios que habían conquistado en las primeras semanas de su invasión a Ucrania, particularmente en el óblast (provincia) de Járkov, en el noreste del país, como consecuencia de una fuerte contraofensiva del Ejército de Kiev, algunas zonas ucranianas que están bajo gobiernos afines a Moscú confirmaron que en los próximos días realizarán referéndums en los que se decidirá su eventual anexión a Rusia.
Este martes, en un debate en la Cámara Baja rusa (Duma), la mayoría de los legisladores se mostraron afines a estas votaciones, que, según se informó, se celebrarán entre el 23 y el 27 de setiembre. El presidente de la Cámara Baja rusa, Vyacheslav Volodin, integrante de Rusia Unida, el partido que tiene mayoría en el Parlamento y que lidera el presidente Vladimir Putin, afirmó que, si durante la votación los residentes de estas regiones “manifiestan que quieren ser parte de Rusia, los apoyaremos”.
En la misma línea se había expresado el secretario general del partido Rusia Unida, Andrey Turchak, quien, en declaraciones recogidas por la agencia TASS, dijo: “Un referéndum es una necesidad desde hace mucho tiempo y definitivamente se llevarán a cabo. Una votación justa y abierta consolidará legalmente los resultados de una vez por todas. De hecho, el Donbás y otras áreas liberadas ya son parte de Rusia”.
Las consultas a la ciudadanía, que ya habían sido anunciadas anteriormente, pero a las que ahora se les fijó fecha, tendrán lugar en las dos repúblicas populares situadas en la región del Donbás, Donetsk y Lugansk, y en otros dos óblasts que están en buena parte bajo dominio ruso, Jersón y Zaporiyia, ambos ubicados en el sur de Ucrania, al norte de la península de Crimea. En el caso de Jersón, la realización del referéndum fue anunciada este martes por Vladimir Saldo, jefe de la administración militar-civil de la región, en su cuenta de Telegram.
La idea de los referéndums también fue apoyada por el jefe de la diplomacia rusa, Sergéi Lavrov, quien, en declaraciones a la televisión rusa desde Nueva York, donde se encuentra participando en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), avaló este proceso.
“Desde el comienzo mismo de la operación militar especial en general y en el período que la precedió, dijimos que los pueblos de los respectivos territorios debían decidir su destino”, manifestó Lavrov, quien agregó: “Toda la situación actual confirma que quieren ser dueños de su propio destino”.
Claro está que estos referéndums avalados por el gobierno de Putin ya cuentan con el rechazo de varios países, siendo Ucrania el primero de la lista.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Kiev, Dmytro Kuleba, expresó que los “pseudorreferéndums” no cambiarán nada, al igual que no lo hará ningún tipo de movilización. “Rusia es y sigue siendo un agresor que está ocupando ilegalmente algunas partes de Ucrania”, escribió el funcionario, quien destacó que, por esa razón, su Ejército “seguirá liberando” sus territorios, independientemente de lo que diga o haga el gobierno ruso.
El gobierno estadounidense también fue enfático en su rechazo a la celebración de estas consultas. La Casa Blanca aseguró que nunca reconocerá los “falsos referéndums” que se puedan celebrar en Ucrania. “Estados Unidos nunca reconocerá los reclamos de Rusia sobre cualquier parte supuestamente anexada de Ucrania. Y nunca reconoceremos este territorio como algo más que una parte de Ucrania”, dijo durante una conferencia de prensa el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, de acuerdo a lo que consignó el portal Europa Press. En este sentido, Sullivan agregó que la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, rechaza, “de manera inequívoca”, las acciones impulsadas por Rusia, que presuntamente estará dispuesta a aceptar el resultado de las consultas. Para el asesor de Seguridad de la Casa Blanca, estas votaciones, en caso de que efectivamente se realicen, constituirían “una afrenta a los principios de soberanía e integridad territorial que sustentan el sistema internacional”, al tiempo que consideró que los resultados de los referéndums serán “manipulados”.
Tampoco Alemania considerará válidas las consultas en los territorios ucranianos invadidos por Rusia. El canciller germano, Olaf Scholz, dijo que su gobierno no reconocerá bajo ninguna circunstancia los “referéndums falsos” en las zonas separatistas.
Según informó la agencia de noticias DPA, Scholz, quien al igual que Lavrov está en Nueva York debido a la Asamblea General de la ONU, restó importancia a las votaciones que se planean hacer en Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia, entre otros motivos, porque tal instancia sería violatoria del derecho internacional.