La intensidad de los ataques israelíes sobre el territorio palestino de Gaza persistió durante un nuevo día de la guerra que comenzó el sábado, con el sorpresivo y despiadado ataque de comandos de Hamas sobre ciudades del sur de Israel, que dejó, de acuerdo a los últimos balances, alrededor de mil muertos.
Después de que el gobierno de Benjamin Netanyahu determinó, el lunes, el bloqueo total de Gaza, lo cual implica que en la zona no hay energía eléctrica y no puede ingresar ningún tipo de insumos, los bombardeos prosiguieron, alcanzando numerosos objetivos de Hamas.
En su última actualización sobre el número de muertos y heridos en la Franja de Gaza, el Ministerio de Salud palestino dijo que 830 personas murieron y otras 4.250 resultaron heridas en los primeros cuatro días de guerra.
Además, en Cisjordania, donde las manifestaciones están siendo duramente reprimidas por las fuerzas israelíes, los muertos ya son 19 y los heridos más de 100.
También está habiendo algunas escaramuzas en la frontera norte de Israel, con enfrentamientos con combatientes de la organización chií libanesa Hezbolá, y el Ejército israelí informó, además, que cayeron en su territorio misiles lanzados desde la vecina Siria.
Mientras alrededor de 300.000 jóvenes reservistas fueron convocados a concentrarse en las fronteras sur y norte de Israel, se espera por una inminente invasión terrestre de Gaza.
Sobre el tema habló este martes el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, que dijo que se está avanzando hacia “una ofensiva total”. En declaraciones al diario The Times of Israel, el jerarca afirmó que el ataque israelí cambiará la realidad en ese lugar. “Hamas quería un cambio en Gaza y cambiará 180 grados. Lamentarán este momento, Gaza nunca volverá a ser lo que era”, afirmó Gallant, desafiante.
La escalada de violencia en Gaza está generando preocupación por la situación humanitaria en el lugar, donde viven más de 2 millones de personas.
Al respecto, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, el español Josep Borrell, aclaró que si bien hay dos o tres países del bloque que querían cortar las ayudas a Gaza, la mayoría no tiene esa postura y pidió, además, el establecimiento de corredores humanitarios “para facilitar que la gente pueda escapar de las bombas”. Se estima que más de 140.000 gazatíes abandonaron en estos días sus hogares y se dirigieron a dependencias manejadas por las Naciones Unidas con la finalidad de ponerse a resguardo de los ataques israelíes.
“Israel tiene su derecho a defenderse, pero tiene que ser de acuerdo al derecho internacional y algunas decisiones que está tomando son contrarias a él”, agregó Borrell.
También este martes hubo algunos movimientos militares en la zona que generaron repercusiones. Estados Unidos trasladó al portaaviones USS Gerald R Ford, el más moderno de su flota, junto con su grupo de ataque, hacia la zona este del Mediterráneo, como medida disuasiva para evitar que el conflicto en la región se extienda.
Además, portavoces del Ejército israelí anunciaron que llegó al país un avión estadounidense con toneladas de municiones que “permitirán ataques significativos”.
También este martes se refirió a la guerra en curso el presidente estadounidense Joe Biden, que describió con términos muy duros a Hamas, organización considerada como “terrorista” por la Casa Blanca.
El mandatario demócrata dijo que los informes que recibió sobre los ataques de Hamas sobre población civil en varias ciudades del sur de Israel le “revolvieron el estómago” y mostró su indignación por los “bebés asesinados, familias enteras asesinadas, jóvenes masacrados, las mujeres violadas, agredidas, exhibidas como trofeos”.
Biden dijo que la brutalidad y la “sed de sangre” de Hamas le recordaron los “peores ataques” del Estado Islámico.
Otro jerarca que habló en las últimas horas fue el presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sisi, un actor muy importante en la región, ya que su gobierno mantiene vínculos y suele ser el negociador natural entre Israel y Hamas. El mandatario egipcio expresó que la escalada de hostilidades era “muy grave”, por las posibles repercusiones en la “seguridad y estabilidad” de la región. “Nos estamos comunicando con todas las partes internacionales y regionales para lograr un cese inmediato de la violencia y lograr una reducción de la escalada”, dijo Al-Sisi, de acuerdo a lo que informó la agencia oficial egipcia Mena. El líder egipcio también reafirmó la posición de su país de establecer una “paz justa e integral” basada en una solución de dos estados.