Los partidos políticos chilenos con representación parlamentaria se reunieron el viernes en Santiago para dialogar sobre cómo continuar el proceso constituyente, después del plebiscito en el que 62% de la población votó en contra de la constitución propuesta. El diálogo se había interrumpido porque la oposición de derecha acusó al presidente, Gabriel Boric, de dar por sentados públicamente acuerdos políticos que en realidad no se habían alcanzado. Por eso, para facilitar el diálogo, el Ejecutivo decidió no participar como tal en la instancia de este viernes.
“No pretendo pautar al Congreso respecto de cuál es el contenido del acuerdo. [...] Lo que espero que pase es que tengamos una nueva Convención, con bordes más claros, que eso lo tienen que definir en la conversación que se está teniendo hoy en el Congreso”, dijo días atrás el presidente chileno durante su visita a Estados Unidos. Boric consideró que el nuevo proceso constituyente debería tener “plazos quizás más acotados, tomando en cuenta la experiencia anterior, y con apoyo de un comité de expertos o de gente que contribuya a hacer la discusión más fácil y digerible para todos”. También se inclinó por un texto constitucional con definiciones más generales que el anterior y dijo que “no tiene que abordar cada una de las demandas identitarias que existen en la sociedad”.
En la reunión del viernes, integrantes de distintas organizaciones políticas entregaron sus propuestas a los presidentes de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, y del Senado, Álvaro Elizalde. Al finalizar el encuentro, Soto dijo que tuvo por objetivo “recibir formalmente las propuestas de cada sector político que ya son de conocimiento público y están sobre la mesa”, informó el diario La Tercera. Esas propuestas serán redondeadas por cada partido en los próximos días, con el objetivo de tenerlas listas para el jueves y el viernes, cuando están previstas nuevas reuniones.
Soto dijo también que todos están de acuerdo en que para el “éxito de este proceso constituyente se requiere, por un lado, participación democrática para tener legitimidad social, y, por el otro lado, rigurosidad técnica para dar garantías al país de un trabajo jurídico y políticamente bien desarrollado”. El presidente de la Cámara de Diputados añadió: “Bajo ese principio vamos a poner todas las alternativas que se han planteado sobre la mesa y vamos a ir discutiendo cada uno de los detalles”.
A su vez, Elizalde dijo que, si bien en la reunión hubo avances en algunas áreas, estos se darán a conocer cuando se llegue a acuerdos completos. El titular del Senado también informó que para las próximas reuniones será invitado el gobierno a participar.
De acuerdo con el periódico chileno, uno de los puntos de desacuerdo entre oficialismo y oposición se vincula con el papel que debe jugar una posible comisión de expertos en la redacción de la propuesta. Para la coalición de derecha Chile Vamos, debería haber un “comité técnico-político de delegados” conformado de manera proporcional a la representación parlamentaria de los partidos e integrado por “personas con trayectoria en los asuntos públicos e institucionales”, que se encargue de definir qué normas deberá contener la propuesta de constitución. Pero la izquierda no está de acuerdo y considera que debe ser una comisión constituyente la que paute cómo redactar el texto.
Elizalde dijo que falta mucho para pensar en sentarse a firmar un acuerdo definitivo, informó la radio Bío-Bío. “Todavía estamos lejos, espero que prime un ánimo más constructivo en los próximos días porque lo que el país merece es precisamente una señal clara en esta materia”, afirmó.